Buena, nueva

Escuchando: Droning forever (Schwartz)

Pocas vaces ha llegado un mensaje a mi móvil como el de esta mañana, con una noticia preciosa..

El resto del día tampoco es que haya tenido mucho más destacable… he estado haciendo fotos para un concurso, he quedado muy satisfecho de alguna de ellas (pero no enseñaré nada hasta que no acabe el plazo de presentación de originales :p) y también me he comprado una bolsa (sí, otra, ¿qué pasa?) en condiciones para la cámara nueva… bueno, para esa, para la vieja, y para todo lo que quiera, porque ahí cabe de todo…

Y ahora… toca cerrar la temporada navideña con la última de las cenas planeadas… la cosa promete, aunque yo no tanto, porque me temo que eso de vivir en una casa donde el resto de la familia lleva un mes y pico entre constipados, catarros y gripes, y salir ileso, se me está acabando. Lo veo venir…

En fin. Seguiremos informando.

Decora en verde

Escuchando: The loveless curse (The Unfinished Sympathy)

Deberían habérmelas dado por todas las que me bebí en el Tanned Tin, pero no. Han llegado a mis manos gracias a un amigo de mi hermana, que tiene una cafetería…

En cualquier caso, se suman a los cachivaches de mi habitación estas tres botellitas de Heineken, de diseño… que son muy chulas…

Y sí, tienen cerveza dentro, pero de momento se quedarán bien cerraditas. Para beber, siempre es mejor una Grimbergen o una Guinness 😉

Seguiremos informando…

Calma

Escuchando: It’s oh so quiet (Björk)

Seis de Enero. Quedán atrás los agobios de las últimas compras, las aglomeraciones de gente, las prisas… y tenemos por delante las rebajas, los agobios de las primeras compras, las aglomeraciones, las prisas…

Visto así, el día de hoy es una isla de calma, que sólo tienen permiso para romper los niños…

¡Qué disfrutéis de un tranquilo, fructífero y divertido día de Reyes!

Seguiremos informando.

PD: Día tranquilo, a no ser que seáis alguno de mis vecinos. Tengo intención de ver esta tarde, que ya iba siendo hora, mi edición extendida de El Retorno del Rey. En versión original y a todo volumen. Se siente…

Rey negro sólo hay uno(pero hijos de puta hay muchos)

Escuchando: Rock for food (The Unfinished Sympathy)

El plan para la tarde de hoy era de lo más prometedor. Primero, aprovechando que tenía que ir de videoclubs a devolver películas, me escapé con la cámara por el centro, a sacar fotos del ambientillo de compradores de última hora, y también a preparar bocetos de una foto que quiero presentar a un concurso…

Y después, a ver la Cabalgata de Reyes… o en concreto, a ver cómo la ve mi sobrino… Le he hecho unas cuantas fotos, también he tirado algunas de la cabalgata, pero al final ha habido un detalle que me ha puesto de mal humor. Y no ha sido el que mi cámara haya acabado salpicada de nieve en spray, lanzada desde una las carrozas (no ha pasado nada grave, me he perdido un poco de cabalgata limpiándola a conciencia, pero nada más…)

No, lo que me ha puesto de mal humor tiene que ver con los sprays de nieve, pero no es eso. Y me explico. Viendo la cabalgata había muchos niños. Había muchos padres, hermanos, tíos, tíos, abuelos… Y también había bastantes yénifers y yónatans, chandaleros, kíes, o como se les quiera llamar. Y esos no estaba allí para ver la cabalgata, estaban para tocar los cojones, con perdón. Después de entretenerse con sus elaborados y maquiavélicos planes (rociar con el spray a los miembros de la banda municipal, y cosas así) han acabado poniendo la guinda a su diversión. Vamos, yo es que me he partido de risa, no veáis. Sic.

No se les ha ocurrido otra idea más brillante que, aprovechando que Baltasar se había acercado a un lateral de su carroza para saludar a los niños, vaciarle un bote de spray directamente a la cara, a bocajarro y con toda la mala intención posible. El pobre hombre, se ha limpiado como ha podido, ha mantenido el tipo como ha podido, y ha vuelto a sentarse en su trono, con gesto de estar llorando; me imagino que en parte por escozor, en parte por rabia.

Lo dicho: hijos de puta hay en todas partes, y muchos. Lo malo es que mañana tendrán regalos y todo.

En fin. Menos mal que estando con niños estos enfandos se olvidan pronto. Y hablando de niños, seánlo ustedes esta noche. Duérmanse pronto, no se me levanten de madrugada a hurtadillas… y que mañana se encuentren su árbol de navidad enterrado en regalitos…

Compartan también un poco, no se olviden…

Seguiremos informando.

PD: Y no, a mí no me van a traer nada. Aunque me gusta más la tradición de los Reyes que la de Papá Noel, en mi casa sólo nos juntamos todos en Nochebuena y Navidad, así que mis regalos ya me los trajo el representante gordo de Coca-Cola. Eso sí, si encuentran en sus casas un paquetito a mi nombre, háganmelo saber, ¿eh? Nunca se sabe… 😉

Cuento sin principio #3

Escuchando: Good Friday (CocoRosie)

Apurando el cigarro, con la nariz congelada por el frío, llegó hasta la puerta de la oficina de Correos; dejando caer a la vez la colilla y un suspiro, empujó la pesada puerta de cristal, y se dirigió al gris empleado tras el mostrador. A pesar de sus dificultades con el idioma, el resguardo, su dedo índice y una esforzada sonrisa lograron el milagro, y poco después ya se encontraba de vuelta, sujetando, acariciando con ambas manos el paquete anudado con cinta amarilla, intentando atravesar el cartón con la mirada, y poder así llegar hasta su contenido, lo único que aún la unía con todo lo que una vez conoció.

Intercambios

Escuchando: Heart of glass (Skye Sweetnam)

– Hola, me gusta mucho tu vida.

Uy, gracias…

– ¿Me regalas algunos de tus días?

Claro, claro…

– ¡Qué bien!

Pero… ¿qué me vas a dar a cambio?

– ¡Ups!

12 luces

Escuchando: Take me out (Franz Ferdinanz)

Hoy ha acabado siendo una tarde tonta. Un cambio de cerradura por sorpresa y un edificio vacío ha terminado dando como reultado una tarde libre, que he aprovechado para acercarme a ver una exposición de fotografía…

12 luces. Así es como se llama. Se trata de 12 imágenes de la tierruca que otros tantos fotoperiodistas de nuestra región han captado para la edición de un calendario. Eso ya, de por sí, hace la propuesta suficientemente atractiva. Pero casi mejor que las fotografías es el entorno de la exposición: la sala de maquinaria del dique de Gamazo, un edificio (el de la fotografía de arriba) en el que nunca habiá estado, llevaba cerrado bastante tiempo; todo ladrillo y maquinaria, con las imágenes colocadas en soportes luminosos, colgadas del techo, o escondidas en rincones del recinto. Todo ello con una iluminación azul que le da un toque muy especial, y acompañado de buena música de ambiente. ¿El resultado? Sencillo, espectacular.

Encima es gratis. Y además me han regalado un calendario y un póster con las fotografías de la exposición. ¿Qué más se puede pedir? Bueno, algo sí: que abran más. Porque en teoría esta exposición está abierta hasta el día 7. Pero han cerrado el 1 y el 2; y cerrarán el 5 y el 6. Así que si no os lo queréis perder (merece la pena la visita, y se ve en muy poco tiempo) no os lo penséis e id mañana o el viernes…

Después de disfrutar con la pericia ajena, aproveché el paseo para jugar con la impericia propia, y he estado tirando algunas fotos por la noche, a pulso, más experimentos que otra cosa. Alguno ha quedado resultón, igual luego pongo algo por aquí…
Precio de la exposición: 0 €. Calendario y póster: 0 €. Sacar fotos con una cámara digital: 0 €. Comprobar que empiezo a coger el truquillo a mi cámara: no tiene precio 🙂

Seguiremos informando.

PD: Grabar mis fotos en cd, sí tiene precio. Y desde el día 1 de enero, el canon de la SGAE sobre los discos vírgenes ha subido aproximadamente un 30%. No voy a hacer más comentarios.

Atrapado entre lo que deseo y lo que necesito

Escuchando: In the Sun (Josepth Arthur)

El sábado tocan REM en Madrid. Un concierto que seguro que estará bien; hace ya tiempo que unos amigos me dijeron que iban a ir, que si me apuntaba… a mí me dio pereza hacer planes con tantos meses de antelación, y lo dejé para más adelante…

Pocos días después se agotaban las entradas. Hace no mucho, otro amigo me ofrecía un par de tickets de reventa, pero con las navidades encima, me parecía demasiado gasto pagar las entradas más caras aún de lo que son, más el viaje a Madrid, más buscarme alojamiento (aunque eso al final habría sido lo de menos…)

En fin, que al final no voy a ver a REM. Y aunque me daba rabia, podía vivir con ello.

Hasta ahora. Hoy, ojeando la nueva rockdelux, he descubierto quién es el telonero del concierto. Joseph Arthur. Y me han dado ganas de jurar en idiomas que desconozco.

Joseph Arthur. Hace un año ahora que lo descubrí gracias a un anuncio de televisión, y me caí irremediablemente en su discografía. In the Sun es posiblemente la canción que más he escuchado este año; y el disco suyo que me compré en Toulouse lo guardo como oro en joyería (que siempré será mejor que un simple paño, digo yo)

Y voy yo, y me lo pierdo. Mierda. Esto se avisa antes.

Seguiremos informando.

PD: Este año lo comienzo obsesionándome también con una canción. De otro disco de esos que, si la calidad fuese tamaño, sería de grande como las naves de Independence Day. El disco homónimo de Tom McRae es un must-have, como dirían por allá. Soy el chico de la pistola de burbujas… ¡gracias por descubrírmelo!