La broma o la mano del destino

Escuchando: Nunca el tiempo es perdido (Manolo García)

No tuve tiempo ni de despedirme, pero ya he vuelto. Esta vez tocaba fin de semana rural, buena compañía y aperos fotográficos para intentar presentarme a un concurso.

Y ha estado muy, muy bien… aunque no tanto como me hubiese gustado. No ha acompañado ni la luz ni el tiempo, no hemos podido ver las estrellas, y he estado torpe hasta enfocando. Incluso. Todo en esta vida necesita su tiempo. Y práctica.

Afortunadamente, los pequeños detalles no suelen serlo tanto, y hacen olvidar todo lo demás.

Seguiremos informando.