Escuchando: The wooden man sings, and the stone woman dances (Bill Bruford’s Earthworks)
Y no lo digo yo. Lo dice Google. Alguien ha entrado en mi página porque ha buscado «frikis Santander», y he salido entre los resultados. En fin. Peor sería que me encontrasen por «persona normal Santander». Digo yo.
Esta mañana leyendo el periódico me he llevado una alegría. Parece que el festival de jazz de este año sigue adelante, y a principios de Marzo, en un par de días, tendré la poprtunidad de ver en concierto a Bill Bruford y a Allan Holdsworth. Éste último es la primera vez que pisa un festival de jazz en España… y Bruford… todavía me parece increíble que vaya a tocar en este pueblo. El batería que agarraba las baquetas en los discos más míticos de Yes, el que marcaba incomprensibles ritmos en mis discos favoritos de King Crimson, el que ha acabado montando su banda –Earthworks– para grabar unos deliciosos discos de jazz para todos los públicos, en Santander. Ahí es nada.
Poco más que contar. Ayer fue uno de esos días que odio, no hice nada, aparte de dejarlo pasar… Vi alguna peli y poco más, ni siquiera salí por la noche, que no había mucho plan… Odio dejar escapar así los días…
Hoy al menos voy a aprovechar para acercarme a la Filmoteca, que la tengo un poco abandonada últimamente… Y sigue programando cosas interesantillas; por ejemplo, la semana que viene tendremos allí 9 Songs, una película bastante rarita y polémica de uno mis directores preferidos: Michael Winterbottom. El que me emocionó y me sigue emocionando con Wonderland o In This World, el que tiene costumbre de titular sus películas como canciones (I want you, With or without you, 24 hour party people), ha acabado dirigiendo una extraña cinta en la que muestra la historia de una relación de pareja vista explícitamente desde la alcoba, e intercalando actuaciones en directo (Dandy Warhols, Franz Ferdinanz…) Son sólo 65 minutos, pero habrá que verlo…
Pues eso. Seguiremos informando…
PD: Ah, sí. Las fotos de la cena del viernes. Ya están aquí.