…nueve y diez, ¡ya!

Escuchando: Hide (K)

Hoy, en mi habitual paseo nocturno de vuelta a casa, he visto a un hombre de no muy tranquilizador aspecto, escondido en un portal, pero asomando toda la cabeza, con cara de irle la vida en seguir oculto.

El otro día mi sobrino tenía serios problemas para captar la esencia del juego del escondite. Su inocencia y su hiperactividad le delataban antes de terminar de contar.

Hay muchas formas de esconderse, hay también muchos motivos. Por miedo, por vergüenza, por un juego, para salvar el pellejo, para dar una sorpresa.

Y también estamos los que no necesitamos escondernos para no ser vistos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.