Precio y calidad

Escuchando: Dolce Vita (Ryan Paris)

Hoy en día los críos visitan por primera vez un centro comercial desde su cochecito de bebé. Forma parte de su mundo. No siempre ha sido así. La gente de mi generación vimos -muchas veces sin comprender ni darnos cuenta- cómo las tiendas de pan y leche cerraban unas semanas para convertirse en autoservicios, cómo aparecían supermercados, cómo el tendero de siempre era un personaje cada más difícil de encontrar.

En nuestra infancia, las visitas a unos grandes almacenes eran todo un acontecimiento. Laínz, Ribalaygua y SImago fueron los clásicos del centro santanderino. Una excursión al Corte Inglés de Bilbao era ya como irse de vacaciones por un día.

En aquellos años 80 que con tanto cariño recordamos muchos fue cuando aparecieron los primeros centros comerciales tal y como los conocemos hoy. En Santander abrieron un PRYCA y se revolucionó la ciudad. ¡Allí había de todo! ¡Era enorme! ¡Y se iba en coche! Aquellos primeros carros que se llenaban y luego se cargaban entre toda la familia en el Seat 131 sabían a futuro.

Hoy llegar a cualquier ciudad siempre es igual: uno se encuentra con un Carrefour a las afueras, y sabe que ya está a tiro de transporte urbano del centro. Estamos acostumbrados a comprar en grandes superficies, cansados de hacerlo muchas veces. Demasiadas ofertas, demasiado ruido, demasiadas prisas, demasiada gente. Por eso, cuando el otro día un amigo me envió el enlace al vídeo que encabeza estas líneas, me serví cuarto y mitad de nostalgia.

Seguiremos informando.

Lo que pasa es que me gusta pasear

Escuchando: Mirando al cielo (Fito y Fitipaldis)

Aunque tenga esto un poco abandonado, sigo por aquí, no me he perdido. Llevo unas semanas ajetreadas entre ideas girando en la cabeza, trabajo, carteles, reorganizaciones, reuniones, algún que otro achaque y paseos mirando al cielo.

El resto del tiempo, libre, lo he pasado combatiendo los primeros fríos con buena compañía, manta y sofá, intentando averiguar cómo Ted conoció a la madre de sus hijos. Que todavía no lo tengo muy claro.

Seguiremos informando.

¿Y para beber?

Escuchando: Deborah Carne (White Rose Movement)

Albóndigas. La fotografía no tiene trucos, en Bilbao cenar una hamburguesa puede ser una tarea titánica. Con la mitad de ésta me di por satisfecho. Y eso que no era la más grande del menú. Estaba bien rica, eso sí.

Ahora que ya he dejado hecha la digestión, seguiremos informando.

Los restos del incendio

Escuchando: El incendio (Sidonie)

Ya hablaré con más calma del Ecopop: un festival pequeño y mimado que se celebra en el recinto de un castillo, en un pueblo de la Sierra de Gredos; un festival que pretende unir música y naturaleza. Por eso, sus organizadores han vivido muy de cerca el incendio que arrasó 4000 hectáreas este verano en aquella zona. Un auténtico desastre que quisieron mostrarnos; así, unos pocos madrugadores subimos en coches de Protección Civil hasta una de las zonas afectadas, que recorrimos en una marcha de unos pocos kilómetros, un paseo triste por lo desolador del paisaje, pero muy recomendable: es la mejor manera de comprobar, sobre el terreno, cuánto se pierde por culpa del fuego y de los locos pirómanos. Además, contábamos con las explicaciones de gente que lo vivió muy de cerca: el director del festival, concejales, alcaldes, agentes forestales…

Es hora de intentar recuperar el desastre. El festival pretende repoblar una zona y llamarlo Bosque Ecopop. Ojalá lo consigan, y nada de esto se vuelva a repetir.

Seguiremos informando: una vez abandonada la provincia de Ávila, escribo desde Valencia antes de seguir ruta por España.

Visitas en días de sur

Escuchando: People of the South Wind (Kansas)

Estas últimas semanas estoy teniendo agradables visitas en Santander, de esas que siempre terminan pareciendo demasiado breves. La semana pasada, coincidiendo con una de ellas, fui a comer a un lugar del que me habían hablado, del que tenía buenas referencias, pero que aún no había pisado.

Se llama Días de Sur, un nombre muy nuestro, y sorprende a primera vista por lo cuidado y elegante de la decoración, en una zona y en una ciudad donde el estilo bodega tasquera está muy arraigado.

La verdadera sorpresa, sin embargo, llega al sentarse y comenzar a leer la carta, o la hoja con el menú especial. La primera apenas la ojeé, la segunda me la terminé llevando a casa de recuerdo. Nunca había tardado tanto en leer un menú. Comienza así:

Estamos en pleno agosto y se nota, todo Santander a tope, atascos, amigos de la infancia que vuelven, primos que se quedan en tu casa, mediodías de coles y rabas, mañanas de paseos por la playa, tardes de terrazas, noches de rutas de vinos con amigos y gintonics con la luna llena que te dice que sigas y sigas porque qué gusto es el veranito en Santander.

Parrafada que no deja de ser cierta. A continuación viene la descripción de los platos del menú. Dejo aquí algunos para hacerse una idea:

Gazpacho fresquito con una receta que nos dio una señora muy mayor que vendía lotería en una taberna en el aljarafe de Sevilla y entre cupón y cupón nos contó que ella le ponía un toque de hierbabuena que le daba un aire árabe muy rico al gazpacho.

Rabas de calabacín ecológico, de la huerta de 2 ingenieros agrícolas enamorados de la vida con un sentido sostenible y que además trabajan en el sindicato de ganaderos de Cantabria ayudando a nuestros ganaderos con su día a día tan complejo y a la vez tan bonito.

Los rollitos africanos tan africanos como nuestros compañeros africanos que trabajan con nosotros, Philo, Gilbert y Roger, de Costa de Marfil y Camerún y que nos han enseñado su maravillosa paciencia, su impresionante constancia y sobre todo su alegría permanente con esas sonrisas de anuncio de dentista que tienen.

Albóndigas de bonito de la lonja con salsa verde y patatas fritas, recuerdos de infancia con picos de pan untando sin parar hasta que tu madre te decía que el pan es de tontos.

Tarta de queso ecológico de Selaya. Sindo y su suegro Alejandro hacen auténticas joyitas de queso con sus vacas frisonas que son tan chulas porque les gusta tener la mejor leche de Cantabria, una vaca normal tiene al día 30 litros de leche y las vacas chulas ecológicas solo 16 litros así que ya veis qué quesos salen.

Hay cerca de treinta platos en el menú, así que pueden imaginar que su lectura lleva un rato. Un rato bien entretenido, eso sí. Me gustó el sitio, y me gustó la comida. Da gusto encontrarse un local así, bonito, con un toque divertido, donde poder comer platos originales, y con un precio muy moderado (el menú sale por menos de 12 euros). Una pena que los camareros anduviesen demasiado atareados (la temporada alta ha llegado a la ciudad) pero por todo lo demás, muy recomendable.

Seguiremos informando.

Eso del arte moderno

Escuchando: Modern way (Kaiser Chiefs)

Esta tarde me he pasado por ArteSantander, la ya tradicional muestra de arte contemporáneo que se organiza cada verano en esta ciudad. Como me pasa todos los años, no entiendo la mayoría de lo que se expone; pero lo poco que me gusta, me encanta (sobre todo en cuanto a fotografía, que es en lo que me suelo centrar). Siempre me ha parecido mentalmente refrescante pasear sin prejuicios por este tipo de convocatorias.

Eso sí, sigo siendo bastante tradicional: de todo lo que he visto, me quedo con la fotografía de Mellado. Y de Cotauno (la muestra de galerías cántabras) me han gustado mucho las fotos con lucecitas y mundos interiores de Ana Álvarez Ribalaygua, en la galería Espiral.

El año que viene, espero, más. Seguiremos informando.

De casetas y esculturas

Escuchando: Our plans, collapsing (Chris Walla)

El fin de semana pasado prometía, pero nunca se pueden prever los imprevistos. Un exceso de trabajo (suyo) y una falta de salud (mía) trastocaron planes, y me perdí celebraciones, conciertos y quedadas. A cambio, unos días caseros, mucho ordenador, pero también algún rato de esparcimiento festivo: estrenamos por fin las casetas de las fiestas de Santander. De momento sólo he catado las del barrio, en próximos días investigaremos el resto de la ciudad.

Aquí dejo un pequeño vídeo con algunas fotografías del ambiente que se respira estos días en Santander… toda la gente echada a las calles, muchas caras conocidas, mezcla de edades, ruido y jolgorio.

El domingo aproveché un paseo para acercarme también a ver las monumentales esculturas de Manolo Valdés que han instalado en los Jardines de Pereda y el Paseo Marítimo. El arte en la calle; detalles como éste sí ayudan a crear una imagen de capital cultural europea (cerrar filmotecas, museos y bibliotecas no, pero también lo hacemos).

Volviendo a las obras de Manolo Valdés: dignas de ver y muy fotogénicas. Volveré por allí, a pasearme entre las meninas y Darth Vader. Porque hay una que es de Darth Vader, por mucho que se llame Lydia.

Seguiremos informando.

Más sobre las bicis: unas palabras de la concejala

Escuchando: Bicycle race (Queen)

Parece que las cosas de palacio realmente van despacio, pero le ponen empeño al menos. Hoy, 20 días después, he recibido respuesta de mi correo electrónico sobre el tema del préstamo de bicicletas. Me ha contestado, eso sí, la concejala de Movilidad Sostenible en persona. Y lo ha hecho con entusiasmo. Gritando, parece: el texto está completamente en mayúsculas. Por eso, en lugar de transcribirlo entero (espanto), citaré tan sólo algunas frases. Por ejemplo, comienza así:

EN PRIMER LUGAR ME GUSTARIA DARTE LAS GRACIAS POR TUS APORTACIONES, YA QUE SIEMPRE QUE SE HACEN EN POSITIVO AYUDAN A MEJORAR LOS SERVICIOS.

Correcto, esa es la idea y me alegro de que así haya sido entendida. Me contesta a continuación acerca de los carriles-bici. Dice que se están ejecutando aquellos que (creen) pueden ser utilizados por el público más potencial: los jóvenes.

SE TRATA DE UNIR EL PARQUE DE LAS LLAMAS, LA UNIVERSIDAD, EL CAMPO DE FUTBOL, EL PALACIO DE DEPORTES, LAS PLAYAS Y EL CENTRO DE LA CIUDAD.

Bien, no es mala estrategia, salvo que el eslabón más débil de la cadena, el último citado, es el más complicado, el más necesario y en el que menos se aprecian los avances. Unir el centro de la ciudad con las playas, la universidad, el campo de fútbol… sí que dará sentido a toda esa estrategia y la hará útil, pero… ¿para cuándo?

ENTRE LOS PROYECTOS FUTUROS ESTA […] UNIR LA AVENIDA DE LOS CASTROS CON PUERTO CHICO A TRAVES DEL TUNEL DE TETUAN Y HACER UN CARRIL BICI POR EL CENTRO DE LA CIUDAD.

Muy bonito todo, pero hay que añadir siempre el toque de realismo necesario:

SON PROYECTOS QUE POCO A POCO IREMOS LLEVANDO A CABO, YA QUE HAY QUE TENER EN CUENTA LAS POSIBILIDADES ECONOMICAS, UNIDAS A LA DIFICULTAD DE ENCAJAR, EN ESTA CIUDAD NUESTRA CON CALLES TAN ESTRECHAS, LAS NECESIDDAES DE PASEO, LOS APARCAMIENTOS Y LOS CARRILES BICI, ASUNTO NADA SENCILLO.

Nadie ha dicho que fuese fácil, en efecto. Pero si se llena la ciudad de bicicletas promovidas por el Ayuntamiento, es porque se apuesta por ellas como medio de transporte, así que habrá que esforzarse y dedicar dinero a que así sea.

Ahora viene mi parte preferida del correo electrónico, cuando habla del préstamo de bicicletas y de la supuesta fianza cobrada por la empresa adjudicataria.

EN CUANTO AL TEMA DE LAS BICIS DE ALQUILER, TIENES TODA LA RAZON, NO TIENE NINGUN SENTIDO QUE AQUELLAS PERSONAS QUE TIENEN ABONO ANUAL Y POR TANTO LA EMPRESA CUENTA CON TODOS LOS DATOS PERSONALES DEL ABONADO SE LES RETENGA LA FIANZA.

POR ESO, DESDE EL PRINCIPIO, AUNQUE EN OTRAS CIUDADES SI SE COBRA, AQUI PUSIMOS COMO CONDICION QUE PARA AQUELLOS QUE TIENEN EL ABONO ANUAL NO HAYA FIANZA Y ASI ES COMO FUNCIONA DESDE EL PRINCIPIO.

Las negritas son mías. No deja de ser una respuesta esclarecedora, sobre todo si la comparamos con la que recibí de la empresa JCDecaux:

Le informamos que, con los datos de vandalismo registrados durante este primer año de actividad y tomando en consideración las peticiones que se han recibido, se ha decidido llevar a cabo esta mejora de manera inmediata, que se aplicará únicamente a los usuarios anuales del sistema y siempre y cuando se mantengan los niveles de vandalismo actuales del sistema.

Curioso, ¿verdad? Creo que responderé a la concejala para agradecerle sus respuestas, y de paso le enseñaré esta otra forma de ver el asunto de las fianzas. A ver si así me entero de quién me está contando la verdad, y quién películas.

ASI QUE ANIMATE Y SACA TU ABONO ANUAL PORQUE NO SE HACE NINGUN TIPO DE RETENCION.

Ya lo hice, concejala, ya lo hice. Estoy a la espera de noticias.

Seguiremos informando.

De la Tierra a la Luna

Escuchando: Walking on the Moon (The Police)

Para los que nacimos en la década de los 70, la llegada del hombre a la Luna es uno de esos hechos históricos que nos fastidia habernos perdido. Desde ese fascinante episodio de la carrera espacial, el resto de logros siempre han sido descafeinados. Sí, hay paseos espaciales, robotitos en Marte, misiones que desde el punto de vista de la ingeniería parecen milagros. Pero, ¡hey! ¡Astronautas paseando por la Luna!. La bandera, las fotos, las retransmisiones, el regreso. Toda una imaginería que ha pasado a la historia.

Y cuando nací, el hombre ya había estado allí. Hoy se cumplen 40 años de la hazaña, que se puede revivir en todo detalle gracias a We Choose The Moon, una página con la retransmisión de un acontecimiento de ayer, con medios de hoy. Fantástica.

2009. Cuando yo era niño, esto se supone que iba a ser el futuro. Y a pesar de todos los logros, la exploración espacial ha perdido parte de su encanto. Quizás los pasos ya no sean tan espectaculares como los de Armstrong y Aldridn (Collins no salió a jugar). Quizás hayamos perdido capacidad de asombro.

O quizás buscar vida inteligente en otros planetas ya no sea tan importante. Más vital me parece encontrarla en el nuestro.

Seguiremos informando.