Escuchando: Catch my disease (Ben Lee)
Llevaba meses temiendo este día. Pero todo llega. No se puede detener el natural curso de los días, de las meses, de las estaciones, ni los artificios para ahorrar energía.
Esta noche se cambia la hora, a las dos serán las tres. Para todos. Bueno, para mí no. A las dos serán mis dos. Y a las tres, también serán mis dos. Y a las cuatro, serán mis tres. Y a las cinc… bueno, eso, que tengo un reloj que un día en algún aeropuerto perdió el botoncito ese para cambiar la hora; parece ser que los Swatch están hechos de un bloque y no se pueden arreglar; y cada vez que lo tengo que adelantar o atrasar, requiere cierto trabajo de bricomanía.
Mañana será un buen día para intentarlo. Cuando me levante. A mi hora.
Disfruten del sábado. Hora más, hora menos.
Seguiremos informando.