Escrito el 10-06-2004

Hoy he empezado el día disfrazándome de empresario formal y responsable para hacer una visita que quién sabe si algun día nos dará frutos. Pero no hay que dejar nada por intentar… Después hemos vuelto a hacer nuestro truco preferido, ese de presentarnos a un concurso de Empendedores a media hora escasa de la finalización del plazo de admisión. Es que si no, no tiene emoción.

Por la tarde curso de doctorado. Y no, este vez no voy a echar pestes. Este curso me está gustando, y mucho. Y todo porque lo dirige e imparte uno de los mejores profesores que he tenido en la carrera: Luis Muñoz. Una persona de la que fuera de un aula se pueden tener las más variopintas opiniones, pero cuando se pone a dar clase, hace suya una de las frases cásicas del repertorio borrachil: yo controlo. Y no sólo domina la materia, sino que sabe exponerla, sabe hacerse entender, e incluso sabe cómo eludir el problema que supone impartir el curso por por videoconferencia. En definitiva: así sí que se motiva uno a hacer estudios de postgrado.

Y para terminar el día, esta noche la cerraré con una de esas cenas que cada cierto tiempo, con o sin motivo, perpetramos los habitantes del V-Pino universitario. Como siempre, será una cena formal, en un ambiente distendido pero moderado, y que vendrá seguida de la ingesta de algún líquido refrescante en algún establecimiento hostelero con licencia de bar y/o pub, sin que ello conlleve necesariamente merma de reponsabilidad y saber estar.

No me esperen despierto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.