IN festival 2010-2011

Al ordenar y seleccionar las fotografías del IN Festival que tuvo lugar en Santander a finales de Julio, me di cuenta de que tenía sin publicar aún las de la primera edición. He aprovechado para hacer un pequeño vídeo con todas ellas, para recordar grandísimos conciertos como los de Sharon Jones o The Jayhawks, por citar uno de cada año.

Las fotografías las tengo publicadas también en mi cuenta de flickr: 2010 y 2011.

La próxima cita, el TurboRock. Recomendarlo es poco.

Seguiremos fotografiando.

Libros viejos

Escuchando: Put the book back on the shelf (Belle & Sebastian)

Esta mañana he estado dando un paseo por la Feria del Libro Viejo de Santander, que termina mañana. Es una de las citas habituales del verano, aunque este año ha sido de los pocos en los que me he vuelto (dos veces) con las manos vacías. No sé si ha sido por desgana propia o porque efectivamente la edición está siendo un poco floja, pero el caso es que no he visto nada que me llamase la atención…

De momento, sigo con las lecturas que tenía entre manos: tras terminar en formato papel El Señor Malaussène de Daniel Pennac (el penúltimo de la serie, me da pena que ya sólo me quede un volumen por leer), ahora ando viendo qué es eso de Juego de Tronos en el Kindle.

Sea como sea, en papel o en digital, viejas o nuevas, felices lecturas, que no falten.

Seguiremos informando.

Reflexiones, números, casetas y pinchos

Escuchando: That’s OK (Gigolo Aunts)

Estadísticas de capa Layar

Justo después de la Semana Grande de Santander estuve de vacaciones, así que tenía pendiente hacer un poco de balance acerca de mi capa para Layar sobre pinchos y casetas de la que tanto hablé a finales de Julio.

Las cifras de accesos y visitas son más bien modestas, pero también lo eran los medios con los que lancé este pequeño experimento, así que creo que puedo estar contento.

En concreto, la capa Layar tuvo más de 100 usuarios únicos durante el primer fin de semana, y 78 durante la semana siguiente (que llovió más). En total, y descontando mis accesos durante la programación, la capa se usó desde Layar 905 veces. Que no está mal para ser algo específico para usuarios de teléfonos inteligentes, y con el requisito de tener que instalar una aplicación concreta (Layar). No tengo datos concretos sobre si se usó más con Android o con iPhone, pero las estadísticas globales de mi servidor indican que las visitas (a toda la web, incluyendo todo esto de Layar) desde el primer sistema duplican a las de dispositivos de Apple.

Respecto a la página web que acompañaba a la capa, accesible para todo el mundo, tuvo más de 4000 visitas durante los días de fiesta. Para contextualizar, toda mi página web, incluyendo mi blog, mi portfolio, etc, tuvo un total de 6800 visitas durante todo julio. Vamos, que más de la mitad de los accesos de todo el mes se debieron a los pinchos, concentrados en 10 días.

En cuanto a comentarios y puntuaciones, la participación ha sido bastante escasa, medio centenar de valoraciones. Sólo se podía votar y comentar desde Layar, no desde la web, lo que puede explicar la diferencia entre visitas y votaciones. Si el año que viene repito el experimento, será interesante abrir las votaciones a todo el mundo (teniendo cuidado de evitar spam y esas cosas). Con tan pocas votaciones no se pueden sacar muchas conclusiones sobre cuál ha sido el mejor pincho, pero a modo de curiosidad, el más visitado ha sido el del Gran Café de Santander (brocheta de langostinos con aceita de oliva y limón y toque Tresviso).

Como comentaba, no está nada mal para ser un desarrollo hecho en ratos libres, por cuenta propia, y sin más promoción que el boca a boca y las redes sociales. Curiosamente, me han dicho que en un evento sobre medios sociales que se ha celebrado recientemene en Santander se habló de esta capa, así que algo de ruido sí que he debido de hacer.

Sin más, muchas gracias a todos los que usaron, puntuaron, comentaron y difundieron. Si a alguien le resultó útil o divertido, está bien invertido el esfuerzo. El año que viene, quizás, más.

Seguiremos informando.

10 años disparando pacíficamente

El 9 de agosto de 2001 estaba pasando unos días del verano en un apartamento de Somo, con mis padres. Trabajaba en un departamento de la Universidad, así que todas las mañanas volvía a Santander cruzando la bahía en uno de esos barquitos tan pintorescos que gastamos por aquí. De camino al trabajo, paré en una tienda de informática de la zona de Puertochico, y me gasté algo más de 60.000 pesetas en un trasto que por aquel entonces era aún una rareza: una cámara digital. En el departamento estuve trasteando con ella por primera vez, aunque la mayor parte del tiempo estuvo cargando la batería. Al mediodía, en el embarcadero antes de volver a Somo, disparé un par de fotos, casi al azar, casi sin mirar la pantalla. La primera de esas fotos se convirtió en una de mis imágenes preferidas de la bahía de Santander, y lo sigue siendo a día de hoy.

Para celebrarlo, me he acercado al mismo lugar, a la misma hora y con la misma cámara, que sigue funcionando (aunque devora pilas), para revisitar la misma fotografía…

10 años han pasado ya. En ese tiempo me he acostumbrado a llevar siempre encima alguna cámara (hoy en día es fácil, cualquier móvil tiene más resolución y más opciones que aquella vetusta Kodak con la que hice mis pinitos). Antes había hecho algunas fotos, como todos, en las vacaciones y alguna celebración, pero poco más. Fue con la llegada de las cámaras digitales cuando caí en el mundo de la fotografía, del que ya ni puedo ni quiero salir.

Kodak DX3500

Con el tiempo cambié aquella cámara básica por una Canon con controles manuales con la que aprendí a base de disparar y disparar. Después me pasé al mundo de las cámaras réflex, mientras poco a poco iba recorriendo además el camino natural a contracorriente: de lo digital a lo analógico, comencé a coleccionar cámaras antiguas, aprendí a revelar en blanco y negro…

En estos 10 años he acumulado cerca de 85.000 fotografías (muchas de ellas en barbecho digital), mi cuenta de flickr ha alojado más de 2500 instantáneas con cerca de 37.000 visitas, he tenido la suerte de poder exponer cinco veces (dos en casa, en el Pub Metropole; otra en el Palacio de Manzanedo de Santoña, y dos -maravillosas- en el Palacio de Festivales de Santander). Gané confianza gracias a algunos concursos, y poco a poco el hobby se convirtió también en trabajo: bodas, bautizos, reportajes de empresa, congresos, y muchos conciertos a pie de escenario.

Hace diez años aquel disparo acertó de pleno. Seguiremos fotografiando.

Chipironcitos y otras historias vacacionales

Escuchando: Crazy (Jazzul)

Polaroids del viaje

Vuelta a la rutina después de una semana de vacaciones, a ritmo familiar, con clima veraniego, sol, playas y piscina. Unos días en los que he reducido el ritmo (desconectar del todo era imposible) y me he olvidado del reloj… a la fuerza, además: se quedó sin pilas apenas me acerqué al mediterráneo. Muy simbólico.

Jazzul en Lo Xicago

Después de probar unos cuantos arroces (en algunos echan todo lo que nade, ande -despacio- y vuele), de reencontrarnos con algunas calas y probar otras nuevas, de asomarnos a lonjas, de evitar por una vez las tormentas, de coger un poco de moreno (lo justito), de amenizar las ante y sobremesas con una selección de nuestra ludoteca, de un carrete acuático por revelar, de devorar páginas -en papel, esta vez- de Pennac, de conciertos encontrados, y de un regreso en coche en el que subían los kilómetros mientras bajaban las temperaturas, la semana de trabajo se coge con muchas más ganas.

Seguiremos informando.

ArteSantander 2011

Escuchando: Rococo (Arcade Fire)

Arte Santander 2011

Ayer por la tarde estuve visitando ArteSantander, la cita anual con el arte contemporáneo en nuestra ciudad. Este año la crisis se nota, la propuesta es más escueta y se concentra únicamente en la planta superior del Palacio de Exposiciones. Salí de allí con la impresión habitual, la de todos los años: me gustan dos o tres cosas, y el resto me deja bastante descolocado, y con una ceja levantada. Y es que me gusta ir sin ideas preconcebidas, pero con el sentido común encendido. Siempre he pensado que en las ferias de este tipo hay muchas líneas finas que se traspasan continuamente. Nunca falta algún toque a lo Coconut.

Lo reconozco: ni entiendo mucho de arte ni quiero ir mucho más allá de mi criterio básico: o me gusta, o no me gusta. De atreverme a dar una opinión, lo haré de lo que puedo conocer un poco más, la fotografía. Coincido totalmente con la opinión de Joaquín. Las imágenes expuestas llaman la atención porque son copias enormes, reveladas sobre soportes brillantes y coloridos… pero más allá de eso son pocas las que me han llamado realmente la atención. ¿Se pagan verdaderos dinerales más por el soporte que por la obra? ¿Sólo pasa con la fotografía o el resto de artes también se paga al metro cuadrado? Son dudas de ignorante, supongo.

En cualquier caso, la visita siempre merece la pena. Es gratis, y está abierto hasta el domingo. Aprovechen. Además, tal y como está el verano, es un plan perfecto para un día con amenaza de lluvia.

Seguiremos informando.

Casetas aumentadas, puntuadas, comentadas y compartidas

Escuchando: Virtuality (Rush)

El año pasado ya hice el experimento, y éste repito: ya está disponible mi capa de realidad aumentada con toda la información sobre los pinchos de la Feria de Día de Santander.

Para los nuevos o los despistados: se trata de una capa que se puede usar mediante la aplicación Layar para móviles (Android, iPhone, iPad2, y algunos modelos de Nokia con Symbian) y que superpone información adicional en la imagen que vemos en pantalla del terminal.

Dicho más claro: apuntamos con la cámara de nuestro móvil, y en la pantalla vemos lo que nos rodea, pero con indicaciones de (en este caso) las casetas más cercanas, los pinchos que ofrece cada una, etc.

capura de pantalla de layar

Tanto Layar como el uso de la capa (que se llama casetas2011) son totalmente grauitos, así que es una manera interesante y divertida de tener a mano una guía de qué comer en estos días de fiesta.

¿Qué hace falta para poder usarlo? Es fácil, lo primero es instalarse en el móvil la aplicación Layar (en el App Store, Android Market o en Ovi, según corresponda). Una vez instalada, sólo hay que buscar la capa «casetas2011«, e iniciarla. Es todo. Para hacerlo más cómodo, se puede marcar la capa como favorita, así la tendremos más a mano al arrancar la aplicación.

Listado de pinchos en Android

Para usuarios de Android: he creado también un acceso directo, un programa (apk) que se instala normalmente (aunque no está en el Market, hay que hacerlo a mano) y que ejecuta directamente mi capa sin necesidad de abrir Layar a mano. Dejo aquí el enlace para su descarga.

Y ya está: aparecerá en la pantalla la imagen de la cámara, con un indicador de tipo radar mostrando dónde hay algo interesante. Este año, la información de cada caseta incluye, además de su ubicación y de su pincho de feria, algunas novedades…

Pincho de la Sixtina

Por ejemplo, ahora cada caseta tiene un botón de «Ver pincho» que nos muestra una fotografía del mismo. Estuve cámara en mano en la presentación de la Feria que hizo la Asociación de Hostelería, así que hay ya imágenes de prácticamente todos los pinchos de feria. Y tienen muy buena pinta. Los pinchos que faltaron a aquella presentación los fotografiaré en breve, cuando abran las casetas.

Más novedades: existe otro botón llamado «Valoración«, mediante el que nos aparece una pantalla en la que se puede puntuar (de 1 a 5 estrellas) el pincho, realizar un comentario, o consultar la puntuación media y comentarios de otros usuarios (todas estas opciones se activarán automáticamente el viernes 22 a las 13 horas, cuando abran las casetas).

casetas de la alameda

Otro botón llamado «Compartir» nos permite publicar un enlace a la información de una caseta en twitter y facebook.

Y además, Layar ofrece toda la potencia de Google Maps para indicarnos la situación de cada caseta y llevarnos hasta ella paso a paso. También podemos personalizar los resultados que nos muestre con «Ajustes» (si sólo nos interesan casetas que ofrezcan brochetas en un radio de 200 metros, por ejemplo), ver los resultados sobre un mapa, o como un listado…. vamos, que hay para entretenerse y juguetear un rato entre pincho y pincho.

Lo ideal es tener activado el GPS del móvil, pero sin él también funciona perfectamente, aunque a veces las indicaciones no son tan exactas (se guía por las antenas de telefonía más cercanas).

Vale, muy bonito todo… pero, ¿y si no tengo un móvil de esos? Bueno, pues este año he intentado pensar en todos: he creado también una página web con toda la información de las casetas, fotografías, puntuaciones, comentarios, mapa, compartir en redes sociales… Sólo se pueden poner estrellitas y comentarios usando Layar, pero el resto se puede consultar en esa web, desde cualquier otro móvil o desde el ordenador. Esta vez el que no sepa cómo son los pinchos es porque no quiere.

web con listado de pinchos

mapa de casetas

¿Por qué me he dado por ponerme a hacer todo esto? Por amor al arte (gastronómico), principalmente. La mitad del trabajo ya la tenía programada del año pasado, a la gente le había gustado, y me apetecía ampliarlo y experimentar con ello. Estos experimentos caseros construidos a base de ratos libres son el I+D del pequeño autónomo.

Por descontado, todo esto también me sirve de escaparate, al igual que otras capas que tengo publicadas para Layar (alquiler y aparcamiento de bicicletas en Santander, puntos de venta de sobaos en Madrid). Si además a alguien le resulta útil, pues bienvenido sea…

Disfruten de las fiestas, disfruten de los pinchos. Y si les gusta esto de la capa de realidad aumentada o la web, difúndanlo. Gracias.

Seguiremos informando.

Aquellas firmas, esta casa

Escuchando: Our House (Madness)

fotos de nuestra casa

Hoy, hace un año, también llovía. Y estábamos nerviosos. Después de darle muchas vueltas, de mover mil papeles, de desesperarnos por mil burocracias, de muchas dudas y de más ilusiones, cambiamos el descanso del mediodía por una visita a la notaría donde firmamos nuestra hipoteca. Al salir, corriendo, fuimos a nuestra nueva casa y nos hicimos las primeras fotos en un balcón que hoy ya no existe.

fotos de nuestra casa

Comenzó, también hace un año, una obra de tres meses en la que comprobamos que los gremios son de otro planeta, que pagar a alguien para que la gestionase nos evitó unas cuantas canas, y que una reforma se lleva mejor cuando se vive en la acera de enfrente.

fotos de nuestra casa

fotos de nuestra casa

fotos de nuestra casa

fotos de nuestra casa

Todo terminó en una mudanza infernal (todavía quedan por ahí un par de cajas sin abrir), en unos primeros días de invierno sin agua caliene ni calefacción, y en un piso que con los meses ha ido cogiendo personalidad y ha demostrado ser tan acogedor como queríamos. O más.

fotos de nuestra casa

Sin duda, hace un año acertamos. Seguiremos disfrutando…

Expiación

Escuchando: Atonement (Lucinda Williams)

Teléfono expía

Y no digo nada más. Para alguien que escribe todos los acentos correctamente en un cartel…

Vixto en una tienda de móviles de Santander.

Seguiremos informando.