Escuchando: Paranoid Android (Radiohead)
Desde hace unas semanas tengo en mi poder una tableta Nexus 7, un juguete de 7 pulgadas que ha puesto en el mercado Google y fabricado por Asus. Con un precio ajustado y una hoja de características bastante llamativa, está generando bastante comentarios. Que sean más: aquí van los míos.
En primer lugar: tablet, tableta
como lo queramos llamar: ¿pero para qué sirve? Para todo y para nada. Es como un iPad: poca gente se lo compra para algo en concreto, pero lo acaban usando para todo. En mi caso, el objetivo de la compra fue doble: poder trastear con las últimas versiones oficiales de Android nada más salir del horno de Google, y cambiar en los viajes mi portátil por algo más ligero con lo que poder trabajar fuera de casa. Esa era la idea. Luego he comprobado que, desde que tengo la Nexus uso mucho menos el ordenador fijo y el portátil en casa.
¿Cúanto cuesta? Ahora mismo existen dos versiones, una con 8 Gigas de memoria interna, y otra con 16 Gigas. Es importante valorar la capacidad, porque no se puede ampliar con tarjetas de memoria: no tiene ranura. Google vende estos aparatos ajustando márgenes, para hacer negocio luego con los contenidos: quiere que lo usemos para ver sus películas, leer sus libros, etc. Las tarjetas de memoria permitirían poder meter mucho contenido multimedia sin pasar por caja, y eso no les interesa. A lo que íbamos, el precio: 199 pare el modelo de 8 GB, 249 para el modelo de 16 GB. Eso hoy. Circulan rumores estos días de que está a punto de aparecer otro modelo con 32 GB, pero no se sabe si se añadirá a los anteriores, sustituirá a alguno de ellos, aumentará de precio, o se quedará en esa franja. Google ha anunciado un evento para el día 29 de este mes en el que seguramente se desvelen estas incógnitas. Por ello, de momento, precaución. Ahora mismo, lo más recomendable es esperar a ver cómo queda la gama antes de lanzarse a comprar.
Un último apunte sobre el precio, en especial del modelo más barato: tiene truco. El único Nexus 7 que ha llegado a las tiendas físicas es el de 16 GB a 249 . El modelo de 199 sólo se vende a través de la tienda Google Play, con sus correspondientes gastos de envío. Está claro que a Google le interesa que todo el mundo se centre en el modelo de mayor capacidad.
En mi caso elegí el modelo de 16 GB, comprado en una tienda física. No es que lo vaya usar para almacenar películas pero, ya que no se puede ampliar, mejor ser cauto. Todos sabemos cómo funciona esto de los discos duros y las tarjetas de memoria
parece que nos sobra hueco, pero siempre se acaban llenando.
La tablet viene presentada en una caja bastante elegante, que incluye lo básico: guía rápida, cable micro-USB, cargador, y el aparato en sí. Yo lo compré junto a una funda original, el único modelo que vende Google/Asus de momento: de plástico y en color gris (también la tenían en azul y en rosa en la tienda), envuelve perfectamente la tableta, pero poco más. Ni imán para activar y desactivar la pantalla, ni posibilidad de que sirva como soporte. Por 19 se hace un poco cara, pero quería tenerla protegida desde el primer momento. Supuestamente está en camino desde Hong Kong otra funda a precio de risa que sí permitirá su uso como «atril«. Algún día llegará, que estas cosas vienen baratas, pero con calma.
En la mano, el Nexus 7 es bonito y sobrio. La cubierta trasera tiene un agradable tacto gomoso, el frontal no tiene ningún botón, y los únicos elementos que rompen sus líneas son sus dos conectores (auriculares y micro-USB en la parte inferior) y los botones laterales (encendido y volumen, a la derecha). También se pueden encontrar cuatro pequeños conectores metálicos en un lateral, que se supone serán para algún tipo de base o similar; de momento no tienen uso. Todo esto en un tamaño contenido por sus 7 pulgadas de pantalla (con resolución 1280×800, bastante respetable), rodeada por un marco negro suficientemente ancho para que se pueda sujetar cómodamente sin riesgo a activar nada por error. Por comparación, el tamaño es similar a mi Kindle con teclado, pero mucho más pesado: en la línea de los equipos de la competencia, pesa 340 gramos.
¿Se hace pequeña una pantalla de 7 pulgadas? Pues depende. Para mí no, pero yo estoy acostumbrado a usar mi (hoy en día) minúsculo móvil de 3.3 pulgadas, por lo que el Nexus 7 me parece un gran salto, una tableta muy adecuada para aquellas aplicaciones y tareas que en el móvil me resultan incómodas. Si en cambio el móvil al que estamos acostumbrados sobrepasa las 4 pulgadas, quizás la pantalla de esta tableta no nos parezca un gran cambio. Lo que es indudable es que es tremendamente portable: un equipo de 10 pulgadas es ideal para el salón de casa, pero un poco trasto si lo queremos transportar, o si tenemos intención de llevarlo siempre encima. Con 7 pulgadas se consigue un equilibrio entre tamaño y portabilidad muy interesante
para mí, al menos. Pero recuerden: tengo móvil pequeño e intención de usar el Nexus 7 para trabajar, en movilidad. Cada cual que valore sus circunstancias antes de decidir por un tamaño de tableta.
Durante el pasado mes de septiembre, al adquirir un Nexus 7 Google regalaba 20 para comprar aplicaciones en Google Play. Justo después, la tienda de Google celebró sus no-sé-cuantos billones de aplicaciones vendidas, por lo que ofreció durante varios días una selección de juegos y aplicaciones en oferta a 25 céntimos. Ideal para comprar y probar el juguete nuevo. La tableta vino además con una película de regalo (Transformers, el lado oscuro de la Luna, qué mala es) y algunos libros (clásicos) para probar sus aplicaciones de vídeo y lectura (con las que Google espera hacer caja compensando el poco margen que saca de la venta de los dispositivos).
Respecto a la batería, se porta bastante bien. Por lo que he estado viendo, se acerca a lo prometido: unas 9 horas de uso continuo, sin excesos
aunque es difícil de comprobar, ya que lo normal (en mi caso y en mi casa) es que se pase buenos ratos en reposo (con la wifi apagada). Parece que aguanta bien el tirón con la reproducción de películas, y tira más de batería cuando se abusa de los juegos (lógicamente, cuantas más dimensiones tenga el juego, más consume). En cualquier caso, yo creo que aguanta holgadamente una jornada de uso intenso, que suele ser el aspecto más crítico a la hora de valorar la autonomía de uno de estos cacharros.
Como es un producto «oficial» de Google, llega con la última versión de Android (4.1, apodada Jelly Bean) y recibe antes que nadie las actualizaciones pertinentes (en este tiempo ya he recibido 2, ahora mismo tiene ya la versión 4.1.2). Jelly Bean tiene una pinta estupenda, todo funciona como la seda y la respuesta del sistema siempre es instantánea. No sé cuánto se debe al hardware (microprocesador de 4 núcleos, 1 GB de memoria RAM) y cuánto al sistema operativo optimizado (Project Butter, una tecnología que acelera la respuesta y fluidez de Android), pero el caso es que usarlo es una gozada. Para entendernos: es todo tan rápido, instantáneo y fluido como un iPad con su sistema iOS recién salido de la caja. O más.
Una curiosidad: inicialmente el Nexus 7 estaba pensado para usarse en vertical, en formato «libro»: ni los escritorios ni el listado de aplicaciones giraban para mostrarse en formato «horizontal» al girar el dispositivo. Existía una aplicación de terceros que eliminaba esta restricción, pero con la última actualización de Android (4.1.2) ya se permite el giro sin problemas, por lo que su uso en apaisado resulta ahora mucho más cómodo.
Otra de las novedades de Jelly Bean es el asistente Google Now. No se trata de la competencia del Siri de Apple, sino que busca otro enfoque: aunque integra una búsqueda por voz, está centrado más bien en ofrecernos información antes de que nosotros se la pidamos. Me explico con algunos ejemplos: si tenemos una cita en el calendario de Google, el asistente Google Now se encargará de buscar el lugar de la cita en sus mapas, calcular el tiempo que tardaremos en llegar, y generarnos un aviso en caso de que se acerque la hora y no nos movamos. O si estamos fuera de casa, nos indica la ruta y el tiempo estimado para volver, teniendo en cuenta el estado del tráfico. Esos ejemplos los he comprobado, y funciona tal y como suena. Otros casos que no he comprobado aún: aviso de horarios de transporte cuando nos acerquemos a una parada, estación, etc
resultados de eventos deportivos de nuestros equipos favoritos, traductores y conversores de divisas cuando detecte que estamos en otro país
Vamos, que Google Now analiza nuestras preferencias, nuestras citas y nuestra ubicación actual para generar «tarjetas» con información útil. Práctico y con mucho potencial, aunque en España aún no tengamos todas sus funcionalidades operativas al 100%. Contrapartida: lógicamente, todo lo relacionado con la privacidad. Si no queremos que Google conozca nuestra ubicación, todo lo anterior deja de ser eficaz. Cada cual decidirá qué antepone: comodidad o privacidad.
En cuanto a conectividad, el aparato cumple, aunque con algunas ausencias. No existe versión 3G, por lo que únicamente podremos conectarnos a través de una red Wifi (o usando nuestro móvil para compartir la conexión de datos usando Wifi, que con Android es sencillo). Tiene bluetooth, GPS y también NFC (una tecnología de comunicación entre equipos por contacto, que aún no he conseguido probar: un Samsung Galaxy SIII también con NFC no parecía congeniar). El puerto micro-USB mediante el que cargamos la tableta y la conectamos al ordenador también puede tener otros usos: si compramos un cable adaptador (con un micro-USB macho en un extremo y un USB hembra en el otro, es un cable fácil de encontrar, con el nombre de USB OTG, On The Go) podremos conectar al Nexus 7 disositivos de entrada como teclados, ratones o mandos de juegos (he probado los tres casos, funcionan perfectamente).
Una lástima que no funcione con memorias USB (nuevamente, Google limita la expansión de memoria del equipo) aunque existe alguna aplicación de pago que intenta solucionarlo, al menos a medias (permite conectar memorias externas y leer de ellas contenido multimedia y documentos). Puede ser que «rooteando» (consiguiendo acceso root o de administrador, deshabilitado por defecto en todos los terminales Android) se consigan solucionar alguna de estas limitaciones del puerto USB, pero de momento no he querido enredar con ello.
Hay una conexión más que se echa en falta en el Nexus 7, y es la salida de vídeo. No hay manera de conectar la tableta a una pantalla externa. Ni existe conector, ni se puede utilizar la salida USB mediante adaptadores para ese fin. Google quiere que todo el contenido que consumamos se quede en la pantalla de 7 pulgadas.
En estas semanas de prueba, he instalado bastantes aplicaciones y juegos, muchas veces de pago (ha sido económico gracias a los regalos y las ofertas) y la primera conclusión que uno saca al usar una tablet con Android es que el número de aplicaciones adaptadas para ser usadas en un dipositivo de este tipo es bastante reducido. En demasiadas ocasiones (algunas bastante sonadas, como Twitter) el aspecto en pantalla es el de una aplicación para teléfono «estirada«. Existen honrosas excepciones: casi todas las aplicaciones de Google (Maps, Calendar, GMail, etc.), Evernote, Pulse, Flipboard, Google Currents y lectores de noticias similares (que tengo aún por explorar, aunque su aspecto inicial en una pantalla grande es fantástico)
pero en general se nota que falta aún camino por recorrer.
Quitando eso, la experiencia de uso está siendo fantástica: todo funciona como debe, y cuando debe. Las aplicaciones se lanzan y se cierran de manera instantánea. La pantalla es muy cómoda y se escribe bastante bien en su teclado virtual en modo vertical, usando las dos manos. Los juegos en 3D agradecen la potencia de los cuatro núcleos, lo que convierte a la Nexus 7 en una eficaz consola (aunque a mí en general con unos pájaros y unos cerdos me suele sobrar, que no soy mucho de juegos).
En definitiva: un gran aparato, yo de momento estoy muy contento con la compra. Resumo un poco: es muy potente, pero con un tamaño contenido. Si se quiere sólo para usar en el salón de casa, igual es mejor buscar algo con más pulgadas, pero para llevar encima es ideal. No tiene manera de ampliar su memoria externa, ni salida de vídeo, son limitaciones a tener en cuenta. Por lo demás, y a la espera del inminente iPad Mini (llega el próximo día 23, según todas las señales), se trata de un equipo con una relación calidad-precio envidiable. Lo recomiendo, aunque como comentaba por ahí arriba, hay rumores de que aparecerá un modelo de mayor capacidad, por lo que es mejor esperar por si cambian precios o mejoran prestaciones a final de mes.
Y eso es todo por el momento. Seguiremos informando.