El nano

Escuchando: Hoppipolla (Sigur Rós)

Si es que no falla. Cada vez que hacen una presentación de productos nuevos, dejan a mucha gente con la boca abierta. Yo suelo ser uno de ellos.

Hoy Apple ha presentado nuevos productos. Dos, principalmente. Dos novedades relacionadas con su gallina de los huevos de oro: el iPod.

Primero han desvelado, después de muchos meses, rumores, deslices de Motorola, y suposiciones varias, lo que hasta ahora se venía llamando familiarmente iPhone. Su nombre oficial es Motorola ROKR E1, y se trata del móvil en el que Motorola ha puesto el teléfono, y Apple el soporte para iTunes (caben 100 canciones en el móvil) y el color blanco. No me parece especialmente bonito, ya tengo iPod, y los móviles de Motorola no me convencen, así que…. pse, una novedad discretita. Casi prefiero los nuevos móviles Walkman de Sony Ericsson.

A lo que iba. Esta vez lo que me ha hecho abrir la boca de admiración ha sido el nano. El nuevo miembro de la familia iPod. El iPod nano. Es como el iPod, pero muy muy muy pequeño. Con memoria en lugar de disco duro, así que será más resistente y con mayor duración de batería.

Pero es que es precioso, además, el jodío. Tengo ganas de verlo en vivo. Aunque me siguen gustando más los iPods grandes. Como el mío.

Seguiremos informando.

PD: Que sí, que ya lo sé, que por esos precios, hay reproductores con más prestaciones y bla bla bla. Pero no son iPod. Hay que pagar la marca, hay que pagar el diseño, y hay que pagar su endiablada facilidad de uso.

Tarde cultural

Escuchando: Cultural Concurrence (Dave Weckl)

Tarde solitaria y cultural, la de hoy. He aprovechado para visitar una exposición colectiva de fotografía, 12 fotógrafos desperdigados por tres galerías, aportando su particular visión de nuestra ciudad. La galería Zoom expone retratos de personajes célebres, la galería Roales presenta rincones imprescindibles de Santander, y Trazos Tres completa la iniciativa con algunos retratos de gente común, y con fotografías de Antonio Aragón y Joaquín Gómez Sastre. Que además de ser dos fotógrafos fantásticos, son gente maja donde los haya: fueron mis profesores en el curso que hice en la Universidad, y son más que culpables de que mi gusanillo por la fotografía haya acabado del tamaño de una pitón, más o menos.

La exposición está abierta hasta el día 17, si tienen ocasión, pierdan un rato paseando entre galerías y fotos. Merece la pena.

Después de eso, me he metido una ración de cine asiático, que ya iba siendo hora, y hacía tiempo que no pisaba los Groucho. Además, ¿cómo dejar pasar una película con un título tan sugerente como Ebrio de mujeres y pintura? Además, y en contra de la costumbre de estas salas, ha sido en versión original. Viva.

Una tarde bien aprovechada, sí.

Seguiremos informando.

Una producción hispano-italiana

Escuchando: When the water breaks (Liquid Tension Experiment)

Podría recordar el día de hoy por una pequeña gran pérdida. O porque ha sido el cumpleaños de mi padre. Pero no. Hay otro motivo.

Cuando los móviles se vuelven locos a base de llamadas y mensajes, o pasa algo malo, o muy bueno. Y me encanta cuando es lo segundo.

Hoy ha sido un gran día. Ha venido con adelanto; y él no lo sabe aún, pero va a ser el tercer niño más fotografiado del mundo.

Enhorabuena, mil veces enhorabuena, tres kilos y ciento cincuenta gramos de enhorabuenas…

Seguiremos emocionándonos.

Por motivos técnicos

Escuchando: Smells like teen spirit (Nirvana)

Por motivos técnicos, creo que esta página ha estado desaparecida durante parte del fin de semana. Parace que ya ha vuelto todo a la normalidad.

Por motivos técnicos, un servidor ha estado desaparecido durante este fin de semana. Parece que ya he vuelto a la rutina.

En realidad, los míos no han sido sólo motivos técnicos; que también: parece que mi cámara por fin vuelve a estar utilizable; sigue teniendo alguna mota, pero paranoias mías aparte, es muy difícil de apreciar en las fotografías, así que vuelvo a la carga tras la cámara.

Y mis motivos no técnicos para embarcarme en esta fugaz escapada a Madrid (un poco más lejos, en realidad) están relacionados con planes que se quedaron en el tintero en mi última visita.

Y así, estos dos días (que me han parecido uno muy largo, cosas de dormir menos de tres horas) han tenido trenes retrasados por señoras que se plantan gritando en medio de la vía; hamburgesas; limpieza de cámara; encuentros casuales con santanderinos; Guinness muy tranquilas; cenas japonesas -con algunas modalidades de sushi difíciles de tragar, y flanes de té más que recomendables-; piso de arriba de la vía láctea, sillóncito; Tupper y regresión a la infancia; Morgenstern o el tugurio de los tugurios donde todo el mundo se sabe las canciones menos nosotros; Nasti, donde pagamos ídem para entrar haciéndonos los suecos, y también donde una puerta asesina nos torturaba a base desagradables destellos; trenes de vuelta con imberbes imbéciles dando la nota; mini-descanso; paseos por jardines; lectura; despedida y cierre; tren de vuelta, esta vez sin incidentes.

Y eso. Un gran fin de semana, lleno de risas contagiosas. Pero muy cansado, eso sí. Y como mañana madrugo, y me caigo de sueño, creo que aprovecharé para hacerlo, para caerme; pero en la cama.

Seguiremos informando.

Notas imposibles

Escuchando: Chasing shadows (Kansas)

Cada día me parece menos verano. Ya no lo es, es un otoño disfrazado de días de verano. Y a pesar de ello, con pereza, hoy he ido a la playa después de una buena temporada sin pisarla.

Lo mejor allí ha sido un reencuentro, casual, con alguien que estuvo hace tanto, tanto, tanto, tanto tiempo, que parece otra vida. Cómo nos pasa el tiempo. Cómo hemos cambiado. ¿Hemos cambiado?

Pocas cosas por contar, por lo demás. Reuniones, marrones, cámaras aún sucias, planes ultra-breves a los que doy vueltas, ideas centrifugadas y libros que se terminan: he abandonado las tierras de cristal de Baricco, tierras en las que han habitado personajes muy singulares, capaces de detener el tiempo con la mirada, de llevar encima su destino en forma de chaqueta holgada, de imaginar palacios de cristal…

Capaces de perseguir notas imposibles.

Seguiremos leyendo.

Y cuando digo no, es no.

Escuchando: No No No (Yeah Yeah Yeahs)

Esta mañana he dicho que no a un propuesta, a un cambio laboral, que habría supuesto centrar mi vida en la Universidad, y haber tomado como buenas unas condiciones económicas poco menos que miserables.

He dicho que no. Hijo y hermano de profesores, he salido oveja negra y la docencia nunca ha sido mi vocación.

Seguiré en la Universidad unos meses, pero no sé cuántos. Me apetece un cambio.

Y también me apetece volver a tener la cámara limpia. Soy un paranoico, lo sé, pero en fotos que hice en Asturias este fin de semana vi manchas, sobre todo en las esquinas… he intentado volver a limpiarla pero no he conseguido mejoras. Este fin de semana (que puede que vuelva a huir de Santander, como llevo haciendo casi todo el mes) espero poder arreglarlo de una vez por todas… o despedirme de la cámara por una temporada para que me lo arreglen.

En fin… fracasé una vez, fracasé diez mil, y aun así alzo mi copa hacia el cielo

Seguiremos informando.

Hay cosas que no cambian…

Escuchando: The Heat Of The Moment (Asia)

Las mismas batallitas. Los mismos ibéricos, los mismos fritos. El mismo pianista. La misma sangría, en las mismas cantidades. Los mismos de siempre, más alguno más, faltando siempre algún otro. Con las mismas sesiones de fotos, aunque esta vez apurando la batería de la cámara que se me olvidó cargar.

Y los mismos de siempre, acabando la noche a las mil, a pesar de ser un martes.

Las cenas del V-Pino. Qué grandes, siempre.

En breve, las fotos.

Pero otro día. Que me voy a Madrid ya.

Seguiremos informando.

Posiblemente, la mejor fiesta del mundo

Escuchando: Planet Telex (Radiohead)

Durante gran parte de este fin de semana, he estado de páginas caídas, por motivos estrictamente técnicos y sin solución hasta hoy. Ya está todo arreglado, así que por fin puedo anunciar y publicar los detalles de la gran fiesta que no se pueden ustedes perder, este viernes en El Planeta (lo que fue el Siete Villas) del Río de la Pila. No se lo pierdan, porque yo lo voy a hacer, desgraciadamente: estaré en Madrid todo el fin de semana.

Lo del viernes es una fiesta Carlsberg (con sus regalos y todo eso) en la que hemos aprovechado para organizar la presentación en sociedad de nuestra página Al Norte del Norte. Y aunque está mal que yo lo diga, pocas veces se podrá disfrutar de tanta calidad musical en un bar santanderino… cuatro sesiones de música por estilos, de hora y media cada una, a partir de las 9,30 de la noche… empezando por el indie nacional (Los Planetas en El Planeta), la noche seguirá con un revival ochentero (vivan The Cure, vivan Joy Division, vivan Depeche, y un largo etcétera), para saltar a los 90 (desde los Smashing a la actualidad) y la noche se cerrará con un poco de rock en la que caerá de todo, pero sobre todo rock clásico. Vamos, como para perdérselo.

Yo no lo haría. Aunque me lo vaya a perder, vaya. Pero desde cierto punto de vista es casi una ventaja, para los demás: pueden ir tranquilamente a la fiesta sin temor a que haya alguien con una cámara en la mano (y una cerveza en la otra) inmortalizando a todos los asistentes a golpe de flash.

Lo dicho. No falten. Y luego me lo cuentan.

Seguiremos informando. Y ustedes también: difundan la noticia. Gracias.

PD: Ya que me pierdo la oportunidad de pinchar en la fiesta, si alguien tiene alguna petición para que suene esa noche, que me lo diga, que ya paso el recao a los encargados de cada una de las sesiones…

De liquidación

Escuchando: End (The Cure)

El sábado por la mañana, con sueño e indicios de resaca, me acerqué hasta una cafetería donde había quedado con unos amigos…

Simbólico. La misma cafetería donde hace algo más de dos años, echamos a andar una idea en la que pusimos bastante ilusión, mucho tiempo y algo de dinero. Dos años como empresarios nos han dejado con algo menos de ilusión, con la sensación de no haber perdido el tiempo, y tampoco el dinero. Que ya que no nos hemos ricos, es al menos un detalle a agradecer.

Oficialmente, paso de ser administrador a liquidador (suena un poco extraño, ¿no?). Tras dos años de aventura, cerramos el chiringuito. Con un poco de pena, pero sin arrepentirme en lo más mínimo de haberme embarcado en ello. Ha sido un máster gratuito, y muy práctico de creación, gestión y administración de empresas; de contabilidad y facturación, de trato con el cliente…

Fue bonito mientras duró, pero no tenía ya sentido seguir con ello…

Seguiremos informando…

Festivales, fiestas, flashes, y demás familia

Escuchando: Na Na Na Na Naa (Kaiser Chiefs)

Día curioso el de hoy… me despido de alguno que se va al FIB, dándome _mucha_ envidia porque yo no puedo. Alguno al que me volveré a encontrar en Madrid, en el concierto de U2. Concierto que finalmente serán tres conciertos al precio de tres. Los teloneros llevarán teloneros: Franz Ferdinand (que me encantan) vendrán acompañados de Kaiser Chiefs, que me encantan también; tenía su disco, me lo recomendaron hace una amistad.

Eso sí, por culpa de esa visita a la capital, me perderé una impresionante fiesta (inmejorable música, gente maja, cerveza, regalos…) en Santander; o eso creo, se está gestando aún. En cuanto tenga los detalles, ya me encargaré de anunciarlo, aunque me lo vaya a perder… snif…

El día ha terminado con unos cuantos nervios, otras pocas risas y cuarto y mitad de flash. Una tarde de lo más curiosa…

Y ahora… pues ahora me muero de sueño. Así que nada. No se queden despiertos hasta muy tarde, y no hagan ruido. Buenas noches…

Seguiremos informando…