De entre todos los weblogs del mundo…

Escuchando: As time goes by (Herman Hupfeld)

Imprescindible comprar hoy El País… de regalo: una edición en DVD de Casablanca, con libro de 60 páginas incluído.

Una oportunidad fantástica para hacerse con una película que no puede faltar en cualquier filmoteca. Los que no la hayáis visto, porque ya va siendo hora; existen tantos tópicos sobre esta película que la primera vez que se ve, todo suena familiar…

Y los que ya la hemos visto, porque siempre está bien tenerla a mano, a veces apetece volver a pasearse por sus diálogos mordaces, por sus escenas míticas…

Las despedidas no siempre serán en aeropuertos, no siempre estará lloviendo… pero siempre intentaremos poner cara de duro, y fingir que no pasa nada…

A mí nunca me sale. Y ni siquiera suele haber ningún París…

Seguiremos informando.

PD: Y no. Lo de «Tócala otra vez, Sam», no se dice nunca en la peícula. Mito.

Beppo

Escuchando: She has no time (Keane)

Para mí, Michael Ende siempre fue el escritor de Momo. Sí, vale, también había escrito La Historia Interminable, pero para mí era el autor de Momo. Fue el libro que más recuerdo de mi infancia, de haberlo leído un montón de veces.

La Historia Interminable, en cambio, no la leí hasta bastante más tarde. Pese al título, me la leí bastante rápido. Pero me voy por las ramas, estaba hablando de Momo

La verdad es que no sé qué habrá sido de aquel libro, de páginas amarillentas… hoy ya se me han olvidado la mayoría de los detalles de la historia, pero me han quedado algunos…

Me han quedado los hombres grises, que se fumaban el tiempo del personal. Ojalá hayan acabdo todos con un cancer intemporal de pulmón. A veces pienso que debo de tener añgún hombre gris cerca, porque llevo una temporada que se me escapa el tiempo; las semanas pasan volando, pero pasan sin pena ni gloria; me gustaría tener más tiempo para aprovecharlo, pero cuando lo tengo no sé lo que hago con él…

Quizás tenga que encontrar a mi Doctor Hora, ir a su casa; allí me sentiría como en la mía, siempre con relojes sonando por todas partes…

Creo que lo que más recuerdo de ese libro es una tontería, un detalle de nada. Beppo, el barrendero. Contaba lo larga que puede parecer una calle cuando hay que barrerla enterita; el truco está en no fijarse en toda la calle, sino en la baldosa que tenemos delante; y luego, pasar a la siguiente; después otra más; y cuando nos queramos dar cuenta, estaremos al cabo de la calle.

Gran tipo, este Beppo.

En cualquier caso, si yo me encuentro con una tortuga por la calle, se para delante de mí, y veo que escribe un mensaje en su caparazón, no buscaré ningún hombre gris: el que se habrá fumado algo habré sido yo.

Seguiremos informando.

Cuento sin principio #5

Escuchando: Hello, Goodbye (The Beatles)

Los idiomas son su vía de escape a la rutina. Muchas veces se sorprende con pensamientos ágiles, prácticos, directos, en inglés; otras, se deja llevar por la musicalidad de un francés más sensual en unos labios que en un papel; en los momentos de aburrimiento construye palabras en alemán, con piezas de Lego impronunciables formadas de letras.

Pero ahora, reconociendo de nuevo su cara entre la multitud, es una de esas ocasiones en las que sus básicos conocimientos de italiano llaman a la puerta. Ocasiones en las que cada nuevo encuentro es una nueva despedida…

Ciao.

27 de enero de 2004

Escuchando: California (all the way) (Luna)

Hace un año llegaba a mi casa un paquete de Apple con mi iPod. Y desde entonces no me he separado de él. Bueno, vale, salvo dejármelo olvidado en otros países y tal.

En este año, la música que ha ido almacenando ha cambiado bastante, porque ha sido un año de descubrimientos, de experimentos musicales.

Y después de un año…

+ Tengo actualmente 2851 canciones; 13,28 Gbytes; o 9,7 días de música ininterrumpida; 207 artistas, canciones de 297 álbumes.

+ Por géneros (aunque odio las etiquetas)… 1081 canciones de música independiente, 13 de bandas sonoras, una de blues, 9 de chill-out, 97 de electrónica, 140 de jazz, 13 de latino (¿latino? ah, coño, sí, Tribalistas), 157 de jevi metal, una de new age, 219 de pop, 576 de rock progresivo, y 544 de rock, a secas. Aunque bueno, desconfío de la exactitud con la que tengo catalogada la música por géneros…

+ La primera que llegó, y se mantiene dentro, es Witch Hunt, de Arena. La última canción en llegar ha sido L’amour Ne Dure Pas Toujours, de la canadiense Feist.

+ La canción más corta es la Intro al disco Almost Happy, de K’s Choice, con 21 segundos. La más larga, una épica, All of the above, de SMPTe, con sus 30:58… (y no le sobra ni un segundo, oiga)

+ Hay 68 canciones que aún no he escuchado nunca; aunque en realidad son 54, porque 14 pertenecen a un disco ya escuchado que he recomprimido (Autour de Lucie)

+ 1956 canciones las tengo sin puntuar (en un iPod, se pueden dar estrellitas, de una a cinco, a cada canción). Da mucha pereza ir dando puntuación a cada tema…

+ 360 canciones tienen 5 estrellas. Lo mejor de lo mejor. O lo mejor de lo puntuado, al menos. La última en obtener el galardón ha sido Come Back To What You Know, de Embrace.

+ Y el galardón entre los galardones. La canción más escuchada en este año… en realidad son dos, ambas escuchadas 16 veces, y ambas con la máxima puntuación: Astronauta 7, y El Hombre Tranquilo; las dos de Pequeño Pecker. El resto de canciones de ese disco encabeza la lista de lo más escuchado, junto a joyas como Inside, de Bang Gang o 6 Underground de Sneaker Pimps, o temas de K’s Choice y Manolo García. En la variedad está el gusto.

Pues eso. Seguiremos escuchando.

Días grises, lugares comunes

Escuchando: Mr. Freeze (K’s Choice)

Al mediodía, después de trabajar, aprovechando que sólo hacía un frío de tres pares de cojones -pero no llovía-, he estado dando un paseo con la cámara. Y disfrutando del aire puro; gélido, pero puro. Trabajar cerca de donde están tirando una pared es lo que tiene, que respirar polvillo no es muy saludable.

Cuando toda España está pintada de blanco, nosotros vamos a contracorriente y nos quedamos con nuestros grises; que no está mal, la vida no es ni blanca ni negra, sino con mil matices, como los cielos de Santander…

Seguiremos informando…

¿Lo importante es poder hablar?

Escuchando: Skating away on the thin ice of a new day (Jethro Tull)

El domingo, de sobremesa en casa de unos amigos, acabamos todos jugueteando con los móviles. Que si yo te paso esta melodía, que si grábame en vídeo, que si tal, que si cual.

Me llamó la atención el parque móvil que había sobre la mesa. De ocho terminales:

+ los ocho tenían pantalla en color y melodías polifónicas.

+ Cinco tenían cámara de fotos; y dos, de vídeo también.

+ Cinco tenían Bluetooth; otro tenía infrarrojos; sólo dos no tenían ningun tipo de conectividad inalámbrica.

Y que conste que no se trataba de una reunión de telecos, ni nada por el estilo. De hecho, había gente que no sabía que tenía Bluetooth, o que no sabía para qué usarlo…

Moraleja: Hace unos años aparecieron los móviles con pantalla en color, y parecían un lujo poco práctico. De hecho, a día de hoy, las pantallas en color en exteriores se ven infinitamente peor que una pantalla en blanco y negro de las de toda la vida, y gastan más batería; las melodías polifónicas se oyen más bajitas y son menos prácticas -pero más bonitas, vale- que los chirriantes timbres de toda la vida; y sin embargo, ¿qué llevamos en el bolsillo?

Yo no cuento, que lo mío es vicio 😉

Seguiremos informando.

PD: Confirmado. Ha sido fugaz, apenas un minuto; pero no había duda: en Santander ha nevado (y eso aquí, es algo muy poco habitual). No los habituales granizos, no; nieve. El grajo ni vuela; esté en casa viendo la tele, con la graja y los grajitos.

Las tres palabras mágicas…

Escuchando: Comme Si De Rien N’Était (Autour de Lucie)

… son copia, de, y seguridad.

Tarde de crisis la de ayer. Actualización de iPhoto 4 al nuevo iPhoto 5 en mi Apple… ¿Resultado? Todo parecía funcionar, pero a los pocos minutos se cierra el programa inesperadamente, lo vuelvo a abrir, y vuelve a funcionar, pero con un total de 261 fotos en la librería.

Teniendo en cuenta que mi colección de fotos llegaba casi a las 10,000, eso supone una pérdida aproximada del 97% de todas las fotos que he tirado desde 2001. Mi cabreo fue considerable.

Una vez terminados mis juramentos, investigando un poco comprobé que las fotos seguían en el disco duro, pero no había forma humana de que el programa las reconociese. Salvo 261 fotos seleccionadas aparentemente al azar.

En fin. Menos mal que soy un paranoico, y antes de ponerme a actualizar había sacado copias de seguridad de las copias de seguridad de… Después de un borrado del programa y una instalación partiendo de cero, parece que todo funciona sin problemas; ahora es cuestión de ir restaurando las copias de seguridad; gracias a mi prudencia es un proceso un poco lento pero automático…

Así que ya saben. Si alguno usa Mac, cuidado con las actualizaciones de iPhoto. Que leyendo por ahí en foros, he visto que no he sido el único en tener problemas. Copia de seguridad. No lo olviden.

Seguiremos informando.

PD: Eso sí, una vez que la cosa se estabiliza, el preograma tiene una pinta fabulosa. Los pases de diapositivas son todo un espectáculo, y ahora es mucho más fácil encontrar una foto en particular. Pero vamos, que Apple tampoco es infalible. Ni mucho menos. Mecagüen sus muelas.

¿Infalible?

Escuchando: Solid Rock (Dire Straits)

Venga, Jaime, ésta va por ti. Te voy a dejar el comentario a huevo…

Pero es que no lo puedo evitar, me lo ponen a huevo. Total, si ellos opinan hasta del plan hidrológico y de la reconversión naval, no voy a a ser yo quien deje pasar la oportunidad de comentar ésto

Lo bueno de tener marcadas tendencias apolíticas (por mucho que se me acuse de lo contrario) es que uno puede criticar a los de todos los colores. Me alegré de que hubiese un cambio de gobierno en este país, pero también hay que reconocer que los recién llegados no lo hacen todo bien, ni mucho menos.

Ahora, de ahí a que el Papa reproche a Zapatero que está relegando la fe a la esfera de lo privado, va un trecho. ¿Es que acaso la fe no debe ser siempre algo privado? Allá cada cual con su conciencia.

Ahora, lo que me encanta es esto:

Recordó a los obispos que los jóvenes deben ser «motivo especial de vuestros desvelos pastorales». No en vano, el porcentaje de chavales con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años que se declaran católicos practicantes se ha reducido a la mitad y ha pasado del 28% en 2000 al 14% en 2004.

¿Y de quién es la culpa? Igual tienen que dejar de señalar con el dedo, y darse cuenta de que si su estrategia para resolver los problemas de la juventud en la sociedad es el inmovilismo más absoluto, lo mismo acaba influyendo en esa juvenil indiferencia…

When you point, your finger cos your plan fell through
You got three more fingers pointing back at you

Seguiremos pecando…