¡Aurelia!

Escuchando: A secret place (Yann Tiersen)

Ha sido un fin de semana completito, con concierto, sesión de Mazingert Z, muchas cañas, rabas, reuniones con amigos, cumpleaños, y una reconfortante visita al teatro.

Fue el viernes cuando Javi me recomendó el espectáculo. Esa misma tarde compramos las entradas, y el sábado por la noche pudimos comprobar cómo la familia Chaplin lleva aún el arte en las venas. El Oratorio de Aurelia fue una evasión en forma de sueños, acrobacias, títeres, mundos muy personales y del revés. Fantástico, hermoso, original, sorprendente, emocionante, fue un espectáculo del que salimos desbordantemente satisfechos.

Tendremos que prestar más antención (aún) al programa del Palacio de Festivales (donde siguen expuestas mis fotos, por cierto), para que una joya como la de ayer no se nos vuelva a pasar desapercibida. Y es que por el mismo precio de una cerveza y un par de copas, o de una entrada de cine con sus palomitas y bebida, uno tiene la posibilidad de entrar en mundos realmente mágicos. No es un mal canje.

De momento, el próximo domingo volveremos a visitar otro teatro, para que nos expliquen, sin películas, en qué consiste El Método Grönholm.

Seguiremos informando.

¡Compre! ¡compre!

Escuchando: Un plan (Manolo García)

Ayer pasé por ese centro comercial que patrocina las fiestas, la vuelta al cole y el resto de temporadas del año. Árboles de navidad gigantescos a medio desmontar, miles de carteles con la palabra mágica (rebajas), y mucha, mucha gente, nerviosa, acelerada, que después de comprar a precios de escándalo para comer hasta el hartazgo y regalar -en muchos casos- por obligación, sigue gastando dinero sin necesidad para aprovechar que en dos días todo vale la mitad.

Curiosa sociedad, la nuestra.

Hoy es el dia perfecto para hacer carambola,
rizar el rizo o hacer novillos
para ilustrarnos en la enciclopedia de los más ilustrados.
O mandar a la… a los que nos taladran: ¡compre! ¡compre!
¿Qué pasa si no quiero comprar, sólo cambiar?
¡Cambio! ¡cambio!: una bola de cristal por un hueso,
un botijillo de barro pintado por un beso…

Seguiremos informando.

Por esta noche seré monárquico

Escuchando: Peaceble Kingdom (Rush)

No existe discusión posible: los Reyes Magos le dan mil vueltas a Papá Noel. Lo que es, es.

Curiosamente, en mi familia nos damos los regalos en Nochebuena, desde hace ya muchos años; comenzó como una novedad sugerida por mis parientes más europeos, siguió por motivos prácticos (más días para jugar), y ha terminado manteniéndose por motivos estrictamente logísticos: es el único momento de las navidades en el que nos juntamos todos, con tiempo, en la misma casa.

Pero me reafirmo en lo dicho: la tradición del gordinflón no puede competir con la de los Reyes Magos. Ojalá no la perdamos. De hecho, espero que todos sigamos siendo un poco niños cada noche del cinco de enero. A pesar de que me sigue indignando el dineral que nos gastamos en estas fiestas (y el lunes en las rebajas: primero compramos sin necesidad aunque los precios estén por las nubes, y dos días después seguimos gastando porque todo está muy barato, aunque no nos haga falta; incomprensible consumismo), mañana me despertaré con ilusión e iré corriendo a ver si hay algo bajo de ese árbol que por primera vez adorna un rinconcito de esta casa.

Seguro que algo nos traen los Reyes. Hemos sido buenos, casi todo el tiempo. Y cuando no, nuestras razones tendríamos…

¡Todo el mundo a dormir! Disfruten de la noche, del despertar, de los regalos y del roscón. Nosotros lo haremos…

Lleve 366, pague 365

Escuchando: Nunca el tiempo es perdido (Manolo García)

¿Y 2008 tiene un día más, incluso? Habrá que aprovecharlo igual que hemos hecho con el año que termina. O más. Disfruten esta noche de sus ritos y supersticiones preferidas, brinden con alegría y comiencen con inmejorable pie un año que nos llega nuevecito como un cuaderno con todas sus hojas en blanco para que cada cual se componga sus propias historias.

Feliz año, cuidado con los excesos, pásenlo bien y apaguen el ordenador, que ya va siendo hora…

Mis 12 meses, mis 12 fotografías (IV)

Escuchando: Un año más (Mecano)

Aquí está mi ya tradicional resumen fotográfico de este año 2007 al que le quedan las horas contadas. En estos 365 días he sumado más de doce mil disparos, recuerdos de grandes y pequeños viajes, muchos conciertos, amigos y momentos especiales, muy especiales. Termino el año con algún premio ganado, muchas fotos pendientes de publicar aún, y una exposición abierta que va a cumplir ya un mes. No me puedo (ni quiero) quejar.

El año que viene, más. Seguiremos fotografiando.

1. Playa de Covachos, Cantabria.
2. Plaza de España, Roma.
3. Plaza de Cataluña, Barcelona.
4. Liencres, Cantabria.
5. Batería de San Pedro del Mar, Cantabria.
6. Calle Getreidegasse, Salzburgo.
7. James en el Summercase de Madrid.
8. Desfile de tropas romanas por Santander.
9. Catedral de Santa Cecilia en Albi.
10. The Gift en directo en Santander.
11. Mi sobrino y sus primeros partidos oficiales.
12. Dirty Three en el festival CuVa de Santander.

Pensé que nunca iba a llegar ese día

Escuchando: The Kiss (The Cure)

Pero llegó. Fue el viernes pasado, después de comer. Poco a poco fueron encajando las pocas piezas que faltaban, hasta completar el millar. Han sido varios meses los que ha pasado el puzzle sobre la mesa, tiempo en el que hemos estado a punto de tirar la toalla muchas veces. Es frustrante revolver entre mil piezas grises. Sin ningún borde definido. Gris oscuro, gris claro. Desesperante.

Viendo el resultado, ha merecido la pena: la fotografía es una de mis preferidas, y el puzzle enmarcado queda muy resultón. Ahora bien: si a alguno de ustedes se le pasa por la cabeza imitar la hazaña, que se lo piense dos veces. Ha sido duro, muy duro. Todo aquel que se ha sentado a intentar ayudarnos, ha terminado soltando la misma frase: «este puzzle no lo vais a terminar en la puta vida«.

Pero para cabezotas, nosotros.

Seguiremos con otro puzzle. En color, por favor.

¡Febril Navidad!

Escuchando: Fever (Kylie Minogue)

Después de tres días y cinco gramos de paracetamol, parece que la fiebre comienza a remitir, vuelven las fuerzas y me apetece acercarme de nuevo al ordenador. Una pena que me haya perdido dos cenas y un concierto por culpa de mi febril inactividad.

Por lo demás, las fiestas bien.

Seguiremos informando.

Prohibiciones sobre hielo

Escuchando: Skating away on the thin ice of a new day (Jethro Tull)

Que digo yo:

Cuando una iniciativa de éste nuestro Ayuntamiento me agrade (pista de patinaje sobre hielo al aire libre en el centro de Santander), me parezca que sirva para dar ambientillo a la ciudad, y me disponga a inmortalizarla en una foto para reconocerlo públicamente en esta página, esperaré a que se me pasen las ganas.

Uno de los monitores ha venido a decirme (por mímica, no sé si en realidad era mudo, o le dio por ahí) que no podía usar la cámara. ¿En medio de la calle, en una plaza, y no puedo sacar fotos? La próxima vez les va a hacer promoción gratis su puta madre.

Seguiremos informando, si nos dejan.