Escuchando: Digital Love (Daft Punk)
Está visto que los fines de semana que se preven tranquilos, no suelen acabar siéndolo. Afortunadamente.
El viernes, prisas (aunque no hiciese falta) para entregar unas fotos, entre lluvias y cañitas. La noche acabó en el cine. En un cine normal. Uno de esos en los que los actores extranjeros hablan en perfecto castellano. La película elegida (por la taquillera, más que nada, aunque me pareció una buena elección) fue Flores Rotas, de Jim Jarmusch. Y para ser suya, me pareció relativamente convencional. Y lenta, muy lenta. Bill Murray me cae bien, pero tampoco da para tanto. Una película que se compone en gran parte de primeros planos de su cara, se acaba lastrando. Tiene momentos interesantes, y un final maravilloso que la salva de ser una película fácil de olvidar. Pero poco más. En nuestra fila, de 10 personas, se quedaron dormidas 6.
Una noche muy divertida, en cualquier caso.
El sábado me pegó una ventolada y decidí cambiar unos puntos y unos pocos euros por un móvil nuevo. Fui a la tienda, pregunté por el modelo, lo tenían, me lo enseñaron, me gustó, me lo quise llevar… pero fallos de la informática me lo impidieron. Afortundamente, abrían por la tarde, y consiguieron solucionar sus problemas, así que ya tengo móvil nuevo. Primera impresión: fantástica. Hoy ya le he metido unas pocas melodías en mp3: Daft Punk, Air, The Cardigans…y Björk me avisa cuando llegan mensajes.
La tarde del sábado fue divertida. Muy nuestra. Las hay que hacen fiestas de pijamas. Nosotros hacemos fiestas de portátiles. Seis ordenadores, seis. Todos tirando de una conexión inalámbrica en casa de nuestro anfitrión en Torrelavega. Desde los más normales hasta un Tablet PC, pasando por el rarito del Mac y su funda verde que tanto éxito tuvo. La escogió alguien con buen gusto, no yo.
El despliegue venía a cuento de la preparación de un viaje. Y dio sus frutos. Tenemos reservada una casita de tres pisos en un pueblcito de Cádiz, durante toda la semana del puente de diciembre. Se avecina reportaje fotográfico de pueblos blancos. Promete.
Nos lo pasamos bien con los ordenadores, pero no dejaba de ser sábado noche. Unas cervecitas, buena compañía, y fin de fiesta llenando el estómago acabaron de redondear el día.
Hoy… un domingo muy dominguero. Películas, música… todo muy casero.
Y el fin de semana que viene, a la fiesta del orujo. Y al siguiente, a Madrid. Que aunque se complica la cosa, creo que todo acabará teniendo solución…
Seguiremos informando…