Escuchando: Electric Life (Mojo Project)
Lo que ven ustedes en la imagen es una prenda diseñada por un tal Philip Worthington. Y si no lo he entendido mal, la cosa funciona así: uno se pone eso, si se atreve, y sale a dar una vuelta por esos mundos de Dios. Y mientras nos sintamos a gusto, pues nada, a disfrutar de la vida…
Ahora, ¿qué pasa si algo nos turba? Si nos empezamos a sentir incómodos por la razón que sea, se empieza a erizar la cresta, cargándose de electricidad estática. Y cuanto más incómodos, más punkies, oiga.
Y ya si alguien nos toca… ¡zas! descarga de 100,000 voltios (¿cien? ¿cien mil? ¿cien mil no son muchos?) para el atacante.
En la página de tan original visionario podemos encontrar hasta un par de vídeos recreando un situaciones en las que la prenda podría ser útil: un bar o un callejón oscuro…
En fin. Cosas veredes, amigo Sancho…
Fuente: Gizmodo
Seguiremos informando…
PD: Vale, como avance técnico-científico puede ser una tontería, sí. Pero imagínense a un servidor vestido de esa guisa, en un concierto de, pongamos, David Bisbal. Ahí, entre fans histéricas… Ave Maríaaaa¡ZAS! (una), cuando serás míaaa¡ZAS! (dos)….