Escuchando: 666.667 Club (Noir Désir)
Hoy, nuevo programa de radio. Claro. R! #006 |
Escuchando: 666.667 Club (Noir Désir)
Hoy, nuevo programa de radio. Claro. R! #006 |
Escuchando: Get it right (The Bellrays)
Pensaba que iba a ser un conciertazo, y me he quedado corto. Impresionantes, The Bellrays. Sonido sucio, impactante y demoledor. Bajo, guitarra, batería; y qué voz.
Uno de esos conciertos para recordar durante mucho, mucho tiempo.
Seguiremos informando.
Escuchando: June (Spock’s Beard)
Y así, como quien no quiere la cosa, nos hemos plantado en junio. Un mes odiado por mucha gente (yo entraba en ese grupo cuando había exámenes a la vista), pero que en mi caso, y en este año concreto, tiene muy buena pinta.
Si hablamos del tiempo, la cosa promete. Incluso aquí, hace sol. A ver si este fin de semana hay alguna escapadita para oxigenarse un poco.
Si hablamos de trabajo, siguen saliendo perqueñas cosas interesantes que hacen que me plantee nuevos planes con idénticas estrategias.
Y si hablamos de todo un poco, se puede comentar que durante este mes dejaré de ser veinteañero y lo celebraré, puede que tenga alguna visita, haré un curso de fotografía, iré a un festival en calidad de -espero- fotógrafo, seguiré participando en concursos aunque no gane, se irá gestando alguna fiesta… No, no va a haber mucho tiempo para aburrirse.
Ya que hablaba de mi cumpleaños: ayer tuve mi primer regalo, anticipado, por sorpresa y traído en mano desde el mismísimo London Town. Comprado en Notting Hill, que no se diga. Ya tengo de nuevo en mis manos, por fin, y ahora en versión original, el libro que tanto buscaba. Gracias, mil gracias, qué ilusión. Esto se está conviertiendo en una costumbre, el año pasado me lo regalaron también, aunque de otra forma.
Una pena que con tanto ajetreo lleve mil horas de sueño atrasado. Y no, hoy tampoco va a ser el día para recuperarlas, porque toca concierto. Conciertazo, diría yo.
Seguiremos informando.
Escuchando: Se nos rompió el amor (A Palo Seko)
Mientras comía he estado viendo el telediario. Media hora, o más, no suelo comer muy rápido. En ese tiempo, una única noticia: se ha muerto Rocío Jurado. ¿No hay más noticias en el mundo? ¿Es un acontecimiento tan importante como para monopolizar el informativo, los programas mañaneros, la franja nocturna…?
Mi humilde opinión es que no. Rocío Jurado sería una artista (supongo, nunca fui fan suyo), pero el despliegue me parece excesivo, desproporcionado y fuera de lugar. Muy propio de este país, por otro lado.
Lo siento por ella, lo siento por su famila, hay enfermedades que tristemente son una putada, y una lucha constante. Pero Rocío Jurado no es la primera perona que ha tenido cáncer. Muchos ni siquiera tienen el dinero para ir a Houston a tratarse. Y desgracidamente, Rocío Jurado no es la primera persona que muere por ello ni, más desgraciadamente aún, tampoco será la última. Habrá familias que sigan pasando por ello, aunque no todas monten un circo alrededor.
Hay gente que muere de forma más discreta. A veces hasta más de cinco mil de golpe. Pero están lejos, y no cantaban como una ola.
Seguiremos informando, pero no de lo mismo.
Escuchando: Rhymes of an hour (Mazzy Star)
¿Qué cursos ha hecho Muzzy para aprender alemán, francés e italiano?
Escuchando: Because trees can fly (Lampshade)
Escuchando: Road Trippin’ (Red Hot Chilli Peppers)
Después de un fin de semana bastante fotofóbico, ayer el lunes fue de lo más intenso. Trabajo por la mañana, y escapada de trabajo por la tarde. Gracias mil a byfed por el apoyo logístico.
En el viaje de regreso, cambiamos el portátil por las cámaras, como era de esperar. Al final, pizzas selenitas mediante, llegué a casa a eso de la una de la mañana, con ganas sólo para dejarme caer en la cama.
Pero no, tenía que preparar unas fotos para un concurso, el plazo acababa hoy. Así que tocó sesión de manualidades antes de dormir.
Y hoy, claro, me caigo de sueño. Es lo que tiene.
Seguiremos informando.
Escuchando: There is a light that never goes out (The Smiths)
Yo quería dormir, pero tengo una vecina que sólo sabe hablar a gritos, con tacos y con una voz muy desagradable. Eso incluye cualquier conversación con su hija pequeña (sic) o lo de esta mañana: una sesión de bricolaje en compañía de un energúmeno para el que la palabra básica del diccionario era ésta: cojones.
Yo quería dormir, pero tengo unos vecinos que me pusieron los 4o principales a todo trapo, con su inagotable colección de música totalmente prescindible.
Poco después, cogí mi dvd de los Smiths, lo metí en mi equipo de cine en casa, y subí el volumen. ¿Remordimientos? No, ninguno, para nada.
El Cielo sabe que soy un miserable…
Seguiremos informando.
Escuchando: Now That You’re Here (Michael Nyman)