Escuchando: Boys don’t cry / los chicos no lloran (Niños Mutantes)
Con lluvia, llega el fin de una semana extraña, que ha pasado demasiado rápido, entre noticias tristes, películas, mucho trabajo, alguna que otra charla cinéfila y poco más.
Bueno sí, algo más: el jueves fue fiesta en Cantabria, y aproveché para acercarme con mi hermana hasta IKEA en Bilbao. Idea que tuvieron varios miles de cántabros más, por lo que vimos.
Yo iba buscando una mesilla de noche; y la encontré, claro. Pero como me pasa siempre, acabé comprando algunas tonterías más. Incluyendo mi nuevo despertador… hasta ahora usaba el móvil para despertarme, pero he decidido cambiarlo por un reloj más práctico, bastante llamativo, y en el que se puede grabar un mensaje que sirva como señal de alarma.
Yo lo tenía claro. Desde hoy me he despertado -una hora antes, quiero aprovechar más el tiempo, a ver lo que aguanto- con mi sobrino gritando: ¡¡¡Despiértate Roberto!!!
En fin. Cosas de niños. Cosas de IKEA.
«No, mamá…en la escuela todos molestan a los niños Pöpli,
hasta yo…los odio profundamente»
(Lisa Simpson)
Seguiremos informando…