Ante todo, tolerancia

Escuchando: Both hands (Ani DiFranco)

Eso es lo importante, tolerancia. Yo intento tenerla, mis ataques a Camilo Sesto o a Eurojunior no son más que intentos de ponerle un poco de humor a la cosa, que siempre viene bien. Pero mientras nadie me obligue a comprar discos de OT, o a ver la tele, o a ir a misa, allá cada cual con su conciencia y con su forma de gastar su dinero y su tiempo…

Sin embargo, hay gente para la que eso de la tolerancia debe de ser una ONG o una enfermedad; o algo que han oído que existe. Como los gamusinos.

Me cuesta hacerme a la idea de que cuando paseo por la calle, algunas de las personas con las que me cruzo puedan ser las autoras de cartas como las que se pueden leer cada poco en nuestro periódico local.

Y como muestra, dos botones, por el precio de uno. El primero, carta de ayer, viene a cuento de la estatua del Ayuntamiento. Para los que me leéis desde fuera: creo que Santander, ciudad que elección tras elección sigue siendo feudo del PP, es la única ciudad de España que queda con una estatua de Franco presidiendo el ayuntamiento. Cosa que a mi me da igual, mientras las palomas se encarguen de expresar perfectamente mi opinión, pero que no deja de ser fuente de discusiones en los plenos. A lo que iba, en la carta de ayer, sobre el tema de la susodicha estatua, un conciudadano se lamentaba de que el PP haya perdido la presidencia de la comunidad en las últimas elecciones, y dice que el PSOE se hará con ella en las siguientes, «si el PP no recupera la mayoría absoluta, tal como corresponde a la mentalidad de los montañeses»

O sea. Que como soy montañés, tengo que ser del PP. Es nuestra mentalidad, y no se puede luchar contra natura.

Lo que hay que leer.

Hoy en cambio, la sección de cartas al director aborda el tema de la homosexualidad. En una carta tolerante, y de tono afable…

Hemos pasado de considerar a los homosexuales como delincuentes […] a tratarnos de hacer aceptar que lo suyo es «otra opción sexual». No, es una desviación sexual, ese es el nombre correcto y, además, es una actitud contra natura; lo demás es, sencillamente, demagogia. Esto no es una guerra entre homosexuales y heterosexuales, es una batalla entre el sentido común y la gilipollez, entre lo evidente y lo imaginado, entre la verdad y la falsedad. […] Ellos son diferentes y anormales, la normalidad es aquello que es mayoritario (léase el diccionario de la lengua) y, como tal, deben ser tratados por la Ley.

Sin comentarios. La normalidad es aquello que es mayoritario. Bravo. Yo soy heterosexual, y por lo tanto normal, pero en otros aspectos de mi vida, según este pesonaje, soy raro, soy anormal.

Pues mucho mejor.

Seguiremos informando.

6 comentarios en “Ante todo, tolerancia

  • Con la primera carta me he quedado helada, pero la segunda me ha dejado helada y sin respiración. No se sabe muy bien, si alucinarse de lo que dice o alabar la sinceridad aplastante. Lo de «politicamente correcto» no tiene cabida.

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  • A veces a uno se le quitan las ganas de ser tolerante. Por suerte algunos tenemos cerebro y sabemos controlarnos.

    Que vergüenza da a veces ser de Santander, español o simplemente ser humano. Quien fuera Gurb para cambiar de forma!

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  • Las comas en la primera carta están colocadas de forma que sugieren una oración subordinada:

    «El PSOE presidirá la región, si el PP no recupera la mayoría absoluta, tal como corresponde a la mentalidad de los montañeses.»

    Pero el contexto sugiere otra cosa, así que no se sabe si es una mala redacción o una confusión de ideas (o ambas cosas).
    Lo que sí es, con toda seguridad, es una ocasión para que Rober manifieste su sensibilidad política 😉

    De la segunda carta ni hablo, no lo merece (pese a que haya buscado una palabra en el diccionario, algo es algo).

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  • Como dice Fito, hay veces que uno mandaría a la m****a la tolerancia…
    Y es que la gente aprovecha todas estas oportunidades que tiene de expresar su opinión para decir GILIPOLLECES auténticas. Y lo mismo que ocurre en estas crtas ocurre en el programita este (horroroso por otra parte) de Telebahía por las noches, a mí a veces me dan arcadas de escuchar las chorradas que suelta la peña, de verdad.

    Por favor, es tanto pedir que se ponga un poco de sentido común a las cosas y que se piensen antes de decirse/escribirse? Parece que sí…

    Salu2

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  • Al leer este tipo de cosas es «normal» quedarse helada y sin respiración como decis, tambien te quedas pensando en esas palabras que se te quedan en la cabeza dando vueltas. Y una que no se considera muy lista pero si curiosa, sin saber exactamente porque me he ido a la RAE y me encuentro que la definicion exacta de normal es: dicho de una cosa que se «encuentra en su estado natural». Dicho de una cosa que por su naturaleza, forma o magnitud se «ajusta a ciertas normas fijadas de antemano».
    Y ya solo digo que no se quien será esta persona que escribe la carta, y nada que decir sobre la vida que llevará pero cabría decir que está hablando de sentimientos y me gustaria preguntarle que quien cojones ha establecido unas normas que se han fijado dentro de amar a una persona. Qué en lo relacionado con amar dónde están las reglas.
    Sólo dejaros pensando en el fantastico mundo de las palabras y en su uso «normal»

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