Veo ahora las fotografías de hace un año y parece que hayan pasado diez. Parecen de otro mundo. Está claro que quien deseó que 2020 fuese un año inolvidable acertó de pleno.
Quién nos iba a decir que un año después íbamos a estar sin poder viajar, sin poder reunirnos con nuestros familiares, con mascarillas, con la Puerta del Sol cerrada y acordonada, sin poder entrar a bares ni restaurantes, con toque de queda…
2021 no se plantea como un libro en blanco que llenar de buenos deseos. El nuevo año viene en forma de reto, porque esto no ha terminado, aunque se comience a vislumbrar la luz al final del túnel. Pero queda mucho por luchar, hay que tener paciencia y mantener las medidas y las precauciones durante meses aún.
Todo sea porque dentro de no mucho podamos, de verdad, juntarnos, abrazarnos y brindar todos.
Vamos a por 2021. Juntos, podremos.