Las cien últimas páginas

Escuchando: Ahah… (El columpio asesino)

Todos tenemos nuestras manías. Yo tengo, entre otras, la de las cien últimas páginas.

Cuando leo un libro, voy más rápido o más despacio dependiendo del momento y de lo densos que estemos (el libro y yo). Pero cuando ya sólo me faltan cien páginas para terminarlo, suelo hacerlo del tirón, aunque me quede hasta las tantas.

Así me pasó hace poco con Mauricio, y me ha vuelto a pasar anoche con Microserfs, la versión original de Microsiervos. Definitivamente, uno de mis libros preferidos, aunque no se lo puedo recomendar a cualquiera. Es jodidamente friki. Mucho (pero me resulta todo tan, tan cercano…)

Si alguien lo quiere leer.. que se busque la vida, no se lo pienso prestar a nadie: la última vez que lo hice con mi edición en castellano, se perdió y después lo descatalogaron.

Y ahora que lo he terminado… ¿qué leo? Tengo aún pendientes algunos libros de mis favoritos (Millás, Mendoza, Saramago…), pero también dos de mis compras de hace unas semanas en FNAC: jPod (del mismo autor que Microsiervos, es una historia similar pero actualizada a los tiempos de Google) y NO LOGO, un libro sobre el poder de las grandes marcas.

Luego me lo pienso…

Seguiremos informando.

Millás, María y Mercedes

Escuchando: Mola, guay, ok (The Mockers)

Hoy ha sido el cumpleaños de mi hermana. Al final le he regalado un reloj muy chulo, pero he estado a punto de hacer la jugada al más puro estilo Homer… y es que echando un vistazo a las novedades editoriales, he visto que Millás tiene libro nuevo. Más que libro parece uno de sus articuentos, pero en cualquier caso tiene muy buena pinta. Me lo apunto en la lista de pendientes…

Seguiremos informando.

PD: Regalo, cortesía de FNAC… el prólogo del libro…

«Si todas las Marías del universo se declararan mañana en huelga, la economía mundial se vendría abajo…«

El miedo al compromiso, el odio a tu trabajo, enamorarse y otros éxitos del pop

Escuchando: The district sleeps alone tonight (The Postal Service)

«¿Qué fue primero: la música o la tristeza? ¿Me dio por escuhar música porque estaba triste? ¿O es que estaba triste porque escuchaba música? ¿No te convierten todos esos discos en una persona de tendencia melancólica?»

Si, he recaído. Estoy volviendo a leer, a ratos e intercalado con otro libro, las aventuras de mi tocayo Rob Fleming. No, volver a ver la película no iba a ser suficiente.

Seguiremos leyendo.

La Wikipedia del autoestopista galáctico

Escuchando: Fidelity (Starsailor)

Sigo leyendo la saga de la Guía del autoestopista galáctico, he empezado ya el segundo libro. En él, se habla precisamente de esa guía que da nombre a las novelas…

Y en muchas de las civilizaciones más relajadas del Borde Exterior Oriental de la Galaxia, hace tiempo que ha sustituido a la gran Enciclopedia Galáctica como fuente estándar de todo conocimiento y sabiduria, aunque tiene muchas omisiones y contiene mucho que es apócrifo o, al menos, muy inexacto, supera a la anterior y aburrida obra en dos importantes aspectos. Primero, es ligeramente más barata; y segundo: tiene las palabras DON’T PANIC impresas en letras simpáticas y grandes en la portada.

Al leer este párrafo (la traducción improvisada es mía, el libro lo tengo en inglés) había algo que me resultaba vagamente familiar. Claro. A veces la realidad supera la ficción. Otras, sencillamente, la imita.

Seguiremos leyendo.

Prefiero la b

Escuchando: Good Morning Joan (The Cardigans)

Hay muchas posibilidades a la hora de informarse. Los diarios, en papel o digitales, son una de ellas. Aquí van dos propuestas…

a) Me llega a la cuenta de correo del trabajo un mensaje, etiquetado como SPAM por el filtro que tenemos en la Universidad (con buen criterio, parta mi gusto), invitándome a visitar el periódico Minuto Digital (punto com, si quieren un enlace, que me paguen). El mensaje comienza a lo grande: «El pasado 14-M nos dimos de bruces con los efectos políticos del predominio de las izquierdas en el ámbito de la comunicación y la cultura. Y aún más grave es la transformación social que están consiguiendo los socialistas, gracias al relativismo individualista que predican en contra de valores y principios«. Guau. Ahí es nada. Lo que no me queda muy claro es que si incluyen sentencias como «Entendemos que Minuto Digital.Com (MD) es un periódico militante, que representa la forma de pensar de miles de españoles que encuentran que las políticas que se vienen desarrollando desde el gobierno son contrarias a la estabilidad política y a la unidad de España«, luego con sus santos cojones, incluyan también un: «Minuto Digital.Com ofrece información independiente y fundamental«. Qué cachondos. Ale, chavalotes, que os visite mucha gente.

b) En Cantabria, tenemos nuestro periódico. Localista y pueblerino, pero en ocasiones, sublime. ¿En qué otro periódico uno se puede encontrar joyas como ésta? ¿y ésta otra?

En fin. Seguiremos informándonos.

PD: Se me olvidaba. Opción c. Hoy, con El País, venden Tres colores: Azul, de Krzysztof Kieslowski. Y los dos próximos viernes, Blanco y Rojo. Que lo sepan.

Todo son respuestas

Escuchando: Paranoid android (Radiohead)

«Poco después de que mi padre tirara el zapato de mi hermano aborto a la basura, un día, al despertarme contemplé los objetos de mi cuarto por orden alfabético y me pareció que estaban heridos.»

Cualquier día habría sido bueno para hablar de El orden alfabético, el libro que estoy leyendo. Pero puestos a elegir un día, elijo el de hoy: esta tarde su autor, Juan José Millás ha estado en Santander, inaugurando la temporada de Martes Literarios que todos los veranos organiza la UIMP.

Ni uno sólo de sus libros me ha decepcionado. Al contrario, todos me han dejado sorprendido, entusiasmado, desconcertado a veces. Personalmente, creo que es el mejor narrador (independientemente de que guste o no por su posicionamiento político) que tenemos actualmente en este país, y su charla prometía ser interesante.

No me ha defraudado, claro. Al principio se me hacía extraño que ese señor delgado y con cara extremadamente seria mientras era presentado, fuese el autor que descubrí con Tonto, muerto, bastardo e invisible. Al poco de comenzar a hablar, no me cupo ninguna duda.

Estas sesiones son una mezcla de entrevista y charla distendida, con un turno de preguntas al final. En este caso, se comenzó hablando de sus últimos libros (las fotografías comentadas de Todo son preguntas, y el reportaje de denuncia El caso de Nevenka Fernández contra la realidad).

Como escritor es delirantemente original. Como orador, es más moderado, pero sigue siendo Millás. Anécdotas como la de sus excursiones al Rastro en busca de fotos de álbumes familiares, o su teoría de que es más fácil ser astronauta o ganar el premio Planeta, que ser telefonista en la Comunidad de Madrid, no tuvieron desperdicio. En varias ocasiones consiguió arrancar carcajadas del público (bastante madurito, por cierto), con su original forma de tomarse la vida.

Y si no eran carcajadas, eran aplausos, como con su visión del sistema educativo de nuestro país. Este hombre es peligroso, tiene un arma poco común en estos días, y la sabe utilizar: la inteligencia.

Antes de las preguntas del público, el entrevistador intentó someterlo a un test de preguntas cortas. Pero con Millás, una respuesta corta es imposible. Bueno, a veces sí: ¿Borges o Cortázar? ¡Bortázar!

En definitiva, ha sido un placer conocerlo en persona. Pero siempre es mucho más placentero, aún, sumergirse en cualquiera de sus libros. Si nunca lo han hecho, intenténlo. Será toda una experiencia.

Seguiremos informando.

Extraño

Escuchando: The kindness of strangers (American Analog Set)

Rió nerviosa.

– No sé que me ha pasado. No te ofendas, pero a veces una se siente más libre de hablarle a un extraño que a la gente que conoce. ¿Por qué será?

Me encogí de hombros.

– Probablemente porque un extraño nos ve como somos, no como quiere creer que somos.

(La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón)

Las fotografías nos leen

Escuchando: La ley del feriante (Nacho Vegas)

El otro día, hablando con byfed sobre visitas a la Feria del Libro y novedades literarias, me descubrió que Juan José Millás tenía libro nuevo. Y yo sin enterarme.

Al día siguiente volví a pasarme por la Feria, pero no lo tenían por allí. Hoy, aprovechando que en alguna librería siguen haciendo el 10% de descuento toda esta semana, me he acercado a comprarlo.

Y yo, que estoy abonado a las ediciones de bolsillo, me he acabdo gastando casi trece euros en un libro de apenas 140 páginas, con fotos (31), tipo de letra grande e interlineado generoso.

¿Merece la pena? Sí. He llegado a casa, y no lo he podido evitar. Aunque estoy leyendo otro libro, he empezado éste, y no he parado hasta que lo he terminado. Que no ha sido mucho después.

Para ponernos en situación: se trata de una recopilación de 31 fotografías de prensa, comentadas por la mordaz pluma de Millás. Demasiado tentador como para dejarlo en la librería.

A cada fotografía le acompaña un texto de tres páginas en las que el autor se despacha a gusto. No es un libro que pueda recomendar a todo el mundo; si se tiene alguna simpatía por Bush, Aznar, Rajoy, Acebes o la jerarquía eclesiástica, por ejemplo, no es la lectura más adecuada. A mí en cambio, me ha encantado. Millás en estado puro, más acido que nunca, con más mala leche que nunca. Emocionando (como en las líneas que dedica a una fotografía del 11M, o a esa señora desahuciada por una deuda de 39 euros) y criticando, demuestra ser el tipo de persona más peligrosa que uno se puede encontrar como adversario en este país: una persona inteligente.

Este librito tiene muchos momentos que me gustaría destacar (una de las fotografías está tomada en las Azores, y el título del capítulo es El trío calavera, háganse una idea), pero me voy a quedar con uno que me ha hecho mucha gracia, porque me ha recordado algo que me pasó. Se trata de la fotografía que aparece en la portada; en ella aparece una chica, en una manifestación contra la política educativa del PP, saltándose el cordón policial para saludar a alguien… Dice Millás:

Si usted es aficionado a los tests y quiere averiguar en dos segundos si es idiota, pregúntese del lado de quién se pondría en esta foto. Si se queda con los cráneos de plomo frente a la sonrisa que rompe en mil pedazos la monotonía de los uniformes, es usted idiota, con perdón, y seguramente no tiene remedio. Hágase ver, de todos modos.

Yo ya hice ese test. Hace unos años, estaba en París, pateándome en solitario la ciudad, cuando me di cuenta de que en los Campos Elíseos no había coches. Ni uno. Se podía caminar por el medio de la carretera, toda una gozada. Tengo fotos que lo demuestran. Cuando llegué a la plaza de la Concordia, vi que ese día el nombre era muy poco afortunado: era el centro de una gigantesca manifestación contra la guerra de Irak. Lo malo es que… yo había llegado por el lado que no debía, y estaba detrás del cordón policial, rodeado de policías y de furgones de ídem. Afortunadamente, no tardé encontrar a un gendarme que me abrió la barrera de espaldas uniformadas y pude pasar al otro lado. Test superado. Según Millás, no soy idiota. No por esto, al menos.

Lo que sí puedo llegar a ser es carne de cañon, eso sí. Si Millás hubiese tardado un poco más en escribir este libro, seguro que hubiese añadido la estampa de Jeb Bush (de los Bush de toda la vida) firmando esa ley por lo que a partir de ahora un ciudadano de Florida puede ponerse a disparar en la calle, si se siente amenazado. Como yo soy claramente una amenaza para el norteamericano medio, creo que no es buena idea que pise aquellos parajes. Por si acaso.

Qué mundo este, ¿no? Todo son preguntas. Seguiremos informando.

Especial Día del Libro:mis favoritos

Escuchando: I could write a book (Miles Davis)

Ayer, entre instalación en instalción de programe en el Mac, aproveché tambíen para poner un poco de orden en mi pequeña colección de libros. Desde hace unas semanas tengo unas nuevas estanterías en forma de L, encima de la puerta, y quería colocar allí mis libros favoritos (hasta ahora los tenía todos metidos como buenamente podía en un armario, en completo desorden… creo que algún día haré algo con alguno de ellos)

Tampoco es que ahora estén mucho más ordenados, pero al menos tengo a la vista los libros que más me han gustado, que mejor sabor de boca me han dejado. Por eso aprovecho que hoy es hoy (¡lean!), y antes de que me vaya a echar un vistazo a la Feria del Libro, para hacer repaso de mis favoritos…

Allá van… (sin nungún orden en especial)

Arthur C. ClarkeCánticos de la lejana tierra (léase con música de Mike Oldfield)

Philip K. DickDo Androids dream of electric sheep? (Blade Runner, vaya) y The man in the high castle (sí, ambos en versión original sin subtítulos)

Ken FolletLos Pilares de la tierra.

Patrick SüskindEl perfume

Franz KafkaLa metamorfosis (uno de mis souvenirs de Praga)

Frédéric Beigbeder13,99 euros (un cínico vistazo desde dentro al mundo de la publicidad) y Windows on the world (sobre el 11S, compartiendo escenario con uno de mis rincones preferidos de París)

BécquerRimas y leyendas

Alessandro BariccoCity (Air musicaron al autor recitando fragmentos de esta genial novela), Seda, Noveccento (La leyenda del pianista en el océano)

Saint-ExupéryEl principito (imprescindible, claro)

BukowskiHollywood, Se busca una mujer (de relatos cortos, geniales), La senda del perdedor

Ryszard KapuscinskiÉbano (uno de los mejores libros que he leído en mucho tiempo, una visión inteligente, serena y realista sobre el continente africano)

Mario PuzoEl Padrino. Que no falte.

Guillermo Cabrera InfanteLa Habana para un infante difunto. Fuegos artificiales literarios.

Frederick ForsythChacal, Odessa, La alternativa del diablo, El manifiesto negro. Mi autor de best-sellers preferido.

Tom ClancyLa caza del octubre rojo.

J.J. BenítezCaballo de Troya. El autor me cae como el culo, pero este libro siempre me ha parecido de lo más interesante. No he leído los otros 5 de la serie…

Umberto EcoEl nombre la rosa. EL libro.

José SaramagoLa Caverna. Delicioso.

Jostein GaarderEl mundo de Sofía. Filosofemos.

Eduardo MendozaSin noticias de Gurb, La aventura del tocador de Señoras, El último trayecto de Horacio Dos, El misterio de la cripta embrujada, La ciudad de los prodigios, El laberinto de las aceituna, El año del diluvio. ¿Se nota que es uno de mis escritores favoritos? Espero ir completando su bibliografía.

Juan José MillásPrimavera de luto, No mires debajo de la cama, El desorden de tu nombre, Cuerpo y prótesis, Hay algo que no es como me dicen, Dos mujeres en Praga. Qué decir de Millás que no haya dicho ya. Espero encontrar algún libro suyo que no tenga, hoy en la Feria…

Manuel VicentSon de mar. La película tiene los alicientes de Leonor (vale, y Jordi, para vosotras, supongo) y la música de Piano Magic y King Crimson. El libro es, sencillamente, un placer.

Nick HornbyAlta Fidelidad (su protagonista se llama Rob, y eso ya es una señal), Fiebre en las gradas (¿yo con un libro ambientado en en el mundo del fútbol?), About a boy (en versión original, aquí fue Un niño grande, se hizo peli con Hugh Grant), Cómo ser buenos.

Douglas CouplandGeneración X, Planeta Champú, La vida después de Dios. Y falta Microsiervos, libro genial donde los haya, que presté un día, fue de mano en mano, y acabó perdiéndose. Ahora está descatalogado en España. Mierda.

Bret Easton EllisAmerican Psycho

Diario de Ana Frank. Por supuesto.

J.D. SalingerEl guardián entre el centeno. Creo que tiene más fama de la que se merece, pero está bien…

George Orwell1984. Primero de los tres libros que toda persona con dos dedos de frente debería leer.

Aldous HuxleyUn mundo mejor. Segundo de los tres libros que toda persona con dos dedos de frente debería leer.

Ray BradburyFahrenheit 451. Tercero de los tres libros que toda persona con dos dedos de frente debería leer.

Arturo Pérez-ReverteEl capitán Alatriste, La tabla de Flandes, El Maestro de Esgrima, Cachito, La carta esférica, El club Dumas, La piel del tambor, La sombra del águila (mi favorito, un libro que se lee en un un par de horas y no se olvida nunca, con carcajadas incluídas). Pérez-Reverte me gustó mucho una temporada, me acabó cansando un poco, y no he leído aún sus dos últimas novelas. Me falta El Húsar, su primera obra, que presté y nunca volvió…

Noah GordonEl médico, Chamán, La doctora Cole. Aunque en realidad el tercer libro de esta trilogía médica me parece bastante prescindible…

TolkienEl Señor de los Anillos, The Hobbit. En su rincón friki, junto a las pelis en edición de coleccionista y figuritas varias. Mi tesssoro.

Kevin SmithClerks & Chasing Amy. Los guiones, en inglés, de las dos películas. Geniales.

Jeffrey EugenidesThe virgin suicides. También en versión original. El libro es infinitamente mejor que la película (ópera prima de Sofia Coppola, con una banda sonora de Air)

Terry PratchettThe color of Magic. Otro más en inglés. El primer libro del surrealista Mundodisco. El Señor de los Anillos con toque a lo Monty Python. Agitado, no mezclado.

Ahí queda eso… Yo ahora mismo estoy empezando La sombra del viento, libro del que todo el mundo me ha hablado maravillas, y que de momento ha empezado muy bien. Además, así me voy ambientando para mi próxima visita a Barcelona…

Disfruten del día de hoy, hojeen, ojeen, y si tienen ustedes algún libro que recomendar, tienen los comentarios a su completa disposción…

Seguiremos leyendo…