Escuchando: Hanging on the telephone (Blondie)
En toda mi vida de friki, no recuerdo haber visto jamás una expectación como la que ha creado Apple con su nuevo producto. El teléfono que sale a la venta mañana en Estados Unidos ha conseguido copar las noticias tecnológicas de las últimas semanas. Todos queremos tener uno, y babeamos al ver los vídeos de la página de Apple.
Sin duda, revolucionario. Y eso se paga. Quinientos dólares el modelo más barato, más un contrato de dos años con la compañía telefónica no es moco de pavo. Y aún así, calculo que las existencias mañana van a durar un suspiro.
En Europa tenemos tiempo para ahorrar. Hasta finales de año no lo veremos por el viejo continente, y habrá que ver cómo. El hecho de que no soporte la tecnología 3G es un escollo, desde mi humilde punto de vista, más que importante. Ése y las limitaciones del juguete, que también las tiene. Ni videoconferencia, ni batería extraíble, ni tarjetas de memoria, ni melodías de llamada sin pasar por caja, ni mensajes multimedia… Definitivamente, esperemos que a Europa llegue la versión 2.0.
Defectos o carencias aparte, va a dar mucho que hablar. Y eso que sigo viendo con recelo estos aparatos todo en uno. Tiene cámara, es un móvil, una agenda, un reproductor de mp3, y un dispositivo para conectarse a internet… pero yo sigo prefieriendo tener una buena cámara, un buen móvil, una buena pda con la que poder conectarme, y un iPod con una cantidad decente de gigas.
Y un bolso para llevarlo todo, claro.
Así que nada. Mañana estaré atento a las primeras impresiones de los americanos del norte, pero también a los indicios que todo esto puede dar sobre la próxima generación de iPods. Visto lo visto, prometen.
Seguiremos informando.