Probando la aplicación oficial de la Feria de Día 2012

Escuchando: Somtehing’s Wrong (K’s Choice)

Aplicación oficial de la Feria de Día 2012 de Santander

Santander está en fiestas: la Feria de Día anima las calles con sus casetas de pinchos, y el Ayuntamiento ha publicado una aplicación oficial (compatible con móviles de Apple y Android) para estar al tanto de las especialidades ofrecidas en cada una de elas.

He estado de viaje, por lo que este año me he pedido el arranque de las fiestas, y no me he puesto a programar mi guía de pinchos en forma de Realidad Aumentada, como hice los dos años anteriores. En este enlace se puede leer cómo funcionaba mi propuesta el año pasado, por ejemplo.

En esta ocasión, habiendo una aplicación oficial, me he despreocupado del tema. Estará cubierto por profesionales, me dije. Al fin y al cabo yo no hago aplicaciones para móviles (aún, todo se andará), sino que me centro en capas de realidad aumentada para aplicaciones como Layar o Wikitude.

Ayer me puse a probar la aplicación oficial del Ayuntamiento de este año, y… en fin, me esperaba más. Sin ánimo de meter el dedo en la llaga, aquí van algunos comentarios, tras probarla en un par de terminales con Android…

La aplicación la ha realizado una empresa llamada 1app, con sede en Oviedo. Parece que ya se encargaron de realizar otra similar para la pasada Quincena del Pincho. Curioso, el año pasado hubo otra aplicación de una empresa local, la recuerdo con mejor pinta.

La aplicación parece reciclada o basada en una plantilla. Salvo una pantalla inicial con los patrocinadores, no parece haber mayor personalización ni en colores (el cartel de la Feria es azul, no verde), ni en logotipos o iconos…

Parece que es más obra de la Asociación de Hostelería que del Ayuntamiento de Santander (o al menos eso se desprende del tamaño y repetición de logotipos).

Se basa en cuatro secciones: una con el Programa de Fiestas, otra con el acceso a la información de pinchos, otra con un listado de «favoritos» (ya sean eventos o pinchos), y una última con un enlace (de tamaño desproporcionado, debería ser algo secundario) al hotel escuela de la Asociación de Hostelería.

La aplicación no funciona (en absoluto) sin conexión a Internet. En esto es similar a mis capas de Realidad Aumentada, que leen los datos siempre actualizados de un servidor externo. Lo veo lógico en el caso de comentarios y valoraciones de los pinchos, pero para el programa de fiestas, por ejemplo, no hubiera sido necesario. Sí es cierto que así se aseguran de que la información esté siempre actualizada al 100%… o al menos tienen la facilidad para hacerlo.

La sección del Programa de Fiestas funciona bien, se puede elegir día, y muestra el listado correspondiente. No se pueden realizar búsquedas. No se pueden consultar eventos cercanos en un mapa. Lo único que permite es elegir un evento, y mostrar más información, y su ubicación (sólo del evento seleccionado), mostrando también la nuestra. También se puede añadir el evento a favoritos, si se desea.

La sección de Pinchos es un despropósito. Lo siento, pero es lo que me ha parecido. No hablo de que existan errores tipográficos, que los hay. Hablo de que me parece muy poco práctica. Y me explico: lo único que tenemos es un listado de pinchos, ordenados por orden alfabético de establecimiento. Tenemos un buscador, que no funciona. En absoluto. No muestra resultados, nunca. Se puede entrar en cada uno de los pinchos para ver su ficha, fotografía, descripción y ubicación en el mapa (sólo de esa caseta, de la seleccionada, no hay un mapa general de casetas). Su posición, en bastantes casos, es incorrecta, además.
Se puede valorar el pincho (pero no realizar comentarios) a cambio de dejar la dirección de correo electrónico.

Vamos, que sirve para conocer el pincho que ofrece una caseta a partir de nombre del establecimiento, pero poco más. Para sabér qué establecimientos hay en cada zona… tendremos que recurrir a acercarnos hasta allí, o a tirar de un folleto en papel.

La sección de favoritos funciona como se espera, eso sí. Ahí nada que decir.

En resumen: me ha resultado una aplicación altamente decepcionante. Aparte de que no me convence la estética ni su usabilidad, trae errores de bulto (textos no revisados, buscador que no busca) y lo que es peor: creo que hay un problema en cuanto a su planteamiento. Se han perdido todas las ventajas que ofrece el geoposicionamiento de las casetas, eventos… y del propio usuario. No hay manera de obtener un mapa general con todos los eventos, o todas las casetas por zonas. No podemos realizar búsquedas relativas a nuestra ubicación. No podemos realizar búsquedas, de hecho.

Tampoco existe la opción, en ningún lado, de compartir nada en Redes Sociales. Cero. En el año 2012, imperdonable.

Lo mejor que tiene es que es gratis (para los usuarios, porque me gustaría saber cuánto ha costado, ¿alguien tiene información al respecto?). También cuenta como ventaja que se trata de una aplicación por sí misma, no de una «capa» que necesita una aplicación de terceros. Pero poco más positivo puedo decir. Y a tres días de que terminen las fiestas, no creo que nadie se ponga a corregir sus errores ya.

Desde luego, si esto es lo que pretende vendernos el Ayuntamiento como nuevas tecnologías o ciudad inteligente… apañados vamos.

Igual el año que viene vuelvo a rescatar mis casetas aumentadas, aunque sea para consumo propio, porque visto lo visto…

Seguiremos informando.

PD: Mis capas de Realidad Aumentada sobre casetas de pinchos siempre han sido autoproducidas, extraoficiales y por amor al arte. En ningún momento he intentado vendérselas al Ayuntamiento ni nada parecido. Han sido experimentos. Gracias a todos los que las usásteis y a los que me decís ahora que lo echáis de menos 😉

Más bicicletas aumentadas

Escuchando: Bicycle Race (Queen)

Captura de pantalla de Layar Santander Bici

Otros años por estas fechas suelo preparar una capa de realidad aumentada con la que obtener información sobre casetas de pinchos en la Semana Grande de Santander. Esta vez no será así: el Ayuntamiento ha anunciado que se publicará una aplicación oficial con toda esa información, así que retiro mi contribución desinteresada al estar cubierta la necesidad.

Mientras tanto, sigo trabajando con mis experimentos sobre Realidad Aumentada, esa manera de acceder a información de nuestro entorno a través de teléfonos y dispositivos móviles cada vez más comunes. En concreto, he estado actualizando mi «capa» de Realidad Aumentada más antigua, la relacionada con el mundo de la bicicleta en Santander.

Para los nuevos: con esta capa (un conjunto de datos accesibles desde el móvil, geoposicionados y superpuestos a su ubicación real cuando enfocamos con la cámara) se puede conocer la posición y estado de las estaciones de préstamo de bicicletas municipales, así como la ubicación de aparcabicis repartidos por la ciudad. Permite responder a preguntas cómo ¿cuál es el aparcamiento más cercano para mi bicicleta? ¿dónde puedo alquilar una bici municipal? ¿hay bicis disponibles? ¿y el punto más cercano para devolver una?

Con la nueva revisión, he completado la información disponible, mejorado los iconos, aumentado las plataformas compatibles, depurado el tratamiento de datos para hacerlo más rápido y fiable, y aumentado las maneras de acceder a la capa en Layar.

Voy a explicar brevemente las novedades…

Tradicionalmente, para acceder a esta capa era necesario usar la aplicación gratuita y multi-plataforma Layar en nuestro móvil. Esto sigue siendo así, aunque he añadido una alternativa, como indicaré más adelante.

En Layar se pueden cargar distintas capas temáticas (hay muchas disponibles). La relativa a las bicis en Santander se llama Santander Bici y hay que cargarla desde la aplicación para comenzar a usarla. Se puede realizar una búsqueda (y añadirla a nuestras capas favoritas para tenerla a mano) o, en el caso de los teléfonos con Android, se puede instalar esta aplicación que la carga automaticamente.

Sorpresa, también existe una forma más intuitiva de comenzar a usar la capa de Realidad Aumentada: si tenemos una tarjeta de abonado del servicio de alquiler de bicis, o nos acercamos a una estación de préstamo, podremos acceder a la Realidad Aumentada sencillamente apuntando con la cámara de nuestro móvil al abrir la aplicación Layar, así:

Captura de pantalla de Layar Santander Bici

Captura de pantalla de Layar Santander Bici

La tarjeta de abonado o la placa informativa de la estación se convertirán en enlaces para comenzar a consultar información «aumentada». Fácil y divertido.

Dentro de la capa, además de cambios internos en la programación, hay algunos más evidentes: en las estaciones de préstamo ahora hay botones para llamar al servicio de asistencia o enviarles un correo electrónico (además del que ya existía para visitar la web del servicio). Los iconos con los que se indica la presencia de un punto de préstamo también han cambiado: ahora muestran dos flechas (una para las bicicletas y otras para las bornetas -puntos de anclaje para devolverlas-) de color verde o rojo según su disponibilidad en cada caso. Si las dos flechas son verdes, por ejemplo, quiere decir que esa estación tiene bicicletas disponibles y espacio para devolverlas.

Capturas de pantalla de Layar Santander Bici

Para usar todo lo anterior es necesario usar la aplicación Layar. Es gratuita y funciona muy bien, pero… ¿es la única alternativa? No, existe otra aplicación bastante extendida, que persigue el mismo fin, llamada Wikitude. ¿Es compatible mi capa de Realidad Aumentada con Wikitude? Desde ahora sí. En Wikitude estos conjuntos de datos no se llaman capas, sino mundos… y el mundo Santander Bici se puede utilizar también desde Wikitude, con la misma información.

Captura de pantalla de Wikitude Santander Bici

Captura de pantalla de Wikitude Santander Bici

A partir de ahora mis capas de Realidad Aumentada serán compatibles con ambas aplicaciónes, y todas mis herramientas de creación de puntos de interés serán válidas para Layar y Wikitude.

Capturas de pantalla de Wikitude Santander Bici

Si alguien se anima a probar estas aplicaciones, cualquier comentario o sugerencia será bienvenido. Igualmente, si alguien conoce algún aparcamiento que no aparece entre mis datos, que me lo indique y lo incluiré rápidamente. Me gustan los experimentos, especialmente cuando pueden ser prácticos. Si hay gente que lo usa, ya ha servido para algo.

En fin, esto es la Realidad Aumentada: una tecnología cada vez más común, y para la que no es necesario hacer grandes desembolsos ni desarrollos específicos si se sabe aprovechar lo ya existente. Hay gente que lo vende -y lo compra- como el futuro (el Ayuntamiento de Santander, sin ir más lejos) pero la realidad, sin aumentar, es que hace años que se usa. Incluso en Santander.

Yo seguiré con mis pruebas y mis experimentos para poder ofrecer un producto sencillo y fiable. Si alguien tiene una idea, o algún negocio que pueda complementarse con datos geoposicionados, podemos hablar. Quizás descubra que es más sencillo y económico de lo que parece disponer de una herramienta así.

Seguiremos informando.

PD: Hablando de bicicletas… hasta el momento ni el Ayuntamiento ni la empresa concesionaria han respondido a mi carta preguntándoles por la subida de precio del 144% que han aplicado al servicio de préstamo.

Cambio de tarifas en el servicio de préstamo de bicicletas

Escuchando: Bicycle Race (Queen)

Ante el inexplicado incremento de precio del servicio de préstamo de bicicletas en Santander, he remitido la siguiente carta tanto al Ayuntamiento como a la empresa que presta el servicio. Veremos si recibo alguna respuesta.

Buenos días,

Remito este escrito al servicio de información del Ayuntamiento de Santander (en concreto dirigido a la concejala de Movilidad Sostenible, Dinamización Social, Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Dña. Carmen Ruiz Lavín), y al servicio de atención al cliente del servicio de préstamo de bicicletas TusBic, en relación con la modificación de las tarifas de dicho servicio.

En concreto, en la página web del servicio aparece una noticia con fecha de 25 de junio de 2012, en la que se detalla que a partir del 2 de julio de este año se modifican las tarifas del servicio.

http://www.tusbic.es/Revista/Noticias/Actualizacion-de-tarifas-TusBic

Los precios se incrementan como se detalla a continuación:

– Abono diario: pasa de costar 1 € a costar 1.52 €. El incremento de precio es de un 52%.

– Abono semanal: pasa de costar 5 € a costar 7 €. El incremento de precio es de un 72%.

– Abono anual: pasa de costar 10 € a costar 24,41 €. El incremento de precio es de un 144%.

Ante estas sorprendentes subidas de precio, en especial en el caso del abono anual, los usuarios deberían recibir algún tipo de explicación o justificación. El servicio no ha variado apenas desde su puesta en marcha, habiéndose incrementado únicamente en dos estaciones de préstamo (las situadas en el Parque Científico y Tecnológico), sin extenderse a otras zonas de la ciudad para convertirlo en un medio de transporte eficaz y práctico. Es más, durante los años de funcionamiento de servicio las bicicletas han sufrido el paso del tiempo y las condiciones de la intemperie, con un mantenimiento muy básico, encontrándose en un estado muchas veces discutible (frenos poco eficaces, cambios no ajustados, óxido, elementos sueltos o con holgura, etc).

En resumen: idéntico o peor servicio, y precios incrementados un 144%. Precios, por cierto, sólo correctos en la página web del servicio TusBic. En la página web del Ayuntamiento de Santander, dentro de la Concejalía de Movilidad Sostenible, siguen apareciendo las tarifas anteriores.

Información sobre el servicio en la página web del Ayuntamiento

Por todo lo anterior, les agradecería que tanto desde la empresa JCDECAUX, concesionaria del servicio, como desde el Ayuntamiento, me ofreciesen su explicación ante las nuevas condiciones de un servicio que se ha visto publicitado muchas veces desde el consistorio y desde artículos en prensa, pero que ha sufrido este importante cambio de tarifas de manera muy discreta, sin más aviso a los usuarios y a la ciudadanía que una escueta noticia en su web.

Atentamente,

Roberto Ortiz
Usuario de abono anual de TusBic.

Recordando los restos del incendio

Escuchando: El incendio (Sidonie)

Casi todos los veranos acabo haciendo referencia a las mismas fotos que saqué en Ávila en 2009. Allí, la organización de un festival nos llevó a visitar los restos de un incendio que había arrasado 4000 hectáreas en la zona de Arenas de San Pedro. Desolador. No olvidaré nunca la sensación de impotencia, de destrucción, el calor y el silencio que se respiraba allí. Un paseo muy triste que se me quedó grabado en la memoria.

Estos días, mientras todos mirábamos a un campo de fútbol, los bosques de Valencia ardían. Se estima que se han quemado 45000 hectáreas. Un horror. Una auténtica catástrofe que ha puesto en peligro muchas vidas, aparte del desastre natural irreparable.

Cuando ocurre algo de esta magnitud, y más en zonas con interés inmobiliario, uno siempre desconfía de los accidentes. Generalmente detrás de un desastre de estas características se encuentra un enfermo o un hijo de puta. Y si ahora mismo hay alguien frotándose las manos pensando en oportunidades y recalificaciones, tiene mi más completo y absoluto desprecio.

Estamos a comienzos de verano, y ya estamos así. Extrememos las precauciones para que ni un sólo accidente contribuya a causar un incendio. Y alguien decide provocar uno, confiemos en que los profesionales dispongan de medios y efectivos para hacerlo frente. Hay recortes que pueden salirnos muy caros.

Seguiremos informando.

El fútbol y sus pasiones

Escuchando: We are the Champions (Queen)

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Pues ya está, ya somos campeones de Europa en eso del fútbol. He seguido con cierto interés los partidos de nuestra selección (tampoco me he preocupado ni he cambiado de planes si me pillaban fuera de casa) y ayer estuve viendo, como casi todo el resto del país, la final contra Italia. La segunda parte: durante la primera estuve dando un paseo por Santander, cámara en mano, fotografiando una ciudad bastante desierta (como ya hice dos años atrás cuando ganamos el mundial). En Santander, dada la edad media de la población, la hora del partido y lo bueno que hacía, las calles no llegaron a despoblarse. Había muchas señoras paseando.

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Por lo demás, todo el mundo en casa o en terrazas con televisión, y en las carreteras sólo transporte público y repartidores de comida a domicilio.

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Hoy es lunes y anda el páis con la resaca de la euforia, la barbilla levantada y el pecho un poco más hinchado. Con la que nos está cayendo, siempre vienen bien estas inyecciones de autoestima. Un poco de alegría para aliviar la crisis, aunque no vaya a cambiar nada (porque si el fútbol influye sobre la prima de riesgo, es que el mundo está más jodido de lo que pensaba).

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Con todo, no puedo evitar soltar aquí un párrafo impopular, pero para mí inevitable: ojalá demostrásemos la misma pasión defendiendo otras cosas más importantes (o al menos iguales) que los colores de una camiseta. Y ojalá todos tuviésemos en mente que esos chavales que idolatramos, que se han dejado la piel en los partidos (cierto), son también empleados con sueldos millonarios en empresas que deben cifras sonrojantes a Hacienda y a la Seguridad Social; son jugadores que cobrarán cada uno una prima de 300.000€ con ventajosas condiciones fiscales, tan ventajosas que es posible que nuestro Estado no vea un euro en impuestos, a no ser que la selección tenga algún gesto de buena voluntad. Estaré encantado si me sorprenden gratamente al respecto.

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Una última nota: sin ser especial seguidor de las retransmisiones deportivas, la labor de Telecinco me ha paredido muy mejorable, por decir algo suave. Hay veces que es mejor estar callado que soltar algunas perlas por rellenar. También me sorprendió que ayer, con el mayor incendio en décadas arrasando Valencia, ni comentaristas ni autoridades soltasen una sóla palabra al respecto. Entre las llamas también había héroes, pero de otra clase. Está visto que en este país, las prioridades son bien claras.

Santander durante la final de la EuroCopa 2012

Seguiremos informando.

Recomendando lecturas: El secreto de mi éxito

Escuchando: Success (Interpol)

El secreto de mi éxito

Una recomendación rápida para las lecturas veraniegas que comienzan: El secreto de mi éxito, de Jaime Rubio Hancock. Se trata de una novela editada por Libro de Notas, que se puede conseguir en papel, en formato electrónico para Kindle en Amazon, o directamente en EPUB y PDF en descarga gratuita, aunque agradecen donaciones. Después de leerlo, costará no hacerlas. Se trata de un libro que trata con un humor muy ácido una historia que, desgraciadamente, comienza a ser más cercana a la vida real que a la ficción. La sinopsis dice así:

En este siglo XXI devorado por la crisis económica, los monstruos y los villanos más terribles tienen forma de empresarios con corbata y sus armas se llaman ERE y regulación de empleo. El protagonista de esta novela de Jaime Rubio es prácticamente el último hombre vivo, la persona que ha quedado en pie en una empresa en la que todos los demás se han marchado, el encargado de cerrar la puerta y apagar la luz cuando todo haya terminado. Atrapado entre los muros de una oficina vacía y en proceso de descomposición, nuestro héroe espera que venga el jefe a firmarle su finiquito mientras aguanta como puede el abandono de su novia, el regreso a casa de sus padres y sus propias alucinaciones. Si Kafka hubiese escrito El proceso en 2012 y tuviese un poco más de sentido del humor, posiblemente le habría salido una novela muy parecida a El secreto de mi éxito.

Me lo he leído, literalmente, en un par de sentadas. Muy divertido y crítico a la vez, con un tono muy coloquial (en ocasiones me ha chirriado un poco la puntuación, eso sí). Lo dicho: que sea por falta de lecturas.

Seguiremos informando.

Era blanca y se llamaba Beltza

Escuchando: To the dogs or whoever (Josh Ritter)

Beltza

Cuando era niño, mi madre tenía miedo de los perros. Como era de esperar, fue contagioso y durante mi infancia huí de compañías caninas. Con los años he recuperado un poco la cordura, aunque sigo siendo un poco Frasier en mi relación con los canes.

La vida, que se gasta una ironía fina, fina, hizo que cuando me mudé a compartir casa y algo más, entre los extras estuviera una perrita de visita los primeros días. O por usar el diminutivo con el que se la conocía: perrina. Acostumbrada a vivir en el pueblo, por logística a veces tenía que venir a pasar unos días a una ciudad que la aturdía. Y ahí comenzamos a conocernos.

Se llamaba Beltza, que en euskera quiere decir negro. Era blanca, claro. Pero eso es otra historia. Cuando la conocí ya era mayor, y me hicieron el resumen de sus anécdotas de juventud. Eso sí, seguía teniendo la agilidad suficiente para demostrar a los urbanitas algunos de sus mejores trucos. El de hacer pis sin parar de andar levantando las dos patas traseras siempre fue el más celebrado durante sus paseos por la Alameda.

De vez en cuando iba yo a su casa, otras veces venía a la nuestra. Siempre fue un modelo de educación, y puedo contar con los dedos de una mano las veces que la oí ladrar. Y con ella descubrí que sí, que hace mucha ilusión que te reciban así cuando llegas a casa. O que los perros son más coherentes y previsibles que muchas personas. También que no le gustaban las bolitas amarillas de su comida, y que era capaz de escupirlas. Una a una.

Y así pasamos los días, ganándonos respetos y confianzas mutuamente. Entendiendo yo cuándo ella quería que le abriese el balcón, haciendo ver ella el miedo que tenía a las tormentas enroscándose a mis pies. Hasta mi madre acabó reconociendo que le caía bien.

Pero los años también pasaron, y comenzaron a notarse. Se perdieron sentidos y se ganaron incontinencias. Las escaleras se subían hacía arriba y se rodaban hacia abajo. Y ya a última hora acabó por huir de la compañía, por desconocer horarios, por ladrar sin acordarse muy bien de cómo se hacía. Por andar sin saber muy bien hacia dónde, por pararse sin saber muy bien por qué.

Hace unos días que nos dejó, y si existe algún cielo para perros espero que tenga una larga playa como la que tanto recorrió jugando. Y es que, quién me lo iba a decir a mí, yo también la echaré de menos. Claro que sí.

Hasta siempre, Beltza…

Probando Layar Creator: tarjetas con vida

Escuchando: Virtuality (Rush)

Lo que aparece sobre estas líneas es una prueba rápida de las posibilidades de Layar Creator, la nueva plataforma que ha lanzado Layar para generar contenido de realidad aumentada asociado a material impreso. No es una prueba de laboratorio: si alguien tiene alguna de mis tarjetas, puede hacer el experimento.

La tecnología no es nueva, son cosas que ya se podían hacer, aunque de manera más laboriosa, usando las herramientas para desarrolladores que proporciona Layar. Ahora, sin embargo, con Layar Creator es todo mucho más fácil: desde una interfaz web muy sencilla se pueden generar campañas con páginas (imágenes a reconocer desde el móvil) en minutos.

Acceder a estas campañas desde el móvil es aún más simple: basta con arrancar la aplicación gratuita Layar (para iOS y Android), apuntar directamente a la página, tarjeta o cartel en cuestión, y listo: la imagen se reconoce y se ofrece al usuario la acción programada, dibujada en la pantalla directamente sobre el objeto al que estamos apuntando, como se puede apreciar en el vídeo. Además, no hace falta seleccionar previamente ninguna capa de contenidos (como ocurre con las capas de Layar geoposicionadas, que hay que seleccionar antes). Directamente busca y encuentra, sin preocuparnos de nada más,

Hasta aquí todo muy bonito. Porque lo es. Sin embargo, todo este entorno tiene algunas limitaciones. La primera, que las acciones están limitadas a unas pocas, las más habituales, pero sin posibilidad de ampliarlas: mandar un correo, abrir una web, publicar en redes sociales, reproducir un fichero de audio o un vídeo (de YouTube o un fichero que tengamos alojado en un servidor)… La única personalización que se permite consiste en cambiar el botón por defecto por una imagen que proporcionemos (es lo que he hecho en el vídeo, para la tarjeta más grande). Con todo, cubre los usos más básicos que se puedan necesitar en una campaña de Realidad Aumentada de este tipo.

Otra limitación viene dada por la rigidez de los parámetros que se nos pide para crear un botón. Sólo se admiten vídeos de Youtube, o en formato MP4 con unas características muy concretas y alojado en un servidor externo, por ejemplo; además, el video no se ejectuará diectamente sobre el objeto a no ser que el terminal móvil sea especialmente potente… de no ser así, se mostrará un fotograma o icono que al ser pulsar lo abrirá a pantalla completa (como se ve en mi ejemplo); más: el botón de Enviar Correo no incluye un campo para predefinir el destinatario (entiendo que eso es un fallo a corregir); las acciones relacionadas con redes sociales son muy básicas, etcétera.

Y una última limitación viene de la mano de una de sus ventajas: al no limitar la búsqueda al contenido de una capa, busca en toda su base de datos de imágenes. Así que o nuestra imagen de referencia es muy singular, o acabaremos teniendo problemas de coincidencias múltiples. A mí ya me ha ocurrido, y eso que acaban de abrir la plataforma. En caso de que ocurra, se presenta al usuario un listado de las campañas que puede estar buscando, para que elija la correcta.

En resumen: para poder tener más libertad y fiabilidad seguirá siendo necesario recurrir al entorno para desarrolladores que ya existía (donde este tipo de contenido se denomina Layar Vision). Eso sí, se añade un paso más: hay que seleccionar una capa concreta antes de ponernos a apuntar con la cámara, pero se controla más el contenido y las acciones asociadas al mismo (elementos en 3D, votaciones, etc..)

¿Y todo esto es gratis? Sí, de momento. A partir del 1 de agosto seguirá siendo gratuito crear campañas, pero incluirán publicidad. Si queremos evitarlo, habrá que pagar 15€ por cada página (por cada imagen que forme parte de una campaña). El pago será unico (no es ninguna cuota), y existirán bonos de 100 páginas a 999€. Seguirá siendo interesante, pero sólo para usos más concretos y comerciales.

Para los desarrolladores, Layar Vision tendrá unas tarifas similares, aunque se deja caer en la web que para usos educativos, artísticos y no comerciales se podrá contactar con ellos, «a ver qué se puede hacer…«

Las campañas creadas antes del 1 de agosto no tendrán publicidad una vez pasada esa fecha. Habrá que aprovechar para experimentar, entonces.

Se trata en definitiva de un gran avance por parte de Layar, que acercará más la tecnología de Realidad Aumentada a los usuarios. Usar una campaña generada con Layar Creator es realmente divertido y fácil. Y además en la misma aplicación seguimos teniendo acceso a todas las capas geoposicionadas desarrolladas hasta la fecha, que siguen manteniendo su vigencia: hay situaciones en las que son mucho más adecuadas.

Es más, con un poco de ingenio se puede conjugar todo: otro de mis experimentos ha consistido en añadir un detalle a una de mis capas geoposicionadas. Ahora, si desde Layar apuntamos a una tarjeta de usuario del servicio de alquiler de bicis de Santander, cargará automáticamente la capa de Realidad Aumentada donde tengo geoposicionadas todas las estaciones de préstamo, su estado (bicicletas y bornetas disponibles), así como el resto de aparcabicis de la ciudad. Muy útil ahora que llega el buen tiempo.

Lo dicho. Seguiremos experimentando.

Piko Piko: el gusanito

Piko Piko

Hoy voy a hablar de otro juego infalible e imprescindible. Con él, además, comencé a descubrir la cantidad de juegos modernos que estaban apareciendo, aunque las jugueterías al uso siguiesen vendiendo lo de siempre. Ah, y también fue el primer juego que compré que estaba creado por un señor alemán llamado Reiner Knizia. Todo un personaje, doctor en matemáticas y diseñador de juegos profesional, que está detrás de muchos grandes éxitos actuales.

Por todo eso, y por lo divertido que es, hoy voy a hablar de los gusanitos. Prepáranse a jugar al Piko Piko.

Piko Piko

Seguir leyendo