Escuchando: Bleeding heart (The Go Find)
Cuando me hablan de cine surrealista, siempre pienso en Buñuel. Tampoco es que conozca mucho más. Y cuando alguien habla de Buñuel, es inevitable acordarse de la inquietante imagen que acompaña a estas líneas. Un perro andaluz, corto de 1929 creado a partir de los sueños de Buñuel y de Dalí.
Todo el mundo conoce esa imagen, pero no tantos han visto el cortometraje completo. Yo no lo habíaa visto. Y hoy lo pasaban en la Filmoteca, junto a otro corto más, también de Buñuel.
Me acerqué con tiempo, por si acaso había gente. Era la única sesión en la que iban a proyectarlo, y no me quería quedar fuera. Por supuesto, cuando llegué no había ni el Tato. Una cosa es el cine, la cultura y todo eso, y otra ponerse a competir con Los Serrano. Eso son palabras mayores.
Pedí una entrada, pero me dijeron que no. Que sólo podían proyectar uno de los dos cortos (Un perro andaluz, afortunadamente), y que para compensar, invitaban. Barra libre. Pasen y vean.
Pasé, vi, y 25 minutos después salí de allí. ¿me había gustado? Sí. ¿Lo había entendido? No creo que sea posible. Puede que tenga algún significado. Puede que no. Pero es parte de la historia del cine, y ya sólo por eso merece la pena verlo.
Por supuesto: no aparece ni un perro en toda la película, claro.
Seguiremos informando…