Achtung, baby

Escuchando: One (U2)

Hace unos días, una amiga me contaba que había estado cotilleando en plan arqueóloga por mis mensajes antiguos, y se había dado cuenta de que esto se había vuelto menos personal. Es cierto, yo había llegado hace poco a la misma conclusión. Y no ha sido algo intencionado, ha ido saliendo. Quizás cada vez me cuesta más hablar de mí, porque no hay mucho que contar. Mejor una foto que mil palabras que no digan nada.

Y por eso, quizás hace un año, o hace dos, habría explicado el razonamiento con todo lujo de detalles. O con menos lujos, pero con detalles. Pero no, me da pereza, y prefiero ir directamente a las conclusiones. O a la conclusión…

No pierdan el tiempo conmigo.

O sea, pasen por aqui, lean mis tonterías, recomienden mi página a sus amigos y dejen comentarios. Eso siempre hace ilusión. Pero no esperen nada más: creo que este diario da una imagen de mí que no es falsa, pero tampoco completa. No se me puede conocer sólo por lo que escribo, pero es que el resto de mí tampoco tiene mayor interés. De verdad. Se lo digo yo, que me conozco bien.

Yo soy ese que llega siempre en el momento más inoportuno. Cuando llamo por teléfono, pillo en la ducha, o en la siesta, o cuando no apetece hablar. Soy el que dice el chiste cuando no conviene, el que está serio en las fiestas. O en los festivales.

Soy un mal momento.

En persona no soy ingenioso, no tengo chispa, no soy una de esas personas con una conversación deslumbrante, ni con una arrebatadora personalidad. No.

Soy gris.

Puedo ser amable hasta parecer sospechoso; y en realidad es que soy culpable, con premeditación y alevosía, de ser adicto a las sonrisas ajenas. Y cuando no las recibo, me vuelvo huraño, caprichoso e irritable, hasta acabar haciendo daño. Sin querer, claro. Pero daño.

Vamos, una joya. Ya lo saben.

Did I ask too much? more than a lot?
You gave me nothing.
Now, that’s all I’ve got.

La respuesta a la Gran Pregunta es 42

Escuchando: Beautiful Boyz (CocoRosie & Antony)

No todo va a ser trabajar en un martes cualquiera.

Hoy he leído, sigo desde hace demasiado tiempo con el mismo libro, pero es por falta de tiempo, no de interés: me está gustando, y mucho. Como me pasa siempre con Mendoza. Eso sí, he añadido un nuevo libro a la biblioteca. O lo añadiré, cuando llegue a España: gracias a un amigo en Toulouse me he enterado de que Amazon Francia hace ofertas muy interesantes; ¿por ejemplo? La guía del autoestopista galáctico, los cinco libros en un sólo tocho de más de 800 páginas, en inglés, y con gastos de envío gratuitos, por 12,77 euros. Y claro, el libro ya está camino de su casa… ¡gracias!

Hoy he escuchado música. Aún no he podido escuchar el nuevo disco de Marlango, pero sí he disfrutado un rato esta mañana de su presentación en Radio3. Allí han estado los tres, respondiendo a las preguntas de rigor y, ojo, interpretando el disco nuevo en directo, sin despeinarse, entre respuesta y respuesta. Sonaba muy, muy bien.

Tan bien como el arca de Noa, Noah’s Ark, lo nuevo de las triunfadoras absolutas del Tanned Tin 2004, CocoRosie. Vuelven con sus voces juguetonas, con su electrónica de juguetes, y con colaboración de lujo: tal y como disfrutamos -levitando- el año pasado en Santander, Antony es un buen amigo de estas dos hermanas, y lo que consiguen todos juntos en el tema Beautiful Boyz emociona al más pintado. Imprescindible.

Hoy he ido al cine. Tener en cartelera (en los Groucho) una película dirigida por el creador de Celebración, y escrita por Lars Von Trier, es algo demasiado tentador como para dejarlo pasar. Luego no me ha gustado tanto como esperaba, pero bueno… no deja de ser una película distinta.

Mañana, más.

Seguiremos informando.

¡Extra, extra!

Escuchando: El ojo espejo (Maga)

Tengo que dejar de hacer estas cosas de golpe, mejor ir poco a poco. Pero bueno, después de pasarme unos cuantos días seleccionando y preparándolas, por fin he podido poner en Ojo Espejo más de cien fotos nuevas, la cosecha del último tramo del verano. Un poco de todo, como siempre.

Pues eso.

Seguiremos fotografiando.

Cuatro paredes

Escuchando: Ghost Of Corporate Future (Regina Specktor)

Único momento social del día: cuando ha venido mi sobrino de visita, haciendo el indio.

Durante el resto de horas, el mundo apenas ha existido fuera de las paredes de esta habitación. Mis películas, mis libros, mis discos y yo. Sol y frío tras la ventana; habría preferido lluvia, me gusta el sonido de la lluvia cuando no tengo otra cosa mejor que hacer que quedarme en casa.

Mis películas, mis libros, mis discos y yo.

Seguiremos informando.

Soy un niño Pöpli

Escuchando: Boys don’t cry / los chicos no lloran (Niños Mutantes)

Con lluvia, llega el fin de una semana extraña, que ha pasado demasiado rápido, entre noticias tristes, películas, mucho trabajo, alguna que otra charla cinéfila y poco más.

Bueno sí, algo más: el jueves fue fiesta en Cantabria, y aproveché para acercarme con mi hermana hasta IKEA en Bilbao. Idea que tuvieron varios miles de cántabros más, por lo que vimos.

Yo iba buscando una mesilla de noche; y la encontré, claro. Pero como me pasa siempre, acabé comprando algunas tonterías más. Incluyendo mi nuevo despertador… hasta ahora usaba el móvil para despertarme, pero he decidido cambiarlo por un reloj más práctico, bastante llamativo, y en el que se puede grabar un mensaje que sirva como señal de alarma.

Yo lo tenía claro. Desde hoy me he despertado -una hora antes, quiero aprovechar más el tiempo, a ver lo que aguanto- con mi sobrino gritando: ¡¡¡Despiértate Roberto!!!

En fin. Cosas de niños. Cosas de IKEA.

«No, mamá…en la escuela todos molestan a los niños Pöpli,
hasta yo…los odio profundamente»

(Lisa Simpson)

Seguiremos informando…

Cuento sin principio #13

Escuchando: Paintbox (Pendragon)

Fue al día siguiente de su despedida cuando comenzó la rutina. Todas las mañanas, acercaba el caballete a su única ventana, e iba completando el cuadro; su cuadro.

Siempre esperaba verla aparecer de nuevo; y mientras, con cada pincelada iba dejando su memoria sobre el lienzo. Con el paso del tiempo, su interior se encontraba más desconchado, a medida que la tela se llenaba de óleo.

Día tras día miraba más por la ventana, y pintaba menos. Sabía que si terminaba el cuadro no le quedaría más que su recuerdo en una pintura.

Retorno al pasado

Escuchando: Lounger (Dogs Die In Hot Cars)


Ayer estuve de compras. No sólo mi teleobjetivo tiene un filtro nuevo -cuyo estreno ha sido suspendido hoy por lluvia- sino que por fin encontré una tienda con un tocadiscos a la venta. Y me lo llevé puesto.

Que conste que cuando lo compré no tenía en casa ni un sólo vinilo. Pero no tardé en solucionarlo: este fin de semana teníamos una feria de discos (que resultó ser una mini-feria) en un hotel de la ciudad, y salí de allí con material suficiente como para hacer las primeras pruebas. (1)

No había mucha variedad donde elegir, la verdad, pero no pude resistir la tentación de hacerme con algunos discos con los que he crecido. Alpha y Aqua, de Asia, por ejemplo. O el 90125 de Yes. O el Misplaced Childhood, de Marillion. O el inmenso Foxtrot de Genesis.

Para darle un toque de modernidad al asunto, también metí en el saco un llamativo (por el color) maxi de Skunk Anansie, y dos singles: uno de una canción preciosa de Bright Eyes, y otro con la hiperdivertida Lounger de Dogs Die In Hot Cars. Que se lo debía, por lo bien que me lo pasé en su concierto del Primavera.

I get up when I like
Wear anything I like
Don’t keep up with the cool
I make up my own rules
Don’t have to eat my greens
Or keep my bedroom extra tidy
‘Cause nobody is around to tell me off
I can lounge about in my house ‘cause lounging about is…good

Pues eso. Que ya tengo algún que otro vinilo por casa, y el chisporroteo de la aguja suena increíblemente reconfortante en días de lluvia. Iré ampliando la colección, sobre todo en mi próxima visita a la capital. Ese Grace nuevecito que venden en FNAC cae seguro. Fijo, vamos.

Seguiremos escuchando.

(1) En Santander es muy difícil comprar vinilos, si es que hay algún sitio donde los vendan. Como en tantas otras cosas, cuando uno se sale de lo establecido, de los superventas del Carrefour, lo suele llevar crudo. Afortunadamente, el promotor de la feria de este fin de semana se dispone a abrir aquí una tienda de discos en los próximos días. Una gran noticia. Esperemos que tenga suerte. La última tienda de discos nueva que vi en Santander ya no estaba cuando intenté hacer una segunda visita.