Escuchando: High speed (Coldplay)
Luego dicen que si ando en plan asocial, todo el día con el iPod…
Cuando por fin se van los obreros del patio, después de haber berreado todos los éxitos de los 40 principales y una selección de improperios variados, mi vecina se pone a ayudar a su hija con los deberes. Sí, no debería enterarme de esas cosas, pero es increíble que una mujer pueda gritar tanto por un puto problema de horarios de trenes. Desde luego, no tiene que ser bueno para su garganta, ni para la educación de la niña. Que la criatura puede que sea un zote, no lo sé; pero a su madre le falta un verano, eso seguro.
Tengo el Parachutes a tope, y sigo escuchando sus gritos…
Menos mal que antes me han dado una buena noticia. O sea, no a mí. Bueno, yo me entiendo.
Seguiremos informando. Y señora: cállese.