¿Dónde están las llaves?

Escuchando: Vestido de hombre rana (El Último De La Fila)

Como en la canción infantil, las llaves estaban en el fondo del mar. El sábado se inauguró oficialmente el II Festival del Mar de Santander, un evento que ha llenado nuestra bahía de grandes veleros. La organización me ha quitado parte de las ganas de hacer fotos (el amontonamiento de gente ha conseguido otro tanto), pero en la ceremonia de inauguración estuve cámara en mano: conocía a uno de los protagonistas, y la idea me parecía original.

En el paseo marítimo de Santander se pueden contemplar unas esculturas de unos niños lanzándose al agua. Se trata de los raqueros, unos críos que se zambullían tras las monedas que les lanzaban los viandantes. Como personajes típicos de la ciudad, hoy tienen su monumento, y además la inauguración del festival les ha rendido un pequeño homenaje.

La idea era la siguiente: unos buceadores se iban a sumergir delante de estos raqueros, en busca de un cofre. Una vez hallado y sacado a la superficie, dicho cofre contendría un puñado de monedas y una llave: la llave que abriría simbólicamente la puerta al Festival.

Desgraciadamente, lo que prometía ser una buena y original idea acabó bastante deslucido, ya que falló la megafonía. Sin palabras, la gente no sabía por qué se sumergían, ni quién lo había hecho ni por qué, lo que restó puntos al evento. Para compensarlo, aquí va un pequeño reportaje con los mejores momentos del espectáculo.

En la foto que encabeza estas líneas se aprecian los preparativos por parte de los responsables de la Escuela de Buceo de Pedreña. Instantes después se alejaron del muelle en su lancha, y los nuevos raqueros se lanzaron al agua…

A continuación se sumergieron durante quince minutos. Aquí fue cuando más se echó en falta la megafonía (estropeada y con el técnico desaparecido), ya que la gente sólo veía burbujas de vez en cuando, mientras su lancha los aguardaba en la zona.

Por fin, alguien aparece en la superficie, y con un cofre en sus manos. Botín encontrado, aplausos para los protagonistas.

El cofre se sube a bordo, y se muestra al público…

Finalmente, el cofre llega a tierra. Debería haber estado allí alguna autoridad para recibirlo y recoger la llave, pero no: miembros de la organización lo subieron y lo mostraron a los curiosos. Fin de un evento que fue curioso y entrañable, pero pudo haber estado mejor. Yo sabía lo que iba a ocurrir, pero la mayoría del público estaba bastante perdido y desconcertado.

Seguiremos informando.

Y tan fugaces…

Escuchando: A night in summer long ago (Mark Knopfler)

Ayer por la noche llovían estrellas: las Perseidas o lágrimas de San Lorenzo estaban en su punto de máxima actividad, y por una vez (en muchísimos años) las nubes no se pusieron de por medio para estropear el espectáculo. Lástima que no me pude alejar demasiado de Santander: la luz de la capital es alargada.

De todas formas, y pese a mi ignorancia de astronomía razonable, vimos una estrella fugaz por cabeza (¿dos hacen lluvia?), que pasaron por delante de nuestros ojos, que no de mi cámara. Era de esperar, y por eso aproveché también la excursión para fotografiar el atardecer, recurso fácil y mucho más previsible.

El año que viene, si el tiempo acompaña, más y mejor. Seguiremos informando.

Más toallas que arena

Escuchando: Summertime (Josh Rouse)

Ayer, disfrutando de la tarde en la playa de La Arnía descubrí que me había caducado la versión de twibble en el móvil, y que de todas formas no tenía cobertura. Así que no pude enviar la imagen que encabeza estas líneas a mi twitter. Lo hago hoy, aquí. Bella estampa (a pesar de la escasa calidad de la cámara del móvil) aunque la realidad no fue tan idílica: lo de huir de las playas de Santander para encontrar un poco de tranquilidad en las de la región se está poniendo imposible. Definitivamente, agosto y sus hordas de turistas están aquí. Esperemos que al menos el buen tiempo siga acompañando.

Seguiremos informando.

Que se te va a caer…

Escuchando: Crash (Primitives)

Ya me parecía a mí que ese ruido de cristales era un poco raro, por mucho que se oiga sonido de obras en la fachada del edificio. Algún Manolo o Benito ha venido de desayunar hoy con las manos manchadas de mantequilla…

Seguiremos informando.

Salamandras, reflejos, balanzas de papel y fotografías

Escuchando: Balanza de papel (Salamandra)

Después de unas semanas, por fin tengo listas las fotografías del concierto en el que Salamandra presentaron su nuevo disco, Reflejo. Que sirvan como recuerdo de una gran noche…

Seguiremos informando.

PD: Sobre Animoto, la web que he utilizado para crear el pase de diapositivas que encabeza este texto, ya hablaré con más calma en otra ocasión…

Feliz día de la fotografía estenopeica

Escuchando: The Camera Eye (Rush)

Hoy es el día mundial de la fotografía estenopeica, de las cámaras «sin lente» o pinhole. Esto es, de las cámaras más sencillas y primitivas, aquellas que en lugar de objetivo tienen tan sólo un minúsculo agujero. El año pasado por estas fechas me quedé con las ganas de experimentar un poco, y hoy me ha pillado por sorpresa (no me acordaba de que se celebra el último domingo de abril). Eso sí, he sabido reaccionar: hace unos días me compré un kit en una juguetería para construir una de estas cámaras, y hoy he estado un rato montándola y probándola. Seguramente no salga ninguna de las fotos de prueba, ya veremos al revelar. Pero lo que es indudable es que ha sido muy divertido construir una cámara, aunque sea así de rudimentaria.

Si sale alguna foto, le dedicaré un articulillo al tema…

Seguiremos informando.

Esta mañana, desde la bahía…

Escuchando: Sittin’ on the dock of the bay (Otis Redding)

Sí, hay días que las vistas desde la bahía de Santander son para llenar la tarjeta de la cámara. Hoy tenemos un tiempo radiante, que invita al paseo. Creo que lo haré, de librería en librería. Ya hice alguna compra para celebrar el Día del Libro, pero llegaron por anticipado. Curiosearé por si cae alguno más hoy…

Seguiremos leyendo.

PD: Por supuesto, felicidades a todos los libros, Jordis y Jorges.