Gracias a la plataforma de cine en línea Filmin (muy recomendable, sobre todo para gente que busque algo más que taquillazos comerciales) he descubierto una película búlgara que bien se merece unas breves líneas en este blog.
La cinta tiene un título llamativo: El mundo es grande y la felicidad está a la vuelta de la esquina. Se trata de un viaje por la memoria y por Europa, con el juego del backgammon como uno de sus protagonistas. Su sinopsis dice así:
Tras un accidente de coche, un joven búlgaro llamado Alex no puede recordar ni siquiera su nombre. Para curar su amnesia, su abuelo Bai Dan se marcha a Alemania y le organiza a su nieto un viaje espiritual, cuyo destino es su país de origen y, por tanto, el pasado. En distintos lugares, momentos y medios de transporte, cruzando media Europa, juegan al backgammon, el juego más sencillo y sin embargo el más complejo de todos. El juego lleva a Alex a recordar quién es y simboliza la historia. El destino es el dado que tenemos en nuestras manos y la vida es un juego a medio camino entre la suerte y la habilidad. Seleccionada por Bulgaria como candidada al Oscar 2010 en la categoría de película de habla no inglesa.
En definitiva, una película sencilla, preciosa y entrañable con un aliciente especial para los aficionados al juego del backgammon. Recomendable.
Seguiremos jugando, aunque no tan bien como Bai Dan…
Enlaces:
«El mundo es grande y la felicidad está a la vuelta de la esquina», en Filmin
«El mundo es grande y la felicidad está a la vuelta de la esquina» en IMDB
Mi reseña del Backgammon