Escuchando: Sad eyes (Josh Rouse)
Hace tiempo esta página tenía un tono más personal. Estas líneas lo recuperan, escribo esto no para contar, no para explicar, sino como desahogo. Hoy ha sido un día de mierda, uno de esos que me gustaría olvidar; pero sé que no podré. A veces todo se tuerce, y se llenan las horas de desencantos, de decepciones, de disgustos. Las personas y sus actos son, demasiadas veces, incomprensibles.
Por culpa de lo anterior, además, hoy no he podido celebrar como se merece el cumpleaños de alguien muy especial, que se merece mucho más que un día teñido de tristezas. Afortunadamente, cualquier día con ella es una pequeña fiesta. Tengo esa suerte.
En las zanjas de Madrid buscan un tesoro
que esconde un dragón dormido bajo tus pies.
¡Qué torpes e ingenuos son!
Yo tengo el tesoro:
duermo con él.
Felicidades, gracias, te quiero…