Cuando fui Ricoh

Escuchando: Suicide by star (God is an astronaut)

Y antes, ¿cómo lo hacía?

Hace unos dias, escondida en un armario, encontré una de mis primeras cámaras. Una de mis dos primeras cámaras, en concreto. A todo el mundo le regalaban una por su primera comunión. A mi me dieron dos.

Una de ellas era una compacta, muy chula, que no sé dónde habrá acabado. Con ella perpetré algunas fotos infantiles tambien en paradero desconocido. La otra era mucho más seria. Es la que acabo de reencontrar.

Es una Ricoh, sencilla, pero entonces me parecía que estaba llena de símbolos y números extraños. Cuando fui creciendo, la fui usando más. Y fue la cámara que me acompañó en mi primer pequeño gran viaje. Creo que no se ha usado desde entonces: las últimas fotos que hizo fueron en París, hace ya muchos años.

Después, para otro viaje me dejaron una minúscula cámara APS, pero no me gustó mucho. Sacaba unas fotos más bien ramplonas; en tres formatos, eso sí, pero ramplonas. Tendré que volver a Leeds, a Edimburgo y a Dublín a hacer fotos en condiciones. Algún día.

Finalmente, un agosto de hace ya algunos años decidí invertir mis ahorros en un cacharro extraño: una cámara, pero digital. Hice mi primera foto con ella, y el resto… el resto es historia.

Seguiremos informando.