Nos van a hacer una oferta que no vamos a poder rechazar

Escuchando: Money (Pink Floyd)

Con el mensaje que he escrito antes, corro el riesgo de que me vuelvan a llamar rojillo (miren ustedes qué problema, por otro lado). Independientemente de mis inclinaciones (ligeras desviaciones de la vertical, diría yo) políticas, lo que sí que tengo que aclarar es que soy el primero en criticar lo criticable a unos y a otros. Ni todo lo que hizo el bigotes fue malo malísimo (lo de irse estuvo muy bien, por ejemplo) ni todo lo que hace ZP es bueno buenísimo. Los fundamentalismos, como todo lo acabado en -ísmo, suele ser malo (y si no que se lo digan a los catalanes y su terremoto de 4,2 Richter de ayer).

Pero a ver. Que me voy por las ramas. Estaba mirando la foto ésta que he puesto como adorno inocente de estas líneas, y fíjense ustedes, qué conexiones mentales más extrañas me perpetra el cerebro, que se me ha venido a la cabeza escribir unas líneas sobre la SGAE, sobre la reforma del Código Penal en temas de piratería, y sobre el negocio musical (que nada o poco tiene que ver con la música) en general…

Empezando por ZP, por ejemplo, aquí tenemos un relato de una bochornosa reunión mantenida con músicos (sic) de este país, en pluma de dos responsables de un sello independiente, que no sabían muy bien cómo habían acabado en aquel circo. El texto aparece este mes en la revista Rock de Lux. Sin desperdicio.

Siguiendo con ZP y su gobierno, a partir del 1 de Octubre entra en vigor una reforma del Código Penal, según la cual podría ser objeto de persecución, sin denuncia previa, el hecho de descargarse ficheros de redes P2P (emule, kaaza, y similares), así como cualquier mecanismo que sirva para saltarse protecciones anti-copia de cds y dvds, software, etc… Con lo cual, esa figura llamada copia privada pasaría a ser ilegal.

Vamos, en claro: lo que pretende el Gobierno con esta reforma es tener la posibilidad de coger a unas decenas de cabezas de turco, meterles unas multas millonarias, y que el resto del país se acojone y pase por caja la próxima vez que sienta el deseo irrefrenable de deleitarse con las tonadas de Andy y Lucas. Por ejemplo. Lo mismo, lo mismo, lo mismito que hicieron en yankilandia.

Y claro, está la cosa calentita. Porque desde las asociaciones de consumidores se defiende que si no existe ánimo de lucro, no hay tal delito. No se pierdan en el enlace anterior, cortesía de faq-mac, las opiniones de Pedro Farré, guerrero de la SGAE. Me encanta eso de:

«En cambio, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) afirma, en palabras de Pedro Farré, director de la Oficina de Defensa de la Propiedad Intelectual de esta entidad, recogidas por Elmundo.es, que tal derecho (el derecho de copia privada) no existe. Según él, la reproducción es un derecho exclusivo del autor. Farré dice que sólo se podrá hacer una copia doméstica de los soportes que no tengan sistema anticopia.«

O yo soy muy tonto, que todo puede ser, o aquí hay algo que no me cuadra. Si el derecho a la copia doméstica, según la SGAE, no existe… ¿por qué pagamos, en contra de cualquier tipo de presunción de inocencia, un canon en concepto de copia privada por cada cd y dvd vírgen, a la SGAE? ¿Qué significa «la reproducción es un derecho exclusivo del autor»? Si me compro un disco, trae un sistema anticopia, y lo quiero llevar en mi iPod, ¿qué hago?

Me lo expliquen.

Menos mal que estoy leyendo un libro de Kafka, y me ayuda a entender un poco a este país. Como diría mi jefe: Quitojesco.

Seguiremos informando.

PD: A este paso, nuestra sociedad general preferida va a comenzar una campaña promocional en la que va a regalar un montón de almohadas.