Escuchando: 2112 (Rush)
Esto de pasar fuera el fin de semana tiene varias consecuencias. Una de ellas es que leo la prensa dominical otro día. Hoy, un lunes, por ejemplo.
Estaba antes (h)ojeando el suplemento dominical del periódico (XL Semanal, como lo llaman ahora) cuando me he dado cuenta de que esta semana la última página está dedicada al humor. Bueno, o es de chiste, que no es lo mismo.
En realidad es la habitual sección Desayuno de domingo con, y esta semana la protagonista de página y primera ingesta del día es Chenoa. Que aparte de ponerse fina, también habla y cuenta cosas de lo más curiosas.
En realidad, no sé si el verbo contar está utilizado con propiedad. Porque cuenta que tiene seis discos publicados, y a mi no salen las ídems. Pero bueno, yo es que de esto de música popular no entiendo.
A lo que iba. Esta chica podrá tener defectos, seguro. Pero también virtudes. Una de ellas parece ser la de la obediencia. Votos parece que ha hecho, voto a bríos. Si ya en su día tenía una opinión distinta fuera y dentro de antena cuando se trataba de demonizar la piratería en debates televisivos, ahora parece que sigue en sus trece. O en sus veintiséis, si la que cuenta es ella.
Entrevista en el susodicho suplemento. Muchas perlas, pero me quedo con la última pregunta y su demoledora respuesta…
¿Qué cosa legal prohibiría?
Muchas. Empezando por Internet. Da demasiado libertinaje. Sobre todo por el menor. Hay demasiada información ahí que conviene controlar.
Me la imagino respondiendo así, y acto seguido cruzando miradas con algún directivo de Sony Music, para asegurarse de que su respuesta había sido la esperada. Porque si no me equivoco (y sé que no) esta muchacha está fichada por Sony Music. Los mismos, los mismitos que han incluido en sus discos un programa espía a la chita callando, programa que no se podía desinstalar, intruso que ha abierto puertas a virus, programa para el que han tenido que proporcionar un parche, parche que se conecta a Internet sólo Sony sabe para qué, y chapuza informática en general que le está causando a la discográfica una avalancha de demandas. Por listos.
Así que tengan cuidado. Sony y la Gran Hermana Chenoa quieren prohibir Internet y controlar la información. Y después conquistar el Universo.
Insértese aquí su cita preferida de Ford Fairlane….