No he cruzado todos los mares de este mundo

Escuchando: Prelude: Song of the Gulls (King Crimson)

No está mal sentirse, de vez en cuando, protagonista de una odisea. No con mayúscula, que esto tampoco va a ser una tragedia. Ni un poema, mucho menos épico. Pero.. ¿por qué no? navegar intentando regresar a casa, desoyendo cantos de sirena, enfrentándose a cíclopes monoculares para reencontrase con quien, teje que te desteje, nos espera.

Ser Ulises, reaparecer, pararme en la puerta, y decirle a Martina que he cruzado todos los mares de este mundo para saber que no puedo vivir sin ella. Qué bonito. Literalmente.

Lo mío es menos romántico, más de andar por casa. Con el toque tecnológico inevitable, deformación profesional. Pero no deja de hacerme gracia cada vez que, como hoy, digo eso de…

Hola, vengo de Ítaca para solucionar sus problemas con el correo…

Qué cosas…

Cielorama

Escuchando: The coldest of Winters (Dream Theater)

Este invierno no consigo entrar en calor. Axfisiados tienen que estar los esquimales, porque todo el aire polar nos lo hemos quedado nosotros.

Este invierno ha nevado, pero no aquí. La nieve sólo ha servido para dejarnos incomunicados, pero aquí no ha caído. Nos hemos quedado con el frío y los cielos grises, y nos hemos perdido las guerras de bolas, los muñecos, las fotografías de postal navideña.

No hemos tenido nieve, hemos tenido lluvia; hemos tenido granizo: que hace daño, es ruidoso e incómodo. Todo queda blanco durante un rato, pero sólo para ayudarnos a resbalar.

Y los pocos copos de nieve, de la de verdad, que han caido, han desaparecido al tocar el suelo. Como tantas otras cosas.

Mierda de invierno.

Cielos cubiertos,dudas despejadas

Escuchando: I’m the fool (Mark Knopfler)

A veces me lo han preguntado; una de esas preguntas que se lanzan al aire, sin esperar respuesta… ¿eres tonto?

Otras veces soy yo el que me lo pregunto.

Tampoco hay mucho misterio, la respuesta, dicha o no, pensada o no, siempre ha sido clara.

Sí, claro que sí.

Sin sorpresa, sin misterio

Escuchando: So lonely (The Police)

Know no one’s knocked upon my door
For a thousand years or more
All made up and no where to go
Welcome to this one man show
Just take a seat they’re always free
No surprise no mystery
In this theatre that I call my soul
I always play the starring role…

Tarde. Pronto. Antes. Después.

Escuchando: 20,000 Streets Under the Sky (Marah)

Me jode que me hagan esperar como al que más. Y aún así, no puedo evitar sentir admiración por esa gente que tiene por hábito llegar tarde; no por todos: sólo por los que lo saben hacer con naturalidad, con elegancia, con chulería arrabalera. Los (podría decir las, es lo que estoy pensando) que saben que se lo pueden permitir…

Gente que cuando aparece media hora después de lo previsto, no pone cara de no haber roto un plato mientras se inventa una excusa; pone cara de haber hecho añicos la vajilla y se limita a preguntar: ¿qué tal?

La puntualidad es una virtud. La de aquellos que no tienen ninguna otra cosa interesante que hacer con su tiempo… Ser puntual es aburrido, es propio de personas que no confían en que merezca la pena ser esperados.

Yo, por supuesto, no soy puntual. No puedo evitar llegar siempre cinco minutos antes.

Seguiremos informando.

No digas que más tarde será mejor

Escuchando: Stuck in a moment you can’t get out of (U2)

Cuando llueve me hacino en un autobús para ir a casa desde el trabajo. Pero cuando hace no malo (no hace falta que haga bueno) voy a casa dando un paseo… caminata que incluye atravesar un pequeño parque, que a estas alturas del año y esas horas de la tarde, no está demasiado iluminado.

Es un pequeño placer cruzar una calle, dejar atrás el tráfico, atravesar una puerta de madera, y encontrarse sólo rodeado de árboles, entre cuyas ramas se alcanza a ver alguna que otra estrella, si está despejado… como hoy… Buen momento para subir el volumen de la música, soñar que se está en otro sitio, lejos, muy lejos; que no se vuelve, sino que se va…

Unos pasos más, un poco más de luz, ahora unas escaleras, cuidado que las están reparando, ya está. Vuelta al bullicio, al tráfico, a los semáforos, al ruido, a la luz amarillenta de las farolas.

No me gustan los carnavales

Escuchando: The Masquerade Overture (Pendragon)

Cuando uno no está seguro de saber dominar el arte de ser uno mismo, es inútil pretender ser otra persona.

Cuando a uno le cuesta conocer y reconocer a las personas cuando no llevan disfraz, es inútil intentarlo en Carnaval.

Gris azulado

Escuchando: Colorblind (Chroma Key)

Green can only hold you in the garden
too much red will go right to your head
but if it’s all the same to you
give me back my blue
other colors fade anyway

I’m colorblind three way tragedy
pantone memory grayscale eyes
maybe i’m paranoid yeah that’s my problem
you almost have to be when you look like me

Tantos días grises, al final van a acabar pasando factura. Últimamente tengo la sensación de ser uno de esos presentadores que parece moverse por el plató más espectacular del mundo, pero la realidad es que siempre tiene detrás la misma pantalla, aburrida, monocroma, muda, azul… o gris… da igual…

Y cuando cualquier cosa interesante que rodee mi persona acaba siendo una proyección, una ilusión, un truco de luz o de magia, mi pantalla y yo acabamos cayendo en uno de esos pecados que tanto odio, la apatía…

Seguiré escuchando música gris, seguiré fotografiando cielos grises, seguiré siendo gris, como todo lo que se acaba olvidando.

Y seguiré sin poder evitar pensar en ti

Seguiremos informando…

PD: Una pena que la foto no haga justicia al cielo de Santander de esta mañana (ya saben ustedes de mi fijación por las nubes, reales o imaginarias), pero es que desde el autobús y con sueño, uno improvisa con la cámara lo que puede….