I see the stars come out of the sky

Escuchando: Passenger (Iggy Pop)

Había empezado a escribir un mensaje sobre el viaje, pero estaba viendo que se iba a alargar mucho, así que lo he borrado y he vuelto a empezar. Tampoco es cuestión de aburrir con batallitas. De hecho ni siquiera he tenido batallitas, ha sido un viaje muy tranquilo, muy pausado, descansando y disfrutando.

la reunión fue moderadamente intensa, terminó el viernes por la mañana y el resto del tiempo lo he dedicado a descansar; primero con mis compañeros de trabajo (visitas a la playa, cenas, alguna copa) y el útimo día yo solo (paseos callejeando, perdiéndome sin prisas, sacando fotos, escuchando música, pensando, sin pensar…)

Mykonos es un sitio que merece la pena conocer. No sé si me gustaría estar allí en pleno verano, en pleno bullicio. Creo que no. Pero en esta época del año, es una delicia pasearse entre sus casas blancas, encaladas tantas veces que ya han perdido las aristas…

Me he traído un cargamento de fotos, unas 250, ya haré una buena selección y la colgaré de mi página. Menos mal que me llevé el portátil de la Universidad, porque he llenado dos veces la única tarjeta que llevaba, me habría dolido dejar fotos sin hacer. Modestia aparte, hay algunas de las que estoy muy orgulloso. Aunque el mérito es más de la isla y sus rincones, que mío, la verdad.

Ayer fue un día de aeropuertos, de visitar ciudades sin visitarlas, de esperas, de lectura, de compras también: ya tengo fichadas algunas tiendas de discos en algunos aeropuertos, y a poco tiempo que tenga, les hago una visita. Y ayer tuve tiempo, me volví a casa con el nuevo disco doble de Nick Cave (una delicia sólo ver la caja) y un extraño disco de versiones de New Wave (Nouvelle Vague), del que había leído una reseña en la Rock de Lux. Lo tenían en Virgin para escuchar, y me convenció. Además de que el título de una canción me recordó que hace mucho que no grabo una de mis recopilaciones de música, al más puro estilo Alta Fidelidad (pero con fines más inocentes…)

En fin. Pues eso. Una vez deshecha la maleta, seguiremos informando.

PD: Me llevé una tarjeta de red inalámbrica. Tenía curiosidad por saber qué podía encontrar rastreando el aeropuerto de una gran ciudad. En Atenas no tuve tiempo, pero sí en París. Y me encontré cuatro redes; una de ellas me pedía contraseña, así que ni idea. Las otras tres estaban sin cifrar. Una apenas tenía señal, otra era de Orange y me remitía a su página para abonarme, y la última era de ADP (Aeropuertos de París), y me ofrecía la posibilidad de conectarme a Internet (pagando), o consultar información del aeropuerto (servicios, horarios de vuelos, etc) gratis. Todo un detalle.

Vamos a contar mentiras (tralará)

Escuchando: Back in Town (Asia)

1. Mi habitación era muy sosa, sin balconcito, en un hotel que no tenía piscina.

2. De hecho, no tenía ni vistas desde mi ventana.

3. No eran molinos, eran gigantes.

4. En Mykonos no hay pelícanos paseándose por las calles.

5. La reunión de trabajo la tuve en otro hotel como el mío, muy feo.

6. No hay un nombre que suene mejor que Paradise para una playa.

7. Aunque da igual, porque no tuve tiempo de acercarme a la playa

8. Las playas de Mykonos son de fina arena.

9. Ir a un bar de música griega es aburrido.

10. En Mykonos no hay gatos.

11. La iglesia de Paraportiani no es una de las siluetas más conocidas de las islas griegas.

12. En Grecia no hay ninguna Venecia.

13. Un atardecer es Mykonos no es nada especial.

He vuelto. Seguiremos informando.

Another day in (super) Paradise

Escuchando: Wish you were here (Pink Floyd)

Que digo yo que tampoco es cuestion de enrrollarse mucho. Solo pasaba por aqui para saludar, dejar unas lineas sin acentos escritas en un teclado griego, y seguir haciendo turismo, paseando camisetas de Kukuxumusu y sacando fotos. Tiempo habra para contar como es Mykonos y lo que ha dado de si la reunion y la visita…

De momento, me queda hasta manyana (sic, puto teclado) para ejercer mi papel de turista 🙂

Un saludo desde Mykonos…

Seguiremos informando.

PD: Lo del Super Paradise ya lo explico cuando vuelva 😉

Alone in Mykonos

Escuchando: Alone in Kyoto (Air)

Hoy, estas horas, ya es hoy. Y cuando las palabras, las llamadas, los mensajes, los regalos, no van a ser bien recibidos, lo único que me queda es felicitar mentalmente. Es igual, no me hagan ustedes caso, cosas mías. Sólo mías.

Me marcho. Mañana prontito salgo hacia Bilbao, donde cojo un avión que me llevará a otro aeropuerto donde cogeré otro avión que me llevará a otro aeropuerto donde cogeré otro avión que me llevará al aeropuerto de Mykonos.

Allí tendré bastante tiempo para trabajar (miedo me da) y también para pensar (miedo me doy). Tengo previsto a la vuelta hacer algunos cambios en mis horarios y en mis hábitos. Y por supuesto, no prometo sino que amenazo con toneladas de fotos (nota mental: echar en la maleta el cable de la cámara para ir achicando fotos al portátil)

No sé si tendré ocasión de escribir algunas líneas desde allí. Si me dejan algún sitio donde conectar el ordenador, lo haré. Y también me llevo una tarjeta inalámbrica por si las moscas, para husmear a ver si pillo algo en las inevitables esperas de aeropuerto…

Lo dicho: sean ustedes buenos. A la vuelta paso lista.

Seguiremos informando.

PD: Y como vuelo con Air France, me volverán a explicar en imperfecto castellano que en caso de despresurización en la cabina, tengo que jalar el chaleco salvavidas. Sic.

PD #2: Y en otra ocasión pondré fotos de la cachimba (de adorno, sólo es de adorno, ¿eh?) que me trajo ayer mi hermana de su luna de miel por Túnez, un viaje con regateos, oasis, excursiones y amaneceres en el desierto.

Con la Iglesia hemos topado (y van…)

Escuchando: Tunnel of Love (Dire Straits)

Llámenme ustedes hereje, recen por la salvación de mi alma, escandalícense o hagan lo que les venga en gana, pero no puedo evitarlo. Los comunicados de la Conferencia Espiscopal deberían ir derechos al Club de la Comedia, y no a los noticieros.

Antonio María Rouco Varela, en su alocución semanal, explica que el
rechazo a la legalización del matrimonio entre homosexuales no es una opinión exclusiva de la Iglesia, sino que es «común a toda la humanidad», dado que «ninguna sociedad» les ha dado el reconocimiento jurídico de la «institución matrimonial». Por ello, considera que el anteproyecto de ley del Gobierno va en contra de «la sabiduría humana y jurídica de todos los tiempos: la senda de la recta razón».

Pues no sé, no sé que pensarán los Holandeses, por ejemplo, de que el señor Rouco Varela les ninguneé de esta forma.

En fin. Esto son arugumentos irrebatibles y lo demás que se quite: estamos en posesión de la senda de la recta razón. Pero y si… que NO: la recta razón

Nunca lo entenderé. ¿El Gobierno socialista va a legalizar el matrimonio religioso entre homosexuales? No, ¿verdad? ¿Entonces? ¿Cuál es el problema? Zapatero a sus zapatos. Y los obispos a los suyos…

Seguiremos informando…

Mínimo: dos personas

Escuchando: Could you be loved (Toto)

Esta mañana, cuando iba medio dormido en el bus camino del trabajo, al pasar por delante del edificio del Gobierno de Cantabria, vi una de esas estampas curiosas que hacen volver la cabeza…

Allí, al lado de la puerta, semblante serio, decidido, casi arrabelero y pendenciero, había apostado un individuo sujetando una pancarta perfectamente enrrollada.

Me imaginé que estaría pensando algo así como: «sí, sí, yo solo parezco inofensivo, pero vereís cuando lleguen mis compañeros la que montamos… porque vendrán, ¿no? Habíamos quedado hace media hora y….»

Y es que como no viniese nadie más, el hombre no iba a poder ni desenrrollar la pancarta, y se iba a tener que tragar sus reivindicaciones, y volverse a casa con el rabo gacho y la cabeza entre las piernas… ¿o era al revés..?

Para hacer una manifestación, como para la paella de Lucía en su isla, mínimo: dos personas.

Seguiremos informando.

PD: Esta mañana, un poco después en mi trayecto en bus, volví a girar la cabeza, a la altura del Indian. Cartel de un concierto, de un tal Kid Lightning, acompañado de Tracy Bonham como invitada. El nombre de él no me sonaba de nada, pero el de ella sí, mucho. Un rato más tarde caí en la cuenta de que tengo por casa un cd-single con un tema suyo, Mother mother. Una gran canción. Así que el concierto (este viernes) promete. Pero me lo voy a perder, lo mismo que (otra vez) el de Michel Camilo en el Palacio de Festivales, porque estoy de viaje. Qué rabia que se junte todo…

Rice and shine

Escuchando: Rise and shine (The Cardigans)

Ya he puesto en mi página las fotos de la cena del sábado, que fue en el Tapelia, una arrocería que han abierto hace algunos meses en Santander…

El sitio está chulo, por fuera parece interesante, pero por dentro está mucho mejor, es grande y está muy bien puesto. Mucho dinero han metido ahí. Y sobre los platos, todo muy bonito, todo muy bien preparado… no es barato, pero no se paga a disgusto porque la comida está buena. A mí al menos el arroz meloso a lo Bambi me gustó…

Aunque claro, nada comparado con el postre, esa Muerte de Chocolate que estaba de ídem, y de la que me ayudaron a dar buena cuenta…

Y claro, entre copas, platos y risas (aunque en algún momento me habría gustado que retiraran los cuchillos de la mesa), fotos: foto va y foto viene. Esta vez había tres cámaras, aunque las mías tienen la ventaja (¿inconveniente?) de que luego aparecen en internet…

Por cierto, que están con contraseña. Es fácil, es uno de los platos que se pidieron esa noche, tal cual, sin acentos ni nada.

Seguiremos informando…

Heridas

Escuchando: Ashes everywhere (Joseph Arthur)

Tengo desde hace semanas una pequeña herida en un codo. Cuando me hice ese rasponazo, dolió, sangraba un poco. Lo normal. Acababa de ocurrir.

Poco a poco comenzó a cicatrizar. Demasiado lentamente para mi gusto. Sé que lo ideal sería olvidarse de ella, no volver a mirarla, y comprabar al cabo de los meses que donde había una herida sólo queda un ligero rastro, una mancha rosada que sólo se ve si se quiere y se sabe dónde mirar. No invisible, porque eso nos haría olvidarla del todo y tampoco es eso.

Sin embargo, no se puede evitar que con roces, con impaciencia por ver si ya se ha curado, con otros pequeños golpes en el mismo lugar, la herida tarde más en cicatrizar, duela todavía un poco cuando uno menos se lo espera. Incluso que vuelva a sangrar de cuando en cuando.

Todos las heridas acabarán cicatrizando. Lo harían más rápido si nos olvidásemos de ellas…

Pero…

Sí que hay testigos

Hacía tiempo que me habían hablado (muy bien) de esta película. Tanto que cuando la vi asomarse por un quiosco, no lo dudé y me la compré. Y la tenía en un rincón, esperando encontrar un buen momento para disfrutarla.

Ha sido hoy. Una delicia. Delirante, divertida, tierna, esperpéntica. Una obra maestra.

Me ha recordado a esta otra película que vi hace años en la Filmoteca. A ver si me consigo hacer de ella, ni siquiera sé si estará editada en DVD en España. Si alguien me da alguna pista, se agradecerá…

Seguiremos informando…