De vuelta a la rutina

Thomas

Quedan clausuradas otras navidades. Después de elecciones, loterías, noches buenas, comilonas, cambio de año, quedadas con amigos que vuelven a casa, compras, clima inusual, incendios malditos, encargos, más comilonas, cabalgatas, noches de Reyes y reuniones posteriores para compartir regalos, creo que ya está todo hecho, un año más.

Ya están prácticamente quitados (casi) todos los adornos navideños de casa, y tenemos el salón que parece que nos ha explotado una juguetería. Lo normal. Vivir estos días con el pequeño Teo los convierte en algo un poco más especial, aunque se entere sólo de la fiesta a medias. Eso sí, nos ha salido el chiquillo adicto al roscón. No cabe duda de que lleva nuestros genes.

Y ahora, toca volver a la normalidad. O a lo que sea que hacemos habitualmente.

Seguiremos informando.