Synedria

Escuchando: She’s gone (Eric Clapton)

Algunas cosas que se me han quedado en el tintero de estos últimos días, que he tenido la cabeza en otra parte…

Me vuelvo a ir de viaje. Vuelvo a volar a Grecia. Definitivamente, a Mykonos, me voy el miércoles de la semana que viene, hasta el domingo. Siento más pereza que ilusión (sí, ya sé que es difícil de entender y que es pa’ matarme…) pero bueno, no me queda otra, tengo que ir. Tengo una reunión que se promete aburrida y larga (dos días completitos) porque ya no se puede dejar nada para más adelante, el proyecto se acaba y hay que salvarlo como buenamente podamos…

Yo tendré libre el sábado para explorar un poco aquello. Mal se me tiene que dar para no volver con una buena foto. Aunque sólo sea desde la terraza del hotel, que si se parece en algo a las imágenes que he visto por Internet, no me explico cómo sólo vale los 55 euros por noche que me (o sea, a la universidad) cuesta la habitación. Será que es temporada baja y hay menos ambiente (y sí, ésto, siendo esa isla en concreto, es un doble sentido)

En fin. Un día de estos a ver si me animo y agarro algo para poder subirme y llegar hasta la estantería de arriba del armario de mi habitación. Ahí tengo la guía de Atenas y las islas, tendré que echar un vistazo para situarme y organizarme…

Más cosas… ayer mi hermana aprobó el práctico y sacó el carnet de conducir. Sí, soy el que queda de mi familia por sacarse el carnet. Pero si ya estáis apuntando con el ratón al enlace de los comentarios para echármelo en cara, que sepáis que llueve sobre mojado: ya me lo ha dicho todo el mundo.

Un día de estos me pongo. Palabrita. El día menos pensado.

Y poco más interesante me ha pasado estos días… me han pasado cosas poco interesantes, como por ejemplo ver cuál es exactamente mi nuevo sueldo. Y no me ha dejado de muy buen humor precisamente. Entre lo que se queda la Universidad y lo que se queda Hacienda, yo me quedo con las sobras, con el 50% de lo que firmé, que ya era una mierda. A este paso me voy a comprar la Nikon cuando no tenga pulso para sujetarla…

¿Tendré que pensar en buscar un tercer empleo? Total, con mi insana costumbre de dormir cinco horas, tiempo tengo…

Seguiremos informando…

PD: Me he puesto el dvd de Eric Clapton, el concierto que mejor suena en mi cine en casa, hacía mucho que no lo escuchaba, y como siempre, me encanta, es genial, no existe el mundo fuera de las paredes de mi habitación. A pesar de los títulos de algunas canciones… y a pesar de que se pierda la sincronización de la imagen al final de Layla, aunque nadie me crea…

¿Una rosa?

Escuchando: Around the Sun (REM)

He tardado unos días más de los previstos, pero ya están en mi página las fotos de este fin de semana pasado, en la Verbena de la Rosa de Ampuero…

Y por supuesto, con contraseña, la de siempre. Ya lo siento por los que no se la sepan, pero tenemos una reputación que guardar…

Seguiremos informando…

Sick & tired

Escuchando: Sick & tired (The Cardigans)

Ayer estuve todo el día con el estómago hecho polvo, apenas comí y encima me sentó mal. Cuando volvía por la noche de trabajar, pensaba que nunca iba a aparecer mi calle, iba andando como el barrendero de Momo, baldosa a baldosa… lo único que me apetecía ere meterme en mi camita…

Que fue lo que hice.

Y ahí sigo.

Espero estar recuperado del todo para esta tarde.

Seguiremos informando.

Operator, number, please:it’s been so many years

Escuchando: Paranoid Android (Radiohead)

No tengo por costumbre estresarme, y hoy no lo he hecho, pero habría sido el día perfecto. No he tenido tiempo ni de asomarme a esta página a escribir unas líneas, ha sido un día en el que me he peleado con código ajeno, en el que he tenido que interpretar lenguajes, encontrar errores, hacer pruebas y más pruebas. Hasta los viajes en autobús los he aprovechado con llamadas de negocios… Eso sí, tenemos un nuevo cliente. Ole.

El caso es que cuando he llegado a casa lo que menos me apatecía era volver a mirar una pantalla de ordenador. Aunque lo he hecho, brevemente. Suficiente.

Después de cenar, he atado algunos acabos que no sé si son del mismo color, o no. Es igual. De repente he sentido un poco de frío, aunque haga sol, el verano se ha acabado, y a veces me acuerdo más que otras.

Sabia lo que me apetecía, y era hablar con alguien. Pero no una charla cualquiera, quería tener una conversación sin motivo, sin razón, sin explicaciones. Porque hoy había escuchado canciones de Tom Waits. Porque hoy es hoy, como la caja roja.

Y he acabado marcando un número que creía borrado, una combinación de cifras que hacía meses que no intentaba, aunque últimamente hubiese tenido alguna recaída. Ha sido curioso, porque ni yo esperaba encontrar a nadie al otro lado, ni el otro lado esperaba encontrarme a mí en éste. De eso estoy seguro.

Costó arrancar una conversación en la que yo no sabía para qué había llamado. Y ha sido una conversación un poco triste, porque yo lo estaba (sólo un poco), y también porque los dos sabíamos que era la primera vez que hablábamos en mucho tiempo, y es casi seguro que sea la última en otro tanto.

Y ha sido una conversación un poco triste, porque sin pretenderlo, sin palabras, he echado en cara. Y sin pedirlo, sin necesitarlo, he escuchado excusas, explicaciones. Que me da igual que sean ciertas o piadosas. Porque me las creo. Soy la persona más fácil de engañar de todo el mundo. Para hacerlo, sólo hace falta contarme una mentira. Yo siempre colaboraré creyéndomela. Estoy cansado, ya estoy mayor para preocuparme por si la gente es sincera. Todo el mundo lo es, y si no, peor para ellos.

Y ha sido una conversación muy agradable también. Porque nos hemos paseado en un momento de nada, por los viejos lugares comunes. Libros, viajes, más viajes. Y ha sido como volver después de mucho tiempo a una ciudad conocida.

Sé que he sorprendido, pero no sé si he molestado, si he incordiado. Quién sabe, éste último mes he perdido totalmente el criterio para poder decidir la balanza. Siempre me creo lo que me dicen, y siempre tengo la impresión de llenar los huecos en la vida de la gente en los que esperan que pase algo realmente interesante.

Es igual. Me ha encantado habla contigo. Ojalá dentro de algún tiempo pueda contarte que sí que me animé, que sí que me lo pasé bien en ese viaje. Incluso igual puedo enseñarte alguna fotografía de la isla.

No, no lo espero, pero soñar es gratis. Ha sido una conversación agradable.

Seguiremos informando…

De, desde, hacia

Escuchando: Nowhere Man (The Beatles)

He’s a real nowhere man,
Sitting in his nowhere land,
Making all his nowhere plans
For nobody.

Doesn’t kave a point of view,
Knows not where he’s going to,
Isn’t he a bit like you and me?

¿Vas a cerrar el bar? (¡no jodas!)

Escuchando: Hay poco Rock’n’Roll (Platero y Tú)

– ¿Ayer entramos en el bar más heavy de Ampuero y nos pusimos a repartir rosas de papel?
– Eh…. sí. Y os ofrecieron anfetaminas a cambio.
– …

Esta conversación, mantenida esta mañana (bueno, mañana por decir algo, eran más de las cuatro de la tarde) al despertarnos, puede dar una idea de lo que dio de sí la nochecita en la Verbena de la Rosa de Ampuero.

La cosa empezó de forma casera, de la manera habitual, con alguna que otra excursión de emergencia para buscar provisiones al más puro estilo Homer (¡por favor, un sexteto cervecil!)

Entre una cosa y otra, se nos hizo un poco tarde y hasta eso de las dos de la mañana no salimos de casa. En la verbena ésta, la verdad es que no había mucha gente, al menos en comparación con la masificación de los encierros de hace unas semanas. Y claro, a las horas a las que llegamos, ya no había ni rosas ni ná. La gracia del tema se supone que está en comprar una rosa de papel, roja para ellos, blanca para ellas. Cada rosa tiene un número, y si se encuentran una rosa roja y una blanca con el mismo número, ganan. No sé qué es lo que ganan, pero ganan. We are the champions y todo eso.

De todas formas, para nosotros las rosas eran lo de menos. Desde la guinda que nos dio el pistoletazo de salida, la noche fue pasando entre copas, chupitos (no había de piruleta, pero sí sucedáneos), levantamientos de cuerpos, demostraciones improvisadas de patadas de kick-boxing, fotografías en espejos, algunas caídas, y muchas muchas risas.

Lo de las rosas lo acabamos arreglando, porque al pasar por la plaza a una hora que empezaba a ser indecente, descubrimos que unas cajas en un rincón escondían todas las rosas que habían sobrado, y eran muchas. Así que después de hacer provisión personal de ellas, acabamos cargando con una caja para ir repartiéndolas por las calles.

Luego acabamos en ese bar heavy, repartiendo las rosas, y el resto es historia. Por cierto, que el Bar Ampuero es un tugurio, un antro, pero me encanta. Rammstein, Metallica, Boston, Platero, Extremoduro (cuyo femenino me recordó cosas durante un rato..), Guns N’ Roses… Y además, si me tiro/tiran la copa, me dan otra entera. Un detalle.

De ahí, después de algún intento en vano de cerrar el bar, ya de día, y tras el inevitable (se veía venir) tequila, a casa. Que se dice pronto, pero era un paseo de media hora, que a esas horas y en nuestro estado, se convirtió en el doble. Paseo que amenizamos con juegos como intentar seguir una línea recta, o pedir prestados higos y manzanas para ir desayunando algo por el camino….

Así que nada. No nos tocó nada en el bingo, no había tanta gente como me esperaba, pero fue una noche muy, muy divertida…

¡Ah! ¿alguien tiene una rosa blanca con el número 636? ¿no? ¿ni siquiera tú? Bueno, claro, si tú ni siquiera tienes rosa… y si la tuvieras, tampoco te ibas a molestar en mirarla.

Ya no.

Seguiremos informando.

PD: Y las fotos, que las hubo, en breve en mi página, con la contraseña de siempre. Hoy no he tenido tiempo de ponerlas, porque al llegar a casa, después de cenar mi familia ha tomado al asalto mi habitación para ver fotos y vídeo de la boda del viernes. Y a mí, como los vídeos de las bodas me aburren muchísimo (venga, vale, el de Sandra y Dani no) me he exiliado con el portátil al salón para escribir esto…. Y ahora me voy ya a la cama, a ver si voy recuperando los horarios normales…

Consintieron

Escuchando: Llovió (Presuntos Implicados)

Respuestas a las preguntas que lanzaba ayer:

1) Sí. Todos los invitados llegaron a tiempo. El inevitable retraso de la novia ayudó.

2) No. No aguantó sin llover. De hecho estuvo lloviendo con ganas.

3) En los dedos adecuados. Los anillos que llevó mi sobrino no sufrieron ningún percance. Quizás el hecho de que mi madre les atase a la bandeja con lazos influyese en algo.

La verdad es que a pesar de la mala suerte por la lluvia (Cantabria es lo que tiene), todo salió muy bien, fue muy divertido… Mi sobrino, a fuerza de intentarlo, consiguió encontrar la entonación y volumen adecuados para gritar (sin parar) vivan los novios

Y el sito era, efectivamente, muy bonito. En Escalante, una hostería con edificios de piedra, jardines, piscina… muy bonito de noche… El servicio podría haber estado mejor y haber sido más amable, pero bueno… no hay nada perfecto…

En (esforzado) alarde de imaginación, ayer pensaba que si algún día me casaba, quería que fuese en un sitio así… pero con matices, claro. Me gustaría que se pareciese más a la fiesta de Belleza Robada. Con tiempo más veraniego (si hay que irse a la Toscana, se va), con un jardín lleno de velas, con trip-hop y jazz hasta el amanecer.

Y ya puestos a pedir, con Liv Tyler bailando(me) My baby just cares for me.

De momento los planes que tengo son otros, ni mejores ni peores, distintos. Con la misma pereza que hace algunas semanas, esta noche creo que iré, de nuevo, a un Ampuero en fiestas. Pero esta vez con rosas en lugar de toros. Promete ser menos emocionante, pero más agradable. Seguro que lo paso bien….

Y sin embargo…

Seguiremos informando.