Cuarentena

40

Nunca me ha costado cumplir años. Será porque cuando los termino, siempre me parece que los he exprimido al máximo. Hoy he cambiado de década, y he dejado atrás una treintena en la que se ha ido construyendo poco a poco una familia de la que es imposible no estar orgulloso.

Somos afortunados. Cuando las cosas van bien, somos los mejores disfrutando de los pequeños y grandes detalles.

Cuando las cosas no van tan bien, también somos muy afortunados porque formamos un gran equipo y siempre buscamos la manera de dar la vuelta a la tortilla y de arrancarnos sonrisas. Que no nos falten nunca.

Y cuando las cosas se tuercen, somos especialmente afortunados. Estamos rodeados de familia y de amigos que también son familia, hombros en los que apoyarse, pequeños y grandes gestos. Emociona estar siempre tan bien acompañado.

La treintena ha terminado con un pequeño bache. Comienzo los cuarenta en familia, con sonrisas, buenas noticias y un par de retos a la vista con los que dar emoción a los días por venir.

Siendo así, ¿cómo me va a costar cumplir años? Mil gracias a todos los que habéis dedicado un ratito a felicitarme hoy.

Seguiremos cumpliendo, espero que por mucho tiempo.

Yo concilio

Llevo un tiempo rumiando la idea de dedicar unas líneas a ese tema tan peliagudo de conciliar. Ahora que soy padre, me doy cuenta de que el sueño no es lo más difícil de conciliar. Intentar buscar el equilibrio entre la vida familiar y la laboral siempre es muy complicado, pero si ya añadimos hijos de por medio, y se vive en este peculiar país, la tarea se vuelve bastante cuesta arriba.

Dice el diccionario que conciliar es «hacer compatibles dos o más cosas«. Trabajar y disfrutar de la familia. Aunque para hacerlas compatibles haya que renunciar, recortar, limitar. Renuncias, recortes y limitaciones que en España tienden a ser más acusados que en países más avanzados en estos temas del vivir.

En este texto voy a expresar mi opinión y mi experiencia sobre el tema. Ojo, es mi punto de vista, basado en mis circunstancias personales. Ya se sabe lo que dicen de las opiniones y los culos. Pues eso. No tiene por qué ser generalizable. De hecho nunca me he considerado la persona más normal del país, afortunadamente.

 

Teo ábaco

 

A lo que íbamos. De repente te conviertes en padre. Me voy a saltar toda la parte de «es la mejor experiencia de la vida«, «por mucho que te lo hayan contado hay que vivirlo» y demás. Voy a avanzar un poco la película a cuando las cacas, los lloros, y los «sujétale bien la cabeza» están relativamente controlados. Ese momento, unos pocos -muy pocos- meses después del nacimiento de la criatura en el que toca reincorporarse al trabajo. Situación que lo más normal es que se coma la madre, porque en este país lo habitual es que el permiso sea más de maternidad que de paternidad. Si los padres (masculino, plural) reclamásemos más tiempo en nuestros trabajos quizás poco a poco en las entrevistas se dejase de preguntar a las mujeres si van a ser madres. «No, no pienso tener nunca hijos por el miedo a que me salga un responsable de recursos humanos«.

Sigue leyendo

Mis 12 meses, mis 12 fotografías (XII)

Con unos días de retraso, pero fiel a mis (antiguas) costumbres, aquí va el resumen de año pasado en fotografías. Realmente, lo justo sería poner 12 instantáneas del pequeño Teo: ha sido el objetivo del 99% de mis disparos. Pero como tengo una política muy prudente a la hora de publicar sus fotos en Internet, dejaré ese resumen para la estricta intimidad. Las fotos que aparecen aquí, por tanto, son la prueba de que también he fotografiado otras cosas. Pocas, pero otras. Vamos allá.

Enero

Enero

Muy pocas fotografías no infantiles para comenzar el año. Me quedo con esta instantánea de mi regalo de Reyes, un Halcón Milenario de LEGO que he terminado de montar casi un año después. Y que lo mola todo.

 

Febrero

Velarde

Monumento a Pedro Velarde, en la Plaza Porticada de Santander. En uno de los muchos paseos matutinos por el centro que tuvo 2015.

Sigue leyendo

De vuelta a la rutina

Thomas

Quedan clausuradas otras navidades. Después de elecciones, loterías, noches buenas, comilonas, cambio de año, quedadas con amigos que vuelven a casa, compras, clima inusual, incendios malditos, encargos, más comilonas, cabalgatas, noches de Reyes y reuniones posteriores para compartir regalos, creo que ya está todo hecho, un año más.

Ya están prácticamente quitados (casi) todos los adornos navideños de casa, y tenemos el salón que parece que nos ha explotado una juguetería. Lo normal. Vivir estos días con el pequeño Teo los convierte en algo un poco más especial, aunque se entere sólo de la fiesta a medias. Eso sí, nos ha salido el chiquillo adicto al roscón. No cabe duda de que lleva nuestros genes.

Y ahora, toca volver a la normalidad. O a lo que sea que hacemos habitualmente.

Seguiremos informando.

 

Un poco de Instagram para cerrar el año

#2015bestnine

Sé que lo tradicional es que publique aquí mi resumen del año en 12 fotografías, una por mes. Pero esta vez he tenido el ordenador reparando, me ha llegado ayer, y estoy todavía reorganizando la librería de fotos. Lo haré, pero hoy no me da tiempo.

Así que para compensar, vamos con una alternativa: las fotos que más han gustado en mi cuenta de Instagram. Gracias a la herramienta de 2015bestnine, he generado este mosaico de resumen. Y está claro quién es el protagonista, aunque lo mantengamos en un discreto anonimato. No se ha llevado fotos ni nada en este 2015.

El año que termina nos ha dejado un poco de todo, pero en general me quedo con la idea de que lo bueno ha sido muy bueno, y lo malo se nos ha pasado enseguida con la siguiente carcajada del pequeño Teo. No le pido nada más al nuevo año que más de lo mismo.

Que tengáis todos una muy buena entrada en 2016. Es un año que promete.

¡Feliz año nuevo!

Desempolvando (también) flickr

Si aquí había telarañas, mi cuenta de flickr no se quedaba atrás. Ya iba siendo hora de subir alguna imagen de esas que se van quedando en barbecho a la espera de que alguien las seleccione y les saque los colores. He comenzado publicando algunas fotografías de 2014, incluyendo algunos lugares comunes que nunca está de más revisitar. Por ejemplo, la playa del Camello en uno de esos días en que la luz es La Luz.

Habrá más en breve. Y seguiremos fotografiando, claro.

¡Felices fiestas!

Felices fiestas

Que no se pierdan las buenas costumbres: aquí va mi particular felicitación de este año. Como suele ser habitual, aprovecho para -además de enviar mis mejores deseos- juguetear un poco con la cámara.

Este año ha sido muy intenso, muy especial, y muchas de mis fotografías han tenido el mismo protagonista, el (ya no tan) pequeño Teo. Sin embargo, he conseguido sacar un ratito para intentar hacer algo «diferente» en esta postal.

Los poco curiosos os podéis quedar aquí. Os deseo lo mejor para estos días, y para todo el año próximo. Estoy seguro de que 2016 vendrá cargado de buenos momentos que habrá que aprovechar.

Los más curiosos podéis seguir leyendo para averiguar cómo está hecha la foto de la postal, ver algunos descartes y tomas falsas.

Sigue leyendo

Estoy de vuelta

We're home

Hola a todos, si es que hay alguien por aquí. Después de un parón de unos cuantos meses, esta bitácora vuelve a cobrar vida. O eso pretendo. He estado haciendo bastantes cambios, y aunque faltan algunas tuercas y tornillos por aquí y por allá y una mano de pintura, de momento habrá que conformarse, que no hay tiempo para mucho más.

Parece que una vez más, seguiremos informando…

Mis 12 meses, mis 12 fotografías (XI)

Que no se pierdan las tradiciones, aquí está mi resumen del año en 12 fotografías. 2014 ha sido muy especial, sobre todo desde agosto con la llegada del pequeño Teo, protagonista de cientos y cientos de fotos desde entonces. Y las que faltan.

Como siempre, las mejores fotografías con las que nos quedan por tomar, y estoy seguro de que 2015 nos traerá muchas oportunidades.

¡Feliz año nuevo a todos![OE]

Un año más, ¡felices fiestas!

“Felices

¡Felices fiestas a todos!

Como ya es habitual, aquí está mi postal navideña de este año. Parece que poco a poco voy afianzando dos costumbres. La primera, apurar el tiempo. A este paso dentro de un par de años la preparo el día de Navidad por la tarde. La segunda costumbre es jugar con alguna técnica fotográfica de esas que se usan sólo de cuando en cuando, para dar un toque original y de paso demostrar que la fotografía es algo mucho más creativo y divertido que tirar fotos desde el móvil.

En años anteriores he usado siluetas para dar forma a luces desenfocadas, dobles exposiciones, time-lapses… Para la fotografía de estas navidades he usado un filtro para tomar una imagen infrarroja.

“Filtro

[OE]En concreto, he usado un filtro cuadrado marca Cokin con un portafiltros que se enrosca en la parte frontal del objetivo. Primero, sin la lámina del filtro puesta, encuadro y enfoco la escena (una vista del Palacio de La Magdalena de Santander escondido entre árboles). Una vez que está todo listo, coloco el filtro, y ya casi a ciegas, realizo el disparo. A pesar del día soleado (razón por la que tardé bastante en encontrar el momento de hacer la foto), sólo con la radiación infrarroja llega muy poca luz, así que hay que tirar de exposiciones largas. Usé un tiempo de 30 segundos y una apertura de f14 (para asegurar más el enfoque).

“Encuadre

Con todo lo anterior, el resultado es una fotografía rojiza e insulsa. Exactamente así:

“Foto

Como siempre, disparar en formato RAW permite ajustar balance de blancos y exposición tras el disparo, en el ordenador, pero el gran truco a la hora de editar fotografías infrarrojas consiste en intercambiar los canales rojo y azul (utilizando la herramienta Mezclador de Canales en Photoshop). Con eso se consigue un efecto irreal en el que la vegetación se vuelve blanquecina y los cielos de un azul extraño. Tras unos cuantos ajustes más para dejarlo todo a mi gusto, la imagen final fue la siguiente:

“Foto

Ya sólo quedaba añadir un texto buscando alguna fuente interesante, y la elegida fue Snowinter, creada por Dirt2.

En estos años he hecho algunos (pocos) experimentos con la fotografía infrarroja, aquí tengo publicados algunos.

Con esta imagen despido el año, un año que personalmente creo que nunca olvidaré por los grandes momentos que ha tenido. Pero no pasa nada, llega un 2015 que promete estar lleno de motivos para fotografiar y -esperemos- disfrutar. Brindemos por ello.

Seguiremos fotografiando.