Escuchando: Motion Picture Soundtrack (Radiohead)

Esta tarde mi sobrino ha tomado al asalto mi habitación, mi tele y mi dvd, y hemos estado viendo Los Increíbles (por segunda vez en dos días, en mi caso, y por octava o novena, en el suyo)

Y por tópico que suene, por mucho que parezca un chiste repetido mil y una veces, no he podido evitar descojonarme de risa cuando me lo ha preguntado, con toda la seriedad e ingenuidad del mundo…

¿Por qué llevan los calzoncillos por fuera?

Escuchando: With Closed Eyes (Shannon Wright)

Esta mañana en la Universidad hemos estado a dos frentes; por un lado queríamos terminar de instalarnos en el nuevo despacho… y lo hemos hecho: ya tenemos lo más importante: conexión a internet; no tenemos teléfono, pero tenemos Skype. Por otro lado, teníamos que acabar de dejar la sala antigua lista para las obras: apartar las mesas de la pared que van a tirar, y apilarlas en el otro extremo, sacar los últimos trastos, descubrir cables por todas partes…

La escena final de la mañana ha sido totalmente surrealista. Lo último que nos quedaba de sacar de la sala era: a) una mesa. b) un perchero de pie. No queríamos hacer dos viajes, así que lo llevamos todo a la vez, de un extremo a otro de la facultad. Cuando a mitad de camino me di cuenta de que mi compañera y yo eramos la estampa viva de Don Quijote y Sancho Panza (bueno, Sancha, y sin Panza), nos dio el inevitable ataque de risa. Y yo saqué la inevitable foto, con la que he perpetrado mi particular homenaje quitojesco (que diría nuestro jefe). Luego lo pongo por aquí…

Esta mañana también me invitaban a un concierto en Madrid, el domingo, organizado por Cadena 100, con todo pagado, incluyendo el viaje. El concierto era un poco de todo, con apariciones totalmente prescindibles (David de María, Melendi, Hombres G…) pero otras bastante interesantes (Carlinhos Brown, Presuntos Implicados, Amaral, Within Temptation…)

Tampoco me dio tiempo a hacerme muchas ilusiones ni planes, porque poco después Cadena 100 aplazaba el concierto, por respeto al estado de salud del Papa (buena es la Cope para estas cosas…) Otra vez será.

En fin. Seguiremos informando.

Escuchando: High (The Cure)

Cuando hace un tiempo, me dijeron que en la siguiente película de Kevin Smith iba a salir Jennifer Lopez, se me cayó el alma a los pies, y siguió bajando. Pensaba que no se podía caer más bajo que Jay y Bob el Silencioso contraatacan, pero estaba visto que Kevin pensaba intentarlo.

Pasé de ir a ver la película al cine (rompiendo tradiciones, las anteriores siempre significaban una quedada, y de hecho Mallrats fue la primera peli que fui a ver a la Filmoteca) pero ahora que ha salido en dvd, he decidido darle una oportunidad. Básicamente por dos razones:

1) Leyendo el argumento, uno descubre que el personaje de JLo muere al poco de empezar la historia. Efectivamente, así es. Y a partir de entonces mejora la cosa.

2) La auténtica protagonista femenina es Liv Tyler. Y yo estoy enamorado de ella, siempre quise bailar con ella una canción de Nina Simone en la Toscana. Pero no me hace caso.

Total, que acabo de ver Jersey Girl. Y bueno. No mata. En manos de otro director, se habría convertido en una película infumable. Pero se deja ver. Tiene momentos. Además, cualquier película que incluya en su banda sonora un tema de The Cure, tiene un punto extra.

Y su estilo ahí. Los cameos (por ahí salen Jason Lee y Matt Damon) y sus bromas privadas también. Sin embargo, se echa en falta al Kevin Smith de antes. Al irreverente de Clerks. Al desenfadado y mitómano de Mallrats. Al creador de esos inteligentes diálogos que me hicieron comprar el guión de Persiguiendo a Amy. O al director con un par de huevos que se lanzó con Dogma a crear una película religiosamente incorrecta dando a Alanis Morisette un papel divino. En Jersey Girl hay momentos brillantes, hay diálogos (el de la cafetería, el de la sala de espera) que están por encima de la media, es un guión ligeramente -sólo un poco- más inteligente de lo normal, pero… pero… me quedo sus primeras películas.

Al menos, ha dejado descansar a Jay y a Bob el Silencioso. Que ya estaban un poco quemaos, la verdad.

Seguiremos informando… ¡Snootchie Bootchies!