Voy a continuar hablando del clásico entre los clásicos, al menos en España. No hay casa que se precie que no tenga guardado en algún sitio un tablero de parchís.
El parchís es la variante española y moderna de un antiguo juego originario de la India, el Pacisi, del siglo XVI. Según cuenta la Wikipedia, el tablero actual de forma de cruz es tan solo una representación del original que no fue otro que el jardín del emperador Akbar el Grande. El centro del tablero representa el trono en que se colocaba el emperador en el centro del patio. Por su parte, las fichas eran las muchachas indias más bellas que se movían de casilla en casilla y se disputaban el honor de jugar para el emperador. Los dados que decidían la suerte de los participantes consistían en cauríes, conchas de moluscos que contaban un punto si caían con el hueco hacia arriba. El nombre del parchís proviene de la palabra pacisi, que significa veinticinco en hindú ya que veinticinco eran las conchas lanzadas en cada tirada.