Parchís

Cubiletes y tablero de parchís

Voy a continuar hablando del clásico entre los clásicos, al menos en España. No hay casa que se precie que no tenga guardado en algún sitio un tablero de parchís.

El parchís es la variante española y moderna de un antiguo juego originario de la India, el Pacisi, del siglo XVI. Según cuenta la Wikipedia, el tablero actual de forma de cruz es tan solo una representación del original que no fue otro que el jardín del emperador Akbar el Grande. El centro del tablero representa el trono en que se colocaba el emperador en el centro del patio. Por su parte, las fichas eran las muchachas indias más bellas que se movían de casilla en casilla y se disputaban el honor de jugar para el emperador. Los dados que decidían la suerte de los participantes consistían en cauríes, conchas de moluscos que contaban un punto si caían con el hueco hacia arriba. El nombre del parchís proviene de la palabra pacisi, que significa veinticinco en hindú ya que veinticinco eran las conchas lanzadas en cada tirada.

Tablero de parchís

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En defensa de los derechos fundamentales en Internet

Escuchando: Resistance (Muse)

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

    1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
    1. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
    1. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
    1. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
    1. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
    1. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
    1. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
    1. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red, en España ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
    1. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  1. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Yo lo he encontrado en Microsiervos. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.

También está disponible en inglés, catalán, gallego y asturiano.

Backgammon

Tablero de backgammon

Voy a comenzar este repaso a nuestra ludoteca por uno de mis juegos preferidos: el backgammon. Seguro que a todo el mundo le suena, es ése con un tablero lleno de puntas de dos colores. Todos lo vimos y le ignoramos en los Juegos Reunidos Geyper (era más divertido darle a la ruleta); yo al menos nunca aprendí a jugar… hasta hace poco.

Me empezó a picar el gusanillo con este juego durante un viaje a Estambul hace un par de años. Allí el backgammon es deporte nacional, y en las mesas de todos los cafés siempre hay uno a mano. Daba envidia ver a jóvenes y abueletes enfrascados en sus partidas, pero con el inconveniente del lenguaje ni intenté que me explicasen las reglas. Estuve a punto de traer un juego de recuerdo, pero los que vendían en el Gran Bazar (a montones) eran o demasiado recargados, o demasiado grandes, o ambas cosas a la vez. Una visita rápida a alguna juguetería (buscando un backgammon magnético para el avión) tampoco dio ningún resultado, así que la cosa quedó pospuesta hasta otra ocasión.

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Bienvenidos

Bienvenidos a esta mesa de juegos. Inauguro con estas líneas un nuevo rincón, dedicado exclusivamente a los juegos de mesa. En una epoca en la que la música, el cine, los libros, casi todo nuestro ocio se está volviendo digital, los juegos muchas veces acaban siendo sinónimo de consolas y ordenadores. Pero ningún cacharro electrónico podrá igualar el placer que para muchos supone enfrascarse en una partida de un juego de mesa, como hemos hecho desde niños. Tableros, fichas, cartas, dados… todo un mundo que, a pesar de lo que pueda parecer, está viviendo una segunda juventud.

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