Escrito el 25-07-2004

Curioso despertar el de hoy. Desagradable al pincipio, a golpe de llamada de teléfono, al fijo, que he dejado sonar porque seguro que no era para mí… Como ha sonado bastantes veces, he llegado a dos conclusiones:

#1 – Que no había nadie más en casa, ergo hace día de playa…

#2 – Que es una putada que se encienda la tele del salón sola. Más si se enciende para deleitarme (sic) a todo volumen con el discurso del rey en Santiago. Dejando a un lado mis tendencias antimonárquicas, lo que es innegable es que el hombre éste tuvo que hacer novillos en las clases de dicción para irse a perseguir princesas helenas, o algo así….

Total, que me tuve que levantar a apagar la tele.

Y el día mejoró. Primero al ver la primera página de El Diario Montañés de hoy. Ya me lo habían adelantado hace unos días, pero hoy se he confirmado públicamente la noticia. A partir de Septiembre, Ryanair opera en Santander. Vuelos directos a Londres y a Roma. Y poco después se unirá Frankfurt. Cuesta hacerse una idea de la magnitud, de la importancia que esto puede tener para la región. Se trata de una grandísima noticia.

Ayer por la noche, fondeado un rato en La Cala, comentaba esto mismo con Salva, sobre todo las diferencias brutales de precio entre estas compañías de bajo coste y las compañías tradicionales. Hoy también, el suplemento dominical del periódico incluye un reportaje sobre el tema, demostrando que es posible recorrerse Europa por 120 euros, tasas incluidas. ¿Los trucos? Los que ya sabemos: compra de billetes (electrónicos) por internet, no estar atado a una fecha específica, ausencia de ventanillas de las compañías en los aeropuertos, ningún tipo de servicio a bordo, plazas más estrechas, limitaciones estrictas en el peso del equipaje, retrasos, vuelos de aeropuertos de segunda…

Claro, que más de la mitad de estos inconvenientes también se pueden aplicar a las compañías tradicionales, y cobran 10, 20, 30, 100 veces más por el mismo trayecto…

Después de remolonear un rato más en la cama, acabé levantándome, a ritmo de máquina de efectos encadenados como banda sonora…

Habrá que disfrutar del día…

Seguiremos informando…

PD: Nuevo local de copas en Cañadío, Loft. No llegué a entrar, pero algunos de mis amigos sí lo intentaron. Dudo que con mis Adidas yo lo hubiese conseguido. Aunque sí que cumplo el otro requisito que parece imponen en la puerta. Carnet de identidad. Edad mínima: 25 años. Un día de estos que me aburra me pondré a investigar qué permite y qué no permite legalmente un derecho de admisión.

PD #2: A ver si la gente vuela ahora a Europa, ve que hay vida más allá del Sardinero, y comprueba que en el resto del mundo, lo cool es irse a tomar una copa con calzado deportivo

Escrito el 23-07-2004

No suelo tener problemas para encontrar un tema sobre el que escribir aquí. Total, la mayoría de cosas que se pueden leer aquí son (mis) tonterías. Y será por tonterías.

Así, hoy podría hablar de que nuevamente he puesto mi granito de arena para que haya una ingeniera más (¡enhorabuena Cris!)… o de surrealistas conversaciones en tribunales de proyectos; podría hablar de partidos de voley en la playa, con una red que aguanta mal los tirones (tarea imposible encontrar un gancho después de que, al grito de ¡cling! saltase a la arena para mimetizarse con ella para siempre…)

Podría hablar de una ciudad que empieza a vivir su Semana Grande… que como siempre, no lo será tanto, me temo… podría hablar de mi calle cortada, saturada, por culpa de las corridas de toros… o de las casetas con aire andaluz (sic) que como cada año crecen aquí al lado… (pero como ciudadano tolerante que soy, entiendo que sólo es una semana, que son las fiestas, que hay gente a la que le gusta, y me jodo y me aguanto…)

Podría hablar de la ilusión que hace volver a ver el Capitol abierto, con colas, encendido… aunque «sólo» sea teatro, y más que una ilusión sea un espejismo que acabará en unos días…

Podría hablar de llamadas que van, vienen, desde aeropuertos, hacia hoteles…

Podría hablar de lo bien que me lo paso viendo episodios de Futurama en versión original, parando la imagen a voluntad, para poder leer letreros, señales y detalles que generalmente pasan desapercibidos…

Pero al final, todas estas cosas han quedado ahogadas por lo que parece ser la noticia del día. Ha muerto Carmina Ordóñez. Fíjense ustedes. Si alguien me puede resolver la duda que me escriba, y así me entero de qué meritos ha hecho la señora esta para que la noticia haya ocupado la cabecera de algún telediario hoy….

El colmo ha sido la cena, con mi madre viendo en la tele programas de A tu lado está el corazón de verano día a día con salsa rosa por encima. Lamentable. En todas las cadenas había señores de brillante calvicie apellidados Matamoros (o Matamagrebíes, que es más políticamente correcto…) echando mierda sobre la muerte de una persona con todos los vicios asociados a las personas que reciben dinero sin haber trabajado en su puta vida, salvo ejercitando la bisectriz… En todas las cadenas había lágrimas, frases lapidarias («Ha sido un golpe muy seco, muy de dolor»), homenajes, tristeza.

Perdón por la salida de mi moderado tono habitual en mi próxima frase, pero… la televisión es una puta mierda. Es una lacra social, generadora de analfabetos funcionales, de televidentes confortablemente indiferentes ante toda la basura que les escupen a la cara, de pseudosentimientos, de pseudodiversión, de bazofia. Es triste, pero cuando parece que se toca fondo, siempre queda alguien dispuesto a escarbar.

Pero la gente es pseudofeliz así. Allá ellos… a ellos dedico con todo mi cariño la foto de hoy…

Para mí, televisión significa esa caja plateada por donde salen las películas de mi dvd. Nada más. Y de hecho, para desquitarme, he estado viendo una película, que me habían recomendado varias veces, la última hoy por teléfono. Y he hecho caso. Y he hecho bien.

Cleopatra es una película argentina. Eso quiere decir que da igual el argumento, porque sea lo que sea es fácil que se convierta en una historia humana, tierna, con frases para recordar, con miradas para no olvidar, con escenas para ver una y otra vez.

Y asi ha sido. Deliciosa película. Como me habían prometido, me voy a ir a la cama con una sonrisa…

Y me voy a a ir enseguida, que ya se está haciendo tarde….

Una hora menos en Canarias. Claro.

Seguiremos informando.

PD: Ahora tengo tres opciones: hacer lo que debo, hacer lo que quiero… o no hacer nada y sentarme a pensar…

Escrito el 22-07-2004

Como siguiendo raíles. Así iba esta tarde, pensando en mil pequeñas y cosas y perdiéndome entre las letras de los discos de Maga, cuando me he dado cuenta de que me había pasado un par de calles del lugar en donde había quedado…

Y es que hago tantas veces algunos trayectos, y voy siempre tan enmimismado, que la fuerza de la inercia muchas veces me puede…

El camino de mi casa a la Filmoteca lo voy a desgastar, por ejemplo… Si alguien se pusiera allí a ver la gente pasar, yo acabaría siendo una cara conocida.

Claro, que si alguien estuviese vigilando la calle de la Filmoteca, seguro que veía muchas cosas curiosas… las visitas de los incondicionales; el cambio de público según la sesión; los valientes que se atreven a acercarse a ver películas en lenguajes incomprensibles; los que sólo se arriman cuando hay pelis en castellano; los que llegan pronto; los que llegan tarde; los que se quedan sin entradas; los que pasan por esa calle sin ni siquiera darse cuenta de que hay un cine allí; los que van (vamos) solos; los que van en grupo; los que van en pareja; los que comentan la película al salir; los que van en moto; las que la aparcan allí aunque no vayan al cine…

Visto así, tiene que ser divertido ponerse de vigía en la Filmoteca…

Igual por eso, siempre hay un señor de barba, en la esquina, asomado a una ventana, sea invierno o verano, pronto o tarde, mirando quién sabe qué. El día que voy y no está, me siento como si caminase por una calle en la que han demolido un edificio. Es la misma, pero falta algo.

Seguiremos vigil… informando…

PD: Ayer me dí cuenta de que tener como uno de mis timbres en el móvil el Glory Box de Portishead es muy agradable. Es discreto, bonito, elegante. Sí, agradable. Incluso aunque suene cuando estoy con serios principios de somnolencia y al contestar murmure más que hable. Especialmente entonces.

Escrito el 21-07-2004

Siempre se me ha dado mal aceptar cumplidos. No es falsa modestia. Ni siquiera es de la verdadera; es que no me los creo… es un poco triste, pero es verdad, supongo que será la falta de costumbre…

Claro que, como siempre, en el medio está la virtud, si es que queda de eso… creo que mi habitual humildad con la que compenso cualquier intento de buscarme las ventajas, se la debo a gente que hace justamente lo contrario: a base de indiferencia, aunque sea sonriente, consiguen ponerme los pies, el cuerpo, la cabeza en el suelo…

Quizás ese era el significado de aquellos discos tristes en días que no lo eran…

Es curioso pensar cómo gente para la que posiblemente no hayamos sido más que una cara al pasar, puede dejarnos marca, huella, un vacío…

Aunque nunca lo sepan…

No importa… bueno, si: a mí sí… pero no importa…

Escrito el 20-07-2004

Hoy me acercado a la filmoteca, que no hay que perder las buenas costumbres… la película era Náugrafos, de Hitchcock… una joyita, toda la historia transcurre en un pequeño bote… no hace falta más si hay una buena historia…

Siempre que veo una peli antigua, en blanco y negro, en la filmoteca, salgo preguntándome dos cosas….

#1 – ¿Cuándo, en qué año, con qué película, pasaron los títulos de crédito del principio al final de las películas? En las pelis de ahora, uno puede pensar en lo que ha visto mientras salen los créditos, y se va volviendo a la realidad… con las pelis antiguas, el final de la película, el encendido de luces y la vuelta al mundo real es mucho más violento…

#2 – ¿Por qué en las películas antiguas los subtítulos solo cubren una de cada dos frases? ¿no os habéis fijado nunca? Se dejan la mitad en el tintero, o simplifican las frases al mínimo… está bien, como decía PGB, hace que estés más a escuchar que a leer…. siempre viene bien…

Pues eso…si alguien tiene respuestas para mis dudas… que me las diga….

Seguiremos informando…

Escrito el 20-07-2004

Últimamente me siento como un niño descubriendo por primera vez un espejo. Descubriendo reflejos de detalles que uno siempre había pensado que eran propios, originales, privados, sin interés…

Sólo que la imagen devuelta es mejor

Siempre me ha costado hacer planes de un mes, de un día para otro… y ayer fantaseaba en alto pensando en el próximo verano…

Sueños de azogue…

Escrito el 20-07-2004

Hay que ver. Me voy fuera un fin de semana, y cuando vuelvo, mi sobrino me cuenta que se ha echado novia en la guardería, que se llama Clara (su novia, no la guardería), que es mu guapa, y que ven pelis de dibujos abrazaos…

Criaturita…

Seguiremos informando…

PD #1: Cuando me contaba esto, estaba con mi sobrino camino de El Corte Inglés. Allí me pegué un caprichito, y me volví a casa con las dos primeras temporadas de Futurama en dvd… Ya ahorraré para hacer lo mismo con Los SImpson

PD #2: Ah, y ya te están puestas las fotos de la presentación de Lorena, y de mi viaje a Santiago… viaje que no habria sido lo mismo sin la hospitalidad y guiado de Elena & Javi…. Desde el callejón hasta el Santiso, un fin de semana de 10… bueno, vale, quitando a Lou Reed. De 9,9. ¡Gracias!

Escrito el 19-07-2004

Jo, pues qué fácil ha sido… pensaba que iba a tener que esperar semanas, pero no. Al salir de trabajar he pasado por el videoclub, y allí estaba, esperándome…

Y claro, me la he traído para casa… por fin podré disfrutar de la versión original, para perderme un poco menos en la traducción… por fin podré perderme de nuevo en los paisajes urbanos de Tokyo, en la mirada perdida de Charlotte, en su banda sonora, en su fotografía…

Lost in Translation…

Escrito el 19-07-2004


Ya lo decía Ismael Serrano en una canción… y siempre me ha parecido una situación muy triste… 


Cualquier día nos cruzaremos por la calle, y tú dudarás si pasar de largo o saludarme…
– «¿Cómo estás, qué tal tus hijos?» – «Cada día más grandes».
– «¿Y qué tal tu marido?» – «Perdona, pero se me hace tarde».
– «Llámame cualquier día».
Hay que ver cómo es la vida…

Dónde estarás…

Escrito el 19-07-2004


Ya estoy de vuelta… después del viaje en bus de ayer, que empezó de manera un poco caótica en la estación de Santiago, que siguió de forma ruidosa (el conductor se empeñó en poner dos mierdas de películas con el sonido en alto… ) y que terminó de forma desconcertante (con el conductor preguntándonos por dónde estaba la estación de autobuses  …)


Me he traído las fotos del viaje a la Universidad, pero no sé lo que he hecho al pasarlas al regrabable, que la mitad no se ven  … volveré a intentarlo, y ya iré poniendo algunas por aquí, que esto ha estado con mucha palabra y poca imagen estos días…


Para abrir boca, ahí os dejo una panorámica del centro de Santiago visto desde el parque de la Alameda…


Seguiremos informando…