Madness is my name

Escuchando: Enjoy the ride (Marlango)

Ahora que acaban de editar su segundo trabajo (que ya he escuchado con calma y me gusta mucho), yo estoy redescubriendo su primer álbum, ese disco llamado como ellos: Marlango.

Lo tenía desde que salió, pirata. Y es un disco que sabía que tarde o temprano me iba a comprar, me gusta tanto que lo quería tener original. Y desde hoy, ya lo tengo. Pero de una forma muy especial

Y es que cuando me enteré de que había una edición limitada de ese disco, en vinilo, y baratita, no pude resistirme. Hoy me ha llegado a casa. Y es, sencillamente, una delicia. Dos vinilos grises, preciosos, con tres temas por cada cara, que da gusto disfrutar como ahora, tratándolo con delicadeza, escuchando como la aguja comienza a recorrer el surco hasta que Leonor comienza a cantar…

Madness is my name, madness is the game I will play with you…

Seguiremos escuchando.

PD: Un 10 para la gente de Subterfuge. El disco lo he comprado en su tienda on-line el miércoles por la mañana, y el jueves después de comer un repartidor me lo traía a casa… y se lo volvía a llevar, porque no sabemos dónde llamó: estábamos en casa, y de repente apareció un aviso en el buzón. Afortunadamente, hoy han estado más espabilados, y ha llegado donde debía. El vinilo venía perfectamente embalado, con unas tarjetitas y flyers de publicidad (Marlango, Sterlin, Cycle) y, sorpresa, otro single de regalo, en vinilo también, desconocido para mí, pero que suena muy bien, muy divertido… Todo un detalle.

Fue más pequeña que mediana empresa

Escuchando: End (The Cure)

Esta semana hemos dado el carpetazo simbólico, y hemos sacado los trastos del vivero de empresas que nos ha acogido estos dos años. Ha sido una bonita experiencia, fue bonito mientras duró y todas esas cosas que se dicen.

Adios a los veranos con moscas, a los inviernos con abrigo, a las vacaciones sin llaves, a las conversaciones de peluqueras, a Pedro y Pablo, a las sesiones de contabilidad (maldito ContaPlus), a las cartas del distribuidor encima de la mesa, a las facturas siempre atrasadas del teléfono…

Eso sí. Lo hemos comprobado. Una microPYME cabe en el maletero de un Saxo.

Seguiremos liquidando.

Soy un friki

Escuchando: A Regular Guy (Freak Kitchen)

Muchas visitas a esta página vienen de búsquedas en Google. Y la verdad, algunas de ellas superan mi capacidad de asombro. Alguna vez me encontraron incluso buscando «cómo tunear un coche en Santander». Que manda huevos.

Sin embargo, hay una búsqueda que veo repetida muchas veces, y que por lo que parece acaba conduciendo a mí.

Parece que soy una de las respuestas de Google a «frikis Santander».

Pues vale. Qué cosas.

Seguiremos informando.

Achtung, baby

Escuchando: One (U2)

Hace unos días, una amiga me contaba que había estado cotilleando en plan arqueóloga por mis mensajes antiguos, y se había dado cuenta de que esto se había vuelto menos personal. Es cierto, yo había llegado hace poco a la misma conclusión. Y no ha sido algo intencionado, ha ido saliendo. Quizás cada vez me cuesta más hablar de mí, porque no hay mucho que contar. Mejor una foto que mil palabras que no digan nada.

Y por eso, quizás hace un año, o hace dos, habría explicado el razonamiento con todo lujo de detalles. O con menos lujos, pero con detalles. Pero no, me da pereza, y prefiero ir directamente a las conclusiones. O a la conclusión…

No pierdan el tiempo conmigo.

O sea, pasen por aqui, lean mis tonterías, recomienden mi página a sus amigos y dejen comentarios. Eso siempre hace ilusión. Pero no esperen nada más: creo que este diario da una imagen de mí que no es falsa, pero tampoco completa. No se me puede conocer sólo por lo que escribo, pero es que el resto de mí tampoco tiene mayor interés. De verdad. Se lo digo yo, que me conozco bien.

Yo soy ese que llega siempre en el momento más inoportuno. Cuando llamo por teléfono, pillo en la ducha, o en la siesta, o cuando no apetece hablar. Soy el que dice el chiste cuando no conviene, el que está serio en las fiestas. O en los festivales.

Soy un mal momento.

En persona no soy ingenioso, no tengo chispa, no soy una de esas personas con una conversación deslumbrante, ni con una arrebatadora personalidad. No.

Soy gris.

Puedo ser amable hasta parecer sospechoso; y en realidad es que soy culpable, con premeditación y alevosía, de ser adicto a las sonrisas ajenas. Y cuando no las recibo, me vuelvo huraño, caprichoso e irritable, hasta acabar haciendo daño. Sin querer, claro. Pero daño.

Vamos, una joya. Ya lo saben.

Did I ask too much? more than a lot?
You gave me nothing.
Now, that’s all I’ve got.

La respuesta a la Gran Pregunta es 42

Escuchando: Beautiful Boyz (CocoRosie & Antony)

No todo va a ser trabajar en un martes cualquiera.

Hoy he leído, sigo desde hace demasiado tiempo con el mismo libro, pero es por falta de tiempo, no de interés: me está gustando, y mucho. Como me pasa siempre con Mendoza. Eso sí, he añadido un nuevo libro a la biblioteca. O lo añadiré, cuando llegue a España: gracias a un amigo en Toulouse me he enterado de que Amazon Francia hace ofertas muy interesantes; ¿por ejemplo? La guía del autoestopista galáctico, los cinco libros en un sólo tocho de más de 800 páginas, en inglés, y con gastos de envío gratuitos, por 12,77 euros. Y claro, el libro ya está camino de su casa… ¡gracias!

Hoy he escuchado música. Aún no he podido escuchar el nuevo disco de Marlango, pero sí he disfrutado un rato esta mañana de su presentación en Radio3. Allí han estado los tres, respondiendo a las preguntas de rigor y, ojo, interpretando el disco nuevo en directo, sin despeinarse, entre respuesta y respuesta. Sonaba muy, muy bien.

Tan bien como el arca de Noa, Noah’s Ark, lo nuevo de las triunfadoras absolutas del Tanned Tin 2004, CocoRosie. Vuelven con sus voces juguetonas, con su electrónica de juguetes, y con colaboración de lujo: tal y como disfrutamos -levitando- el año pasado en Santander, Antony es un buen amigo de estas dos hermanas, y lo que consiguen todos juntos en el tema Beautiful Boyz emociona al más pintado. Imprescindible.

Hoy he ido al cine. Tener en cartelera (en los Groucho) una película dirigida por el creador de Celebración, y escrita por Lars Von Trier, es algo demasiado tentador como para dejarlo pasar. Luego no me ha gustado tanto como esperaba, pero bueno… no deja de ser una película distinta.

Mañana, más.

Seguiremos informando.

¡Extra, extra!

Escuchando: El ojo espejo (Maga)

Tengo que dejar de hacer estas cosas de golpe, mejor ir poco a poco. Pero bueno, después de pasarme unos cuantos días seleccionando y preparándolas, por fin he podido poner en Ojo Espejo más de cien fotos nuevas, la cosecha del último tramo del verano. Un poco de todo, como siempre.

Pues eso.

Seguiremos fotografiando.

Cuatro paredes

Escuchando: Ghost Of Corporate Future (Regina Specktor)

Único momento social del día: cuando ha venido mi sobrino de visita, haciendo el indio.

Durante el resto de horas, el mundo apenas ha existido fuera de las paredes de esta habitación. Mis películas, mis libros, mis discos y yo. Sol y frío tras la ventana; habría preferido lluvia, me gusta el sonido de la lluvia cuando no tengo otra cosa mejor que hacer que quedarme en casa.

Mis películas, mis libros, mis discos y yo.

Seguiremos informando.

Soy un niño Pöpli

Escuchando: Boys don’t cry / los chicos no lloran (Niños Mutantes)

Con lluvia, llega el fin de una semana extraña, que ha pasado demasiado rápido, entre noticias tristes, películas, mucho trabajo, alguna que otra charla cinéfila y poco más.

Bueno sí, algo más: el jueves fue fiesta en Cantabria, y aproveché para acercarme con mi hermana hasta IKEA en Bilbao. Idea que tuvieron varios miles de cántabros más, por lo que vimos.

Yo iba buscando una mesilla de noche; y la encontré, claro. Pero como me pasa siempre, acabé comprando algunas tonterías más. Incluyendo mi nuevo despertador… hasta ahora usaba el móvil para despertarme, pero he decidido cambiarlo por un reloj más práctico, bastante llamativo, y en el que se puede grabar un mensaje que sirva como señal de alarma.

Yo lo tenía claro. Desde hoy me he despertado -una hora antes, quiero aprovechar más el tiempo, a ver lo que aguanto- con mi sobrino gritando: ¡¡¡Despiértate Roberto!!!

En fin. Cosas de niños. Cosas de IKEA.

«No, mamá…en la escuela todos molestan a los niños Pöpli,
hasta yo…los odio profundamente»

(Lisa Simpson)

Seguiremos informando…