Cine. Necesidad.

Escuchando: Everybody loves a loser (Morcheeba)

Esta noche he ido al cine. Todavía no había pisado el ciclo de cine español de nuevas tendencias que tenemos en los Cines Groucho (los cines independientes de Santander) y acaba mañana. Y no podía ser eso.

Tiro de periódico y veo las dos películas que pasan en las dos salas, a la hora que me viene bien. Y las dos tienen buena pinta…

Una es, como ponen en el cartel, una comedia romántica con sabor mediterráno. El argumento parece entretenido, algún actor me cae bien, alguna de las actrices seguro que anima la cosa… una película agradable vaya… Aparte de que el título me recuerda a otra joya que algún día espero poder volver a ver…

La otra opción es totalmente opuesta. Una historia con únicamente dos personajes, ambientada en un sótano cerrado. En plan thriller psicológico, sobre juegos peligrosos, y basada en un texto teatral.

Me costó elegir, pero al final lo conseguí; me acerqué con paso firme y decidido a la taquilla y dije…

– Uy, ¡hola!

Y es que está trabajando una amiga allí, tras el cristal. En una breve conversación son sonido metálico, me echó la bronca por no ir más a menudo por esas salas, que dan muy buenas películas y no me las puedo perder. Le haré caso, porque este viernes estrenan LA película. La nueva de MI director. Sí señores, poder disfrutar del estreno de Código 46 en pleno centro de Santander, va a ser todo un lujo (creo que ninguna de sus películas anteriores las han estrenado aquí, directamente…)

Y mañana, más cine. Toca ver una película antigua sobre tiempos modernos. O una película moderna para tiempos antiguos. Da igual.

Seguiremos informando…

Durmiendo en el puente de mandos de la Enterprise

Escuchando: Light up my room (Barenaked Ladies)

A veces vienen amigos a ver películas a mi casa. Y siempre les sorprende lo mismo. Empieza la peli, apago la lámpara… y en mi habitación aparecen un montón de pequeñas lucecitas. Mis juguetes.

Siempre me preguntan lo mismo… ¿y duermes con todo eso?

Pues sí. Un ordenador encendido, y un montón de luces de colores (azules, verdes…)

1. Luz de reposo de mi Apple. Es la más puñetera, y suelo girar el ordenador por la noche, para no verla directamente. No es sólo que sea muy potente, que lo es; no es que sea intermitente, que lo es; es que no se apaga y se enciende normalmente: cambia de intensidad, al ritmo de una respiración. Y por las noches, se ve mucho, y el efecto es un poco extraño.

2. Conector del alimentación del Apple. Cambia a verde cuando está cargado.

3. Disco duro externo.

4. Televisión.

5. DVD.

6. Una tarjeta PCMCIA con conectores USB 2.0

7. Grabadora de DVD externa.

8. Hub USB.

9. Webcam.

10. Router.

11. Punto de acceso inalámbrico.

12. Cable-módem.

No es que esté siempre todo encendido. Pero casi todo, sí.

Y no, no me molesta para dormir 🙂

De tobillos y cavrículas

Escuchando: No No No (Yeah Yeah Yeahs)

Vaya temporada llevamos por mi casa. Esta tarde mi madre se ha torcido el tobillo, se ha caído, y ha terminado con una escayola, y todo un señor esguince a punto de haber sido una fractura.

Lo que se suma a lo de mi sobrino, que desde hace ya más de una semana anda lesionado también. Ya se encarga él de explicárselo a cualquiera que por la calle se quede mirando su brazo en cabestrilo…

«Es que me rompí la cavrícula cuando me caí en la pistina…»

En fin, esperemos que haya terminado la mala racha. Tengan cuidado. No se me tropiecen.

Seguiremos informando.

La vie rêvée des anges

Escuchando: La révolution ne sera pas télevisée (Experience)

Las personas miran las películas, y los cines miran a las personas. Y yo prefiero las salas que han tenido tiempo de ver a mucha gente, que llevan muchas películas a sus espaldas, que parecen, que tienen tacto, que huelen a cine antiguo.

Por eso, hay que aplaudir la idea de nuestro Ayuntamiento (cuando hacen cosas buenas, es justo reconocerlo) de revivir el cine Los Ángeles, que siempre fue uno de mis preferidos.

Hoy ha tocado una joyita del maestro Bergman. El infierno, el diablo, un orzuelo, demonios, Don Juan, un vicario y una virgen. En versión original y por tres euros. Así da gusto.

Seguiremos informando.

Tetris Cabrón

Escuchando: Vermillion (Mercury Rev)

Lo he visto en Microsiervos, y era demasiado tentador para no probarlo. Bastet, o Bastard Tetris. O Tetris Cabrón, entre nosotros. Un Tetris para Linux (y como MacOS X es primo hermano, también vale), en modo consola, sencillo, cutre, normalito… pero…

Pero es un cabrón. El ordenador calcula siempre la PEOR pieza, la que nos viene como el culo, la que no sabemos dónde leches meter. No es un cabrón, es una auténtico hijo de puta.

Y me encanta. Claro.

Seguiremos jugando.

Sí, se podía quedar peor

Escuchando: Sorrow (Pink Floyd)

Si el otro día hablaba de la gran cagada de Microsoft, al publicar anuncios del XP cuyas imágenes habían sido creadas con el Photoshop para Mac, lo de hoy ya es de antología.

Esta vez ha sido Sony la que ha publicado un anuncio con una metedura de pata de tal calibre, que no dudo que a estas horas el publicista responsable de la gracia estará buscando un nuevo puesto, seguramente en otro ramo…

También podría tratarse de una imagen trucada, porque parece demasiado divertido para ser verdad. En cualquier caso, ahí arriba lo tienen. Sony anunciando sus maravillosos (que lo son) portátiles Vaio.

Bien. El anuncio, desde mi humilde punto de vista, ganaría muchos puntos si, ya puestos, hubiesen usado en la imagen uno de los ordenadores que intentan vender, y no un Mac.

Digo yo.

Fuente: faq-mac, donde tienen una ampliación de la imagen que no da lugar a dudas…

Fotos, libros, cafés y jazz

Escuchando: Feelin’ the same way – Live (Norah Jones)

¿Cámara? Cargada. ¿iPod? Cargado, y reproduciendo mi selección de canciones cinco estrellas. Pues nada, a pasar la tarde…

Primera parada: fotos. Quería hacer unas cuantas, de algo muy concreto, y no había podido hacerlo hasta ahora por culpa de la lluvia. Pero ya las tengo, así que en cuanto tenga un rato preparo lo que tengo en mente… lo colgaré aquí, permenezcan en sintonía…

Segunda parada: Feria del Libro. Me acerqué con poco dinero en el bolsillo, intencionadamente. Quería comprarme algún libro, porque tengo tradición de hacerlo hoy, pero poco más… al final, claro, he visto tantas cosillas interesantes, que volveré mañana a dejarme los cuartos.

Una de las librerías que están presentes en la feria es la de un inglés afincado en Cantabria, que tiene una tienda (su casa en un pueblo, vaya, que es toda una librería) y que ha aportado la oferta de libro usado al evento. Me he puesto a curiosear, y en un rincón había libros de tecnología. No punta, por la pinta. Pero tecnología. Deformación profesional, me he acercado y me ha llamado la atención un título: Televisión sin matemáticas. Sólo un teleco sentiría curiosidad por algo así, supongo, pero lo he estado hojeando, y era eso: un libro sobre la tecnología que hace funcionar la televisión, pero cuando era un invento totalmente novedoso. Lo más llamativo es que he encontrado un recorte de periódico, entre sus páginas, un anuncio de un componente electrónico revolucionario para la época… entrañablemente retro. Es lo bueno de los libros usados, que traen dos historias: la que cuentan y la que han vidido. Me acordé al ver este recorte, de este verano, cuando descubrimos una carta, escrita por un emigrante español en alemania, desde el hotel donde trabajaba, entre las hojas de un libro de segunda mano… ¿te acuerdas?

En cualquier caso, el libro que me he comprado hoy es nuevo a estrenar, está escrito por Alessandro Baricco, se titula Tierras de Cristal, y cuando leí el resumen de la contraportada, supe que me lo tenía que comprar…

Antes de salir de la Feria, un encuentro inesperado, de esos que hacen ilusión. Y después, otro encuentro, este esperado, con un amigo que ha venido este fin de semana de Barcelona… Pero antes, tercera parada: como era pronto, me puse a hacer tiempo visitando una exposición de arte moderno (los premios generaciñon 2005 de Caja Madrid), donde comprobé una vez más la delgada línea que separa el arte de la caradura. Para algunas obras, hacía falta usar unos auriculares inalámbricos, que me prestaron las chicas de la recepción a cambio de una señal, por ejemplo unas llaves. Las dejé, y cuando las fui a recoger, se estaban descojonando de mi llavero (Kukuxumusu, claro)

Cuarta parada: cafetito (no sabía que esa cafetería tenía tres pisos, cómo mola), charlas, risas, algunas fotos y para casa… Por el camino, parada en un quiosco para comprar la oferta de lanzamiento de una colección, conciertos de jazz en dvd (te odio por contarme estas cosas)… a poco que os guste el jazz, os recomiendo que os hagáis con ello. Son tres dvds (Norah Jones, Pat Meteheny, y Louis Armstrong, gran selección), y un cd-rom con una enciclopedia de jazz (para Windows, eso sí), por 9,95€. No descarto hacer la colección, tiene muy buena pinta…

Disfruten del sábado… seguiremos informando…