Escuchando: Les Mots Ont Leur Importance (Bertrand Betsch)
Estaba antes hojeando a la par que ojeando la prensa diaria, cuando un acrónimo en un titular me ha llamado poderosamente la atención. La AMPA del Colegio bla, bla, bla… Diantres, me dije. Me lo digo mucho, eso. Siempre me ha gustado. No puede ser, me continué diciendo. Y procedí a razonarme a mí mismo: cuando yo era niño, había en mi colegio una cosa que se llamaba APA, lo que venía siendo la Asociación de Padres de Alumnos. Esto de AMPA, se le parece mucho, pero esa letra extra… no creo que…
La curiosidad me pudo (no tengo yo mucha voluntad un sábado por la mañana recién levantado) e investigué en el resto del texto buscando una aclaración. No tuve que indagar mucho; el artículo comenzaba así: La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio bla, bla…
Pardiez. Desde que los socialistas hicieran ridícula campaña de un gobierno para todos y todas, esta estupidez se les ha ido de las manos. La obsesión de ser más políticamente correcto que el prójimo, no sé dónde nos va a llevar. Y no deja de ser curioso, que en este país de analfabetos funcionales, donde no se lee, y cada vez se habla y escribe peor, se ponga tanto empeño en estos detalles estúpidos.
Porque me parece eso: estúpido. No me siento especialmente machista ni desconsiderado, ni discriminatorio, cuando hablo de mis progenitores como mis padres. Y jóvena, jueza, ingeniera y médica me suenan tan agradables como una certera y contundente patada en los testículos.
En lugar de buscarle tres pies al gato o a la gata, bien podríamos preocuparnos de no acuñar y oficializar expresiones como violencia de género, ridícula traducción literal del inglés, que en castellano significa bien poco. Para una vez que la RAE dice algo coherente, no se le hace ni puto caso, claro (yo es que con la RAE tengo mis diferencias; se iniciaron el día en que incluyeron cederrón en su diccionario)
Ahora bien. Puestos a ser más papistas que el Papa, creo que esa asociacion escolar que hoy protagoniza el artículo del periódico, se ha quedado a medias: ¿y las alumnas? Por eso prpongo que se cambie la nomenclatura de su agrupación por AMPAA. Asociación de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas.
Es más, esto no contempla de manera adecuada todos los casos, así que por si acaso nos dejamos a alguna minoría en el tintero, especifiquemos más aún: AMAAPAA. Asociación de Madres de Alumnas y/o Alumnos y/o Padres de Alumnas y/o Alumnos.
Así la gilipollez será completa, y habremos alcanzado la perfección al menos en uno de los aspectos fundamentales de nuestra existencia: seremos perfectamente estúpidos.
Y estúpidas.
Seguiremos informando.