Escuchando: Mintaka (Madee)
La ambientación era perfecta. El olor, si es que los sueños lo tienen, era el que debería haber sido; al igual que el tacto, que el sabor, que la temperatura, que la luz. De haber ocurrido, habría sido exactamente así. Pero despertar siempre es caer. En la rutina, en la cuenta que nunca me sale: uno más cero nunca serán dos; se ponga uno como se ponga.
Invención, pero tan real, que lo archivo, lo guardo, lo escondo entre mis recuerdos. Para mirar hacia atrás, engañarme y pensar que alguna vez estabas ahí por la única razón que merece la pena: no tener niguna.
Para recordar.
Aunque sea mentira.