Allí donde solíamos gritar

Y viajar. Y respirar, pedalear, disfrutar de conciertos, calles, parques, primaveras…

Durante estos casi dos meses de confinamiento me he dedicado a repasar mi catálogo de fotos rescatando imágenes de rincones, cercanos y lejanos, que echaba de menos desde casa.

Termino hoy esta colección porque comenzamos a reconquistar la calle, aunque sea poco a poco, con precaución, muchas limitaciones y cambiando de costumbres. Ojalá sean pequeños pasos que no haya que recorrer hacia atrás de nuevo. Responsabilidad.

Publiqué toda la serie en mi cuenta de Instagram y en Twitter, una imagen cada día, pero quedan aquí todas para el recuerdo.

Seguiremos fotografiando.

Tatooine

Centro Botín

Hacía tiempo que no podía dedicar un ratito a juguetear con alguna de mis fotos. Sigo capturando momentos y rincones, pero muchas veces acaban guardados a la espera de revisión, edición, paciencia y tiempo.

Dejo aquí este recuerdo de una de mis visitas al Centro Botín, a finales del año pasado. Espero que os guste.

Seguiremos fotografiando.

Cabárceno

Escuchando: We’re all animals (The Rakes)

Hacía un montón de años que no visitaba el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, una de las atracciones turísticas con más éxito en Cantabria. Hace unos cuantos meses fuimos a comer al Museo Marítimo de Santander, y con el menú nos regalaron, además de la visita a ese museo, una invitación para Cabárceno. Negocio redondo (la entrada al parque ya vale algo más de 20€).

Aprovechamos el tiempo veraniego del sábado pasado para hacer uso de esas invitaciones. Al final el tiempo fue demasiado veraniego, con sol de justicia y más de treinta grados, pero mereció la pena.

El parque es enorme, no da tiempo a verlo todo en un solo día, pero hicimos un buen repaso. Para ser octubre, había un montón de gente, y se nos pasó el tiempo volando viendo todo tipo de conductas: machos dominantes, protección de crías, organizaciones en manada… Ah, y entre los animales, también.

Yo estuve con el teleobjetivo montado en la cámara, divertidísimo con tantos animales a tiro de piedra (ojo, es una forma de hablar, que los hay muy cafres). El vídeo y las fotos que adornan estas líneas dan idea de todo lo que tiene el parque, un lugar mucho más abierto y menos triste que un zoo al uso.

Eso sí, he de reconocer que muchas de las fotos están tomadas usando la ráfaga de la cámara. Un paisano que andaba por allí vestido de coronel Tapioca se empeñó en decirme, en nombre de los fotógrafos de Naturaleza, que era mejor no usar la ráfaga. Y utilizar trípode, a ser posible. Se lo agradecí, por si algún día me encarga algo National Geographic. La segunda vez que se acercó a decirme lo mismo ya me cansó. Y cuando sacó el argumento de «yo tengo la cámara más rápida del mundo, y aún así no uso la ráfaga» (literal), decidí incluirlo entre la fauna del lugar e ignorarlo. Por lo que vi, le estaba soltando el mismo discurso a todo el que pillaba con una réflex en la mano. Qué gente.

Con todo y en resumen un gran día. Mención especial a la espectacular exhibición de aves rapaces, Muy recomendable. Habrá que valorar para el año próximo comprar un pase anual al parque, que sale muy bien de precio y se amortiza en un par de visitas.

Seguiremos informando.

Expiación

Escuchando: Atonement (Lucinda Williams)

Teléfono expía

Y no digo nada más. Para alguien que escribe todos los acentos correctamente en un cartel…

Vixto en una tienda de móviles de Santander.

Seguiremos informando.

Esta luz

Escuchando: The dock of the bay (Otis Redding)

A ver si hay suerte, y el sábado tenemos en Santander un día tan insultantemente luminoso como el de hoy; unos amigos estarán de celebración, y yo andaré haciendo fotos. Ya es primavera en la bahía de Santander. Que dure.

Seguiremos informando.

¡Así de grande!

Escuchando: Fisherman’s blues (The Waterboys)

Lo bueno de ir con la cámara a todas partes, es que a veces la ciudad regala escenas que ni preparadas. Los pescadores pasando la tarde en el muelle. El momento en el que la cosa se anima, y la cuerda de la caña se tensa. Los curiosos que se acercan y se arremolinan en torno a la acción. El extra que se acerca contando que él ha pescado uno «así de grande«…

Pequeños momentos cotidianos de nuestra ciudad.