Esto es la guerra

Escuchando: After the war (Asia)

Ayer tuve una noche digna de las mejores historias de Astérix. Pero en cántabro.

En Los Corrales de Buelna, una localidad de nuestra región, llevan cinco años organizando unas originales fiestas en las que se vuelca todo el pueblo, fiestas que no son otra cosa que una representación de las guerras entre romanos y cántabros, hace un par de milenios, año más, año menos.

No soy quién para ponerme a discutir el rigor histórico, o la fidelidad con la que lo llevan a la práctica… pero lo que es indudable es que aquello es una fiesta, y de lo más original.

Llegué tarde, así que me perdí la mayoría de los actos del día y cuando aparecí por allí ya había anochecido. Todas las calles estaban tomadas por gente caracterizada, y el meollo del jolgorio era el campamento festero, un parque convertido en poblado cántabro y asentamiento romano, a partes iguales: chozas, tiendas, mercadillo, esculturas, escudos, estandartes, jabalíes, antorchas, hogueras, juegos… digno de ver.

La verdad es que fue una noche de lo más curiosa y original. Eso sí, las reuniones de telecos acaban provocando siempre conversaciones surrealistas…

Además, alrededor de estas fiestas se organiza un concurso fotográfico. Yo estuve poco tiempo, pero intenté aprovecharlo. Creo que podré salvar alguna foto para intentar presentarme… no se pierde nada por probar…

Seguiremos informando… cuando pueda; el fin de semana se presenta movidito, la cámara no va a descansar…

Pero qué bonito es Cantabria

Escuchando: Green on blue (Marlango)

Día divertido el de hoy. Lo que comenzó con el plan de una quedada para comer entre amigos, terminó como una quedada para comer entre amigos. Pequeña gran reunión. Y en la sobremesa, continuamos haciendo planes para aprovechar este día de fiesta (sí, en Santander sí)

Dicho y hecho: tras una breve visita para hacer algo que no podía esperar ni un segundo más (he conocido al pequeño Fabio, el pequeño Fabio ha conocido mi cámara) hemos acabado cargando el coche con cámaras, trípodes y un plano de carreteras, y nos hemos lanzado a la aventura, a aprovechar las últimas horas de la tarde.

Y vaya si las hemos aprovechado. Ha habido un montón de fotos: paisajes, retratos, fotos de portadas de disco… un poco de todo. Y al final, como se hacía tarde, la gasolina escaseaba (o eso parecía), la luz también, y de la comida ya habíamos hecho la digestión hacía rato, hemos terminado pegándonos otro homenaje en otro rinconcito de la tierruca.

La vuelta a casa, entre risas y conversaciones sobre la perpendicularidad de las paredes, ha puesto el broche a un día muy, muy divertido.

Ah, y mi cámara vuelve a estar en plena forma.

Seguiremos informando.

Un año más en la Edad Media

Escuchando: Knives out (Radiohead)

Los mismos olores: cuero, carne a la brasa, queso, pan recién horneado, incienso, dulces…

Los mismos agobios de gente, los mismos puestos…

Como todos los años por estas fechas, Mercado Medieval en Santander… sin novedad, más de lo mismo. Yo sólo pude darme una vuelta por allí el viernes, y no tiré muchas fotos: la mayoría ya las había hecho el año anterior… aunque alguna sí que cayó, claro…

Seguiremos informando.

Bisagra espejo

Escuchando: El ojo espejo (Maga)

Ayer, después de estar en el concierto de London Luxury, me acerqué a La Bisagra; un bar que ya conocía, pero que acaba de cambiar de dueños y de estilo; tenía ganas de redescubrirlo… para los despistados, está en un callejón del Río de la Pila, a la derecha según se sube.

Al llegar, me sorprendió el cambio en la entrada, con doble puerta. Y al abrir la segunda de ellas, sorpresa aún mayor. En una pared en la que solía estar una diana (he acabado muchas noches dardo en mano allí), no había diana, había…

Había una pantalla enorme, con una de mis fotos. A pared completa. Así da gusto entrar a los bares, oiga.

Todo tiene su explicación. Están cogiendo la sana costumbre en ese local, por lo que parece, de proyectar pases de fotografías para amenizar las veladas. Y como un amigo es amigo del dueño, un cd con más de trescientas fotos de mi colección ha acabado en sus manos…

Es una sensación extraña ver mis fotos proyectadas en un bar, con gente mirándolas y mirándome; felicitándome (menos mal que había poca gente, siempre he preferido los segundos planos)

Por lo demás, el cambio de estilo le ha sentado muy bien al bar. La música es electrónica, pero muy cuidada, muy elegante… tranquilita incluso, ayer por la noche. El complemento ideal para las fotos, y para los sofás y sillones del piso superior del local. Chill out total. Se lo recomiendo.

Así que ya lo saben: vayan a La Bisagra, y pidan, pidan. Pidan una cerveza, pidan una copa, pidan un refresco… y pidan mis fotos.

Seguiremos informando.

El callejón del sordo

Escuchando: El callejón (Nacho Vegas)

No, no quiero volver
A pisar el viejo callejón
Hace tanto tiempo
Y ya no siento nada
Pero si decides
Un día volver a la ciudad
Podríamos quedar allí
A media mañana.

¿Para qué? Para rayos

Escuchando: I Can’t (Radiohead)

Anoche volvía a casa dando un paseo; volvía de un coloquio lleno de gente, de criptas embrujadas, de laberintos de aceitunas, de tocadores de señoras, de ausencia de noticias (de Gurb)

Y paseando por la bahía, el espectáculo era impresionante… tormenta a lo lejos, con rayos rasgando y reflejándose en el paisaje negro.

Me senté un rato en medio de la nada a ver si conseguía llevármelo de recuerdo en una foto (cada uno pierde el tiempo como quiere, ¿no?) pero no hubo suerte… no sabía muy bien cómo acertar con los ajustes idóneos; tampoco llevaba ni la cámara ni el equipo adecuados.

Posiblemente, también se tratase de la tormenta incorrecta.

Y del fotógrafo, también.

Seguiremos informando.