Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Aunque este blog está cogiendo algo de polvo, sigue abierto, y en breve volveré a reseñar algunos juegos más de nuestra ludoteca. Trabajos, mudanzas y demás familia han forzado el parón.
Aprovecho estas líneas para lanzar una reflexión sobre el panorama juguetero en estas fechas de consumismo exagerado en la que todos acabamos pasando por las jugueterías buscando el regalo perfecto (o de compromiso, según el caso) para hijos, sobrinos, hermanos o niños en general.
En tiempos de consolas, los juegos de mesa siguen estando presentes, aunque las jugueterías generalistas ofrecen en sus estanterías los mismos de siempre: parece que no ha pasado el tiempo, porque la oferta básica incluye: Tragabolas, Twister (que nosotros llamábamos Enredos), Operación, Risk, Quién es quién, Scattergories, Cluedo la única novedad suele venir de mano de las franquicias, y los juegos se visten de Spiderman, Los Simpson, Toy Story o Bob Esponja según toque. Otros juegos se intentan reinventar para adaptarse a los nuevos hábitos: el Trivial Pursuit se vende con (o directamente en) dvd, en el Monopoly se puede pagar con tarjeta de crédito pero los juegos son básicamente los mismos, o peores con el cambio.