Laico, laico

Escuchando: El aprendiz (Lori Meyers)

Hoy es el patrón de mi Facultad, así que no he trabajado. No, el patrono de los ingenieros no es San Patricio, ya podía. Es San José, pero se celebraba hoy. Genial. Me he quedado durmiendo, hasta que me han despertado los amables obreros que están arreglando la fachada de mi casa. Háganse la composición de lugar: radio cutre a tope, con los 40 principales (minúsculas intencionadas), gritos a lo Tarzán, canturreos (hay gente que el único ritmo que tiene es el cardíaco) y una tasa exageradamente alta de mecagüendioses por palabra pronunciada. Espero que sean buenos profesionales, porque de educación andan justitos.

Gracias a tan peculiar despertador, no he tenido problema para llegar a tiempo a la conferencia de Fernando Savater en la facultad de Medicina. El tema: «Democracia y laicidad, hoy«. Ha estado francamente bien, aunque como él mismo reconocía, es triste tener que argumentar cosas que deberían ser obvias. Ha sido especialmente interesante el debate posterior, que ha tocado temas como las caricaturas (con opiniones y testimonios de gente con otros puntos de vista, enriqueciendo el debate), la libertad de expresión, los fundamentalismos, el terrorismo…

Pero no todo va a ser filosofar. Después de la charla, concurso de pinchos y cocktails. La cosa ha empezado tarde, y mientras esperaba a que se animase el concurso, he estado de charla con Joaquín.

Joaquín es un fotógrafo con muchas batallas a las espaldas, ya. Un tío majo donde los haya; lo conocí hace un año, fue uno de los profesores de aquel curso de fotografía que hice en la Universidad. Hoy nos hemos estado echando unas risas, mirando a ver cómo sacábamos fotos interesantes de una mesa con tres platos. Aunque estoy seguro de que él podría hacerlo sin platos, sin mesa, y casi sin cámara. Un gran tipo.

En fin. Es viernes. Esta noche, concierto homenaje a los Beatles. Y después, si alguien se presta y se anima, habrá que celebrar San Patricio como está mandado: con una pinta de Guinness.

Slainte!