Escuchando: The perfect element (Pain of Salvation)
Muchas veces nos empeñamos (a mí me pasa) en conseguir esa fotografía que se ajuste a la realidad hasta en el más pequeño detalle, al milímetro: perfectamente enfocada, realista, con una iluminación perfecta, con un encuadre de libro, sin ruido…
Y lo que conseguimos es una imagen perfecta… y perfectamente fría…
La realidad es tal y como la ve nuestra cámara, pero… ¿es así como queremos enseñarla nosotros? ¿o preferimos ofrecer nuestra visión particular…?
Muchas veces, se puede expresar más con un encuadre inesperado, con una foto ruidosa, desenfocada, quemada, movida… que con la foto de manual de fotografía.
Por ejemplo, de las dos imágenes de arriba, sin ningún retoque, tomadas con segundos de diferencia, exactamente desde el mismo sitio.. ¿cuál expresa mejor la sensación de estar tumbadote en una butaca, dejándose llevar por los solos de un concierto de jazz?
Yo no tengo ninguna duda…