Escuchando: Apple Tree (Cycle)
I’m lovin’ it!
Escuchando: Apple Tree (Cycle)
I’m lovin’ it!
Escuchando: The Party (The Go Find)
Uy, si ya había polvo por aquí. Lo había dejado un poco descuidado. Es lo que tiene andar con mil cosas en la cabeza. Poco tiempo libre, y el que tengo procuro alejarme del ordenador. O mejor dicho, espero a que él se acerque a mí.
¿Qué ocupa mis horas? Pues esta semana, sobre todo, preparar la fiesta. ¿Cómo que qué fiesta? Al Norte Del Norte cumple un año, y el viernes lo celebraremos de la mejor forma que sabemos: Pub Metropole (Calle del Sol/Carmen), desde las diez de la noche hasta las tres de la madrugada. Aviso: habrá muy buena música. Imprescindible para fans de The Cure, Placebo, New Order, Smashing Pumpkins, Radiohead, Franz Ferdinand, Muse…. y muchos más. Yo pincharé la última hora de la fiesta (¿demasiado tarde para hacerlo sereno?) y será una sesión…. muy… muy… Será una sesión. Dejémoslo así.
Además, montaremos en el pub una pequeña exposición con mis mejores fotos del pasado Santander Summer Festival.
Y todo ello, por supuesto, al precio habitual. O sea, gratis. ¿Se lo van a perder? Yo no lo haría. Yo no lo haré.
Seguiremos informando.
Escuchando: Go West (Pet Shop Boys)
Ha sido un fin de semana agotador. Pero me lo he pasado genial, ha sido increíble. El festival me ha encantado, y vivirlo así, con la cámara todo el día encima, licencia para disparar, y un montón de amigos entre el público y también sobre los escenarios, ha sido toda una experiencia.
Eso sí, hacer fotos a The Prodigy debería estar considerado deporte de riesgo. Malas bestias.
En definitiva, un gran festival con el que no pudo ni la lluvia. Ah, y sí, yo soy el de naranja. Casi doce mil personas el viernes, y ¿de quién salía el careto en la portada del periódico el sábado? Correcto.
Yo tengo ya algunas de mis fotografías adornando las crónicas de los conciertos (I, II, III). La mayoría de las fotos no valen ni para fondo de pantalla psicodélico, pero las que se salvan (teniendo en cuenta mi economía de medios) no están ni tan mal. Modestia aparte, y eso.
Poco más que contar: mucho trabajo, muchos planes. No tiene mala pinta este verano, no.
Seguiremos informando.
Escuchando: Can’t get enough (Infadels)
Si me notan como ausente estos días, es porque estoy cubriendo y descubriendo el Santander Summer Festival, que comenzó ayer.
Infadels es mi nuevo grupo preferido, y el concierto de Marlango, justo después, se hizo aburrido. A Leonor le sientan los tirantes como a nadie, eso sí.
Seguiremos informando.
Escuchando: Sentirse bien (Pequeño Pecker)
Ayer, en su fiesta de cumpleaños, Héctor tuvo un montón de juguetes, comida, tarta, velas…. Y sin embargo…
Sin embargo, y aunque yo ya no tenga edad para estas cosas (o al contrario, tenga demasiada), el niño más mimado del fin de semana fui yo. Pero de lejos, ¿eh?
Seguiremos informando.
Escuchando: C’mon, Rajoy (Beef)
¿Quién nos lo iba a decir? Pues Marianico, claro. Espero que en su época de registrador de la propiedad hiciese mejor las cuentas. Ay, Mariano, Mariano, ¿cómo se te ocurre decir esto?
«Dos de cada tres ciudadanos de Cataluña no han apoyado el proyecto de reforma»
Aquí el de barbas mete en el mismo saco a los que se acercaron a votar que NO, a los que votaron en blanco, y a los que pasaron de votar y se fueron a la playa. ¿El que calla otorga? En este caso no. De hecho, más vale callar y parecer idiota, que abrir la boca y demostrarlo. Porque la frasecita es un insulto a cualquiera que tenga dos dedos de frente. Lo peor es que haya gente que le crea, que le ría las gracias, y que le voten, en lugar de botarle, que es lo que se merece…
Teniendo en cuenta que el NO ha tenido aproximadamente un 20% de los votos, con un 50% de participación, la cuenta es bien sencilla: el 10% de la población ha votado lo que Mariano quería. Uno de cada diez. Con una partipación muy baja, pero peores se han visto y entonces no pasaba nada…
Todo el mundo manipula, pero que en tiempos de Google Maps, y de Internet, haya gente que desprecie de forma tan descarada el rigor a la verdad y a las matemáticas más elementales, me parece sorprendente. E indignante.
Seguiremos informando.
Escuchando: I bet you look good on the dance floor (Arctic Monkeys)
Tenía esto abandonado desde el día de mi cumpleaños. No ha sido intencionado; ha sido, sin más, porque apenas he parado en casa desde entonces, más que para dormir.
El jueves por la noche comenzó, por sorpresa, el fin de semana. Y entre visitas, regalos, encuentros, risas, calzados disecretos, sushi, pinchos y muchas cervezas, se me van pasando las horas como los sueños después del café en aquella película.
Hoy, fiesta de cumpleaños de mi sobrino y sesión de cine musical. No son malos planes para un domingo.
Seguiremos informando.
Escuchando: Everything for free (K’s Choice)
Si la veteranía es un grado, sigo siendo agudo.
(Foto cortesía de Bruno, tocada por mí…)
Escuchando: Shine a light (Wolf Parade)
Cuando decía que nos lo habíamos pasado pipa jugando con tres focos y un fondo, no bromeaba.
También me hicieron fotos a mí, espero poder hacerme con ellas en breve. Pero no colgaré ninguna aquí porque soy tímido.
Seguiremos informando.
Escuchando: Cántabros (Cahórnega)
El curso de fotografía, como curso, y para ser sinceros, no ha dado demasiado de sí, al menos para mí. Pero ha sido un fin de semana genial: gente majísima entre fotógrafos trotamundos, diseñadoras maqueras, asistentes que hemos juntado un arsenal en material fotográfico… todo ello en un albergue con cabañas en medio de un paisaje espectacular, y con una cocinera que nos ha cuidado el estómago a base de bien. Súmese una ruta que se hizo un poco larga con tanto calor (qué días, oiga), pero que mereció la pena por llegar a un sitio tan impresionante como La Braña de Los Tejos; costó subir, pero comer allí arriba tirados a la sombra de esos árboles fue la mejor de las recompensas.
El sábado por la noche no había ningún plan especial, pero acabó siendo uno de esos días en los que se acaba con agujetas de tanto reír. Acabamos a la una y pico de la mañana haciendo fotos tétricas, tontas y saltarinas a la luz de la luna y dos flashes.
Y hoy hemos estado viendo las fotos que habíamos hecho el día anterior, incluso organizando algún mini-concurso. El resultado ha sido claro: importa mucho más el ojo que la cámara, y en el curso había gente con muy, muy buen ojo.
Aunque lo mejor vino después. El rato que hemos estado jugando (porque ha sido eso, jugar) con tres focos de estudio y un fondo, ha sido para mi lo más provechoso del curso. Todos nos convertimos en modelos y fotógrafos por un rato, y el resultado fue divertidísimo. Hay que ver lo que dan de sí tres focos. Tomo nota.
En definitiva, lo que había dicho: un fin de semana genial.
Seguiremos informando.