Escuchando: Lullaby – Extended Mix (The Cure)
No es la primera vez que me pasa. Ni la segunda. Ni la tercera. Es la cuarta. Como decía el otro día, mi dvd se ha muerto, se niega a leer cualquier disco que le meta. Ist kaputt.
Las tres veces anteriores me pasó con un JVC. El servicio técnico nunca me gustó, y siempre me tenían mínimo un mes esperando. Ahora tengo un Yamaha, el taller me pilla más cerca, llevan unas cuantas marcas de categoría, y el encargado conoce a mi hermano. Esta mañana se lo he ido a llevar, y la verdad es que son extremadamente simpáticos. Nada más ver el modelo, me han dicho que acababan de arreglar uno igual, con los mismos síntomas. Y mientras me tomaban los datos, llamaban para encargar una óptica completa nueva, y me enseñaban la pinta que tenía una desmontada.
Así que nada, estoy sin equipo, pero parece que ha quedado en buenas manos…
Hasta entonces, escucharé música usando el portátil (los minúsculos altavoces JBL que lleva suenan sorprendentemente bien) y el tocadiscos, que he conseguido que funcione usando una solución lo-fi, pero resultona: lo he conectado directamente a la tele. Suena en mono, pero al menos me quita el ídem.
En fin. Seguiremos informando.
PD: Después de dejar el trasto arreglando, pasé por el centro a hacer recados. Y va a tener razón una que yo me sé, que dice que las cosas que me pasan no son normales, y que mi vida tiene un toque surrealista. Puede ser. Esta mañana he comprado cartulinas negras en una librería a oscuras.